Madrid, (EFE).- La cultura, y en concreto el teatro, quiere una reparación para las víctimas del franquismo, y por ello actores como Nuria Espert, José Sacristán, Mario Gas o María Galiana llevan a escena "El pan y la sal", una obra sobre el juicio a Baltasar Garzón por investigar las desapariciones de la dictadura.
Con esta obra de teatro documental, que ha sido presentado hoy, se inaugurará la temporada 18/19 el Teatro Español, dedicada en esta ocasión a la memoria con el objeto de rescatar del olvido y del silencio acontecimientos de la historia reciente de España.
Sólo cuatro únicas funciones, del 20 al 23 de septiembre, podrán verse en el Español debido a la calidad del reparto y a la dificultad de reunir a los actores, ha explicado hoy en rueda de prensa la directora artística del Español, Carme Portaceli, que ha recalcado que la memoria histórica es una "deuda pendiente" del país.
Andrés Lima es el director de "El pan y la sal", una producción del Teatro del Barrio en colaboración con el Español, Teatre Lliure y el Teatro Central de Sevilla, con texto de Raúl Quirós sobre el olvido y la memoria histórica de los desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo.
Gloria Muñoz, Natalia Díaz, Alberto San Juan, Ramón Barea, Laura Galán o Ginés García Millán son otros de los actores de esta obra, que se sumaron "inmediatamente" al proyecto sin dudar, ha recordado el director: "Actores para solidarizarse con la memoria histórica no faltan", ha dicho Lima.
El texto ha sido elaborado a través de las declaraciones de víctimas durante el juicio en 2012 al juez Baltasar Garzón, acusado de prevaricación por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo y en las que no hay ni una sola línea de ficción.
Un relato teatral de los testimonios que los familiares de las víctimas recuerdan cómo desaparecieron sus padres y abuelos y que han sido extraídos de la causa.
"Es una puesta en espacio, no llega a ser un montaje", ha recalcado Portaceli, mientras que el director ha asegurado que los personajes "son lo que dicen y los actores quieren hacerlo llegar al público, no encarnar" un papel.
Así, al estreno en la Sala Principal del Español, asistirán algunos de estos familiares que declararon en el juicio: serán "personajes en busca de su actor", ha indicado Lima, que ha explicado que Garzón, al que interpreta Mario Gas, leyó el texto de la obra.
Alberto San Juan ha recordado que programó esta obra en el Teatro del Barrio hace dos años y ha señalado que se trata de un acto "cívico y artístico": "El contexto es el juicio a Garzón, pero el corazón son las declaraciones" de los familiares de las víctimas.
El actor ha lamentado el fallecimiento de personas como María, cuya madre fue asesinada y que no llegó a ver cómo Nuria Espert y María Galiana interpretan su testimonio.
Para Alberto San Juan, es urgente que las víctimas se conviertan en el centro de atención, ya que España, tras Camboya, es el país del mundo con más personas desaparecidas: "Uno de los precios de la Transición fue el olvido, pero 40 años después seguimos en el olvido, y eso ya no puede ser".
La actriz Natalia Díaz ha considerado por su parte que la única forma que se ha aplicado en España de reparación es la cultural y ha señalado que "El pan y la sal" "es un hecho cívico para dar voz al que no la tiene. No es ninguna arenga política, es un relato sencillo".
Para esta actriz, el "teatro documento" es una herramienta muy fuerte de reparación que debería ser utilizada más.
El título de la obra es parte de una frase de una declaración de una mujer canaria en busca de los cuerpos de sus familiares y que, al recordar cómo se los llevaron de la casa y de cómo significó que les habían quitado todo, aseguró: "Nos llevaron el pan y la sal".
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| El director teatral Andrés Lima (i) con las actrices Natalia Diaz, Carme Portaceli y el actor Alberto San Juan, posando durante la presentación. EFE |
Con esta obra de teatro documental, que ha sido presentado hoy, se inaugurará la temporada 18/19 el Teatro Español, dedicada en esta ocasión a la memoria con el objeto de rescatar del olvido y del silencio acontecimientos de la historia reciente de España.
Sólo cuatro únicas funciones, del 20 al 23 de septiembre, podrán verse en el Español debido a la calidad del reparto y a la dificultad de reunir a los actores, ha explicado hoy en rueda de prensa la directora artística del Español, Carme Portaceli, que ha recalcado que la memoria histórica es una "deuda pendiente" del país.
Andrés Lima es el director de "El pan y la sal", una producción del Teatro del Barrio en colaboración con el Español, Teatre Lliure y el Teatro Central de Sevilla, con texto de Raúl Quirós sobre el olvido y la memoria histórica de los desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo.
Gloria Muñoz, Natalia Díaz, Alberto San Juan, Ramón Barea, Laura Galán o Ginés García Millán son otros de los actores de esta obra, que se sumaron "inmediatamente" al proyecto sin dudar, ha recordado el director: "Actores para solidarizarse con la memoria histórica no faltan", ha dicho Lima.
El texto ha sido elaborado a través de las declaraciones de víctimas durante el juicio en 2012 al juez Baltasar Garzón, acusado de prevaricación por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo y en las que no hay ni una sola línea de ficción.
Un relato teatral de los testimonios que los familiares de las víctimas recuerdan cómo desaparecieron sus padres y abuelos y que han sido extraídos de la causa.
"Es una puesta en espacio, no llega a ser un montaje", ha recalcado Portaceli, mientras que el director ha asegurado que los personajes "son lo que dicen y los actores quieren hacerlo llegar al público, no encarnar" un papel.
Así, al estreno en la Sala Principal del Español, asistirán algunos de estos familiares que declararon en el juicio: serán "personajes en busca de su actor", ha indicado Lima, que ha explicado que Garzón, al que interpreta Mario Gas, leyó el texto de la obra.
Alberto San Juan ha recordado que programó esta obra en el Teatro del Barrio hace dos años y ha señalado que se trata de un acto "cívico y artístico": "El contexto es el juicio a Garzón, pero el corazón son las declaraciones" de los familiares de las víctimas.
El actor ha lamentado el fallecimiento de personas como María, cuya madre fue asesinada y que no llegó a ver cómo Nuria Espert y María Galiana interpretan su testimonio.
Para Alberto San Juan, es urgente que las víctimas se conviertan en el centro de atención, ya que España, tras Camboya, es el país del mundo con más personas desaparecidas: "Uno de los precios de la Transición fue el olvido, pero 40 años después seguimos en el olvido, y eso ya no puede ser".
La actriz Natalia Díaz ha considerado por su parte que la única forma que se ha aplicado en España de reparación es la cultural y ha señalado que "El pan y la sal" "es un hecho cívico para dar voz al que no la tiene. No es ninguna arenga política, es un relato sencillo".
Para esta actriz, el "teatro documento" es una herramienta muy fuerte de reparación que debería ser utilizada más.
El título de la obra es parte de una frase de una declaración de una mujer canaria en busca de los cuerpos de sus familiares y que, al recordar cómo se los llevaron de la casa y de cómo significó que les habían quitado todo, aseguró: "Nos llevaron el pan y la sal".
