El CICR insta a las partes en conflicto a actuar con moderación y a permitir el acceso a las personas heridas tras la mortífera escalada de los enfrentamientos que se registró en Damasco durante los últimos días.
"Es probable que los enfrentamientos causen mucho más sufrimiento en los días y las semanas que vienen, por ello es necesario que nuestros equipos puedan ingresar en la zona del este de Guta para prestar asistencia a los heridos", expresó Marianne Gasser, jefa de la delegación del CICR en Siria.
El personal sanitario que trabaja en el este de Guta no da abasto para atender al gran número de personas heridas. Allí faltan medicamentos e insumos médicos, sobre todo tras los ataques que habrían afectado las instalaciones de salud.
"Las víctimas heridas mueren simplemente porque no reciben atención médica a tiempo. En algunas zonas de Guta, hay familias enteras que no tienen ningún lugar seguro a dónde ir", afirmó la señora Gasser. "Al otro lado de la línea del frente, los habitantes de Damasco temen constantemente que sus hijos sean alcanzados por morteros. Es necesario detener esta locura. Los civiles no pueden ser objeto de ataques."
En diciembre, el CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria accedieron al este de Guta para facilitar la evacuación de 29 pacientes heridos. La última vez que el CICR prestó ayuda humanitaria allí fue en noviembre.
