OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave.- Después de que han sido derrotados todos los intentos por crear fiscales “carnales”, tanto el federal como los estatales, acciones sobre todo denunciadas por el gremio periodístico, ello no nos impide sino por el contrario nos obliga a aseverar que es de urgencia la creación de la Fiscalía General de la República.
El grave problema de México no es tanto la violencia generalizada, esta es consecuencia; por tanto, el pendiente principal es que el país cuente con una procuración y con una administración de justicia, ambas verdaderas y confiables.
Esa laguna, que se hizo río y ahora océano, es lo que ha provocado la situación de verdadero horror en que vivimos los habitantes de esta nuestra nación. ¿Por qué? Porque al no contar con estructuras sólidas y funcionarios confiables, lo único que se ha provocado es la vergonzosa y vergonzante impunidad que ha determinado el caos más dramático en el que estamos inmersos.
Por ello, hoy saludamos la decisión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de su equipo de trabajo y del Poder Legislativo ya constituido, de comprometerse en crear a la brevedad posible la Fiscalía General de la República, autónoma a todos los poderes constituidos.
Como es del dominio público, en la víspera, se dio a conocer que Senadores de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, encabezados por su líder Ricardo Monreal y la abogada Olga Sánchez Cordero, propuesta por el presidente electo como futura de Secretaría de Gobernación; el asesor jurídico, Santiago Nieto Castillo; organizaciones civiles, y académicos presentaron la iniciativa de Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República.
Esta iniciativa es un esfuerzo conjunto “con el cual se pretende superar la profunda crisis institucional y articular una transición para un nuevo papel del Estado en materia de justicia y seguridad pública en donde se empodera a la ciudadanía en asuntos públicos y de seguridad”, afirmó la exministra de la Corte, Sánchez Cordero.
Por su parte, el ex fiscal en delitos electorales, Santiago Nieto Castillo, quien fuera separado de su cargo por la investigación que llevaba a cabo en torno a los sobornos a funcionario de PEMEX por parte de empresa brasileña, Odebrechtd y otros casos de corrupción, explicó que el objetivo de esta iniciativa es la de fortalecer a la futura Fiscalía General de la República “como órgano autónomo, como lo establece hoy la Constitución y los tratados internacionales”.
Y el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, declaró que se presenta esta iniciativa “porque después de cinco años de que se aprobó la reforma constitucional nos parece inaudito que un país inmerso en la inseguridad no pueda tener a un fiscal general. Este es un esfuerzo colectivo de legisladores, organizaciones civiles y académicos. Todavía se continuarán recibiendo opiniones y comentarios de senadores para incorporarlos”.
El tiempo apremia. La creación de una Fiscalía General de la República autónoma y por tanto confiable, será el paso más trascendente y fundamental para acabar con la vergonzosa impunidad y con ello revertir los fenómenos de la violencia y la corrupción que por ahora laceran a todo el país, es decir, a todos los mexicanos.
El grave problema de México no es tanto la violencia generalizada, esta es consecuencia; por tanto, el pendiente principal es que el país cuente con una procuración y con una administración de justicia, ambas verdaderas y confiables.
Esa laguna, que se hizo río y ahora océano, es lo que ha provocado la situación de verdadero horror en que vivimos los habitantes de esta nuestra nación. ¿Por qué? Porque al no contar con estructuras sólidas y funcionarios confiables, lo único que se ha provocado es la vergonzosa y vergonzante impunidad que ha determinado el caos más dramático en el que estamos inmersos.
Por ello, hoy saludamos la decisión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de su equipo de trabajo y del Poder Legislativo ya constituido, de comprometerse en crear a la brevedad posible la Fiscalía General de la República, autónoma a todos los poderes constituidos.
Como es del dominio público, en la víspera, se dio a conocer que Senadores de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, encabezados por su líder Ricardo Monreal y la abogada Olga Sánchez Cordero, propuesta por el presidente electo como futura de Secretaría de Gobernación; el asesor jurídico, Santiago Nieto Castillo; organizaciones civiles, y académicos presentaron la iniciativa de Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República.
Esta iniciativa es un esfuerzo conjunto “con el cual se pretende superar la profunda crisis institucional y articular una transición para un nuevo papel del Estado en materia de justicia y seguridad pública en donde se empodera a la ciudadanía en asuntos públicos y de seguridad”, afirmó la exministra de la Corte, Sánchez Cordero.
Por su parte, el ex fiscal en delitos electorales, Santiago Nieto Castillo, quien fuera separado de su cargo por la investigación que llevaba a cabo en torno a los sobornos a funcionario de PEMEX por parte de empresa brasileña, Odebrechtd y otros casos de corrupción, explicó que el objetivo de esta iniciativa es la de fortalecer a la futura Fiscalía General de la República “como órgano autónomo, como lo establece hoy la Constitución y los tratados internacionales”.
Y el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, declaró que se presenta esta iniciativa “porque después de cinco años de que se aprobó la reforma constitucional nos parece inaudito que un país inmerso en la inseguridad no pueda tener a un fiscal general. Este es un esfuerzo colectivo de legisladores, organizaciones civiles y académicos. Todavía se continuarán recibiendo opiniones y comentarios de senadores para incorporarlos”.
El tiempo apremia. La creación de una Fiscalía General de la República autónoma y por tanto confiable, será el paso más trascendente y fundamental para acabar con la vergonzosa impunidad y con ello revertir los fenómenos de la violencia y la corrupción que por ahora laceran a todo el país, es decir, a todos los mexicanos.
