Protesta feminista y sindical en Suiza
Hacia una huelga feminista en 2019
Sergio Ferrari, desde Berna, Suiza.- M谩s de 20 mil personas se movilizaron en la ciudad de Berna el cuarto fin de semana de septiembre para exigir la paridad salarial entre mujeres y hombres. Incorporado en la Constituci贸n Nacional desde hace 37 a帽os, este principio, sin embargo, no se aplica en la pr谩ctica, provocando p茅rdidas anuales para las mujeres de 7 mil 700 millones de francos.
Este grito de c贸lera en la capital helv茅tica fue protagonizado por miles de mujeres y hombres -con fuerte presencia juvenil-, convocado por las principales organizaciones sindicales y de mujeres del pa铆s.
La voz de la calle
Equivalente, seg煤n proporci贸n de poblaci贸n, a una movilizaci贸n de 120 mil personas en Espa帽a, 160 mil en Francia o Italia, 300 mil en M茅xico, 100 mil en Argentina, 40 mil en Ecuador o casi 500 mil en Brasil, la convocatoria de Berna fue considerada como “hist贸rica” por los convocantes. Y vaticina un 茅xito casi anticipado de la huelga feminista con ejes semejantes que ya se programa para junio del 2019. La misma buscar谩, al menos, repetir el impacto de una acci贸n semejante realizada el 14 de junio de 1991, en la que particip贸 m谩s de medio mill贸n de mujeres.
En tema de salarios, el surrealismo alcanza niveles inimaginables en esta isla continental conocida internacionalmente por sus bien fundados mecanismos de democracia directa.
Discriminaci贸n como sistema
Las mujeres ganan, en promedio, casi 600 francos menos por mes que los hombres. Drama cotidiano a pesar que la equidad salarial no solo tiene valor constitucional desde 1981, sino que fue reglamentada en 1996 a trav茅s la Ley Federal sobre la Igualdad. Y, muy a pesar que, desde 1988, existe en Suiza una Oficina Federal de Igualdad entre Mujeres y Hombres.
Seg煤n cifras oficiales, la diferencia salarial de las mujeres y hombres a nivel global/nacional fue de un 12% en el 2016 -contra un 16.3% en 2006-, pudiendo alcanzar el 18.54 % de salario m谩s bajo si se trata de cuadros de direcci贸n y hasta un 8 % de diferencia para las que no tienen funci贸n de cuadro.
Las mismas estad铆sticas revelan que casi un 40 % del total de la diferencia salarial entre los hombres y las mujeres “es inexplicable”, es decir corresponde a fundamentos subjetivos no ligados ni a la formaci贸n ni a la experiencia. En s铆ntesis, fundamentada por el simple hecho de ser mujeres y por la discriminaci贸n que prevalece en el mercado laboral y en la sociedad helv茅ticas.
Significativo comprobar, seg煤n las mismas fuentes oficiales, que un 60% de puestos de trabajo remunerados con bajos salarios son ocupados por mujeres, en tanto 83% de altos salarios corresponden a hombres.
Inequidad salarial que tiene su correspondiente, en el mundo de la pol铆tica. Seg煤n cifras actuales solo 2 de los 7 integrantes del Consejo Federal (Poder Ejecutivo colegiado) son mujeres. Solo el 29 % de los miembros del Parlamento a nivel nacional son mujeres, en tanto un 32% de los curules del Senado le corresponde a representantes femeninas, en una tendencia que podr铆a ser decreciente seg煤n las previsiones actuales de cara a las elecciones legislativas del a帽o pr贸ximo.
Clase pol铆tica ignora la Constituci贸n
Un d铆a despu茅s de masiva movilizaci贸n del 22 de septiembre, la C谩mara de Diputados (Consejo Nacional) comenz贸 a debatir una propuesta para “mejorar” la disparidad salarial debido a cuestiones de g茅nero.
La iniciativa promovida por el Gobierno intenta encontrar medidas de cumplimiento obligatorio contra la inequidad salarial en toda empresa que cuente con 50 empleada-os o m谩s. El Senado, en su debate posterior, comenz贸 a diluir la propuesta, postulando que las medidas rijan a las empresas de m谩s de 100 empleada-os, es decir solo el 0.85% de las sociedades que concentran actualmente el 45% de los asalariados del pa铆s
El Parlamento estar铆a dispuesto a que sean controladas, solamente, aquellas que tengan m谩s de 100 puestos de trabajo al 100%. Dado que existe en Suiza un significativo porcentaje de trabajo a tiempo parcial, esto diluir铆a aun m谩s la cantidad de empresas que ser铆an controladas en cuanto a su cumplimiento de equidad salarial.
Otro tema importante est谩 ligado a las eventuales sanciones. Entre la idea original y el debate parlamentario actual, un mundo de diferencias. En la actualidad, el ajuste de la ley llevar铆a a las empresas a un an谩lisis solo cada 4 a帽os con la obligaci贸n principal de informar de la situaci贸n a sus empleados.
En este tire y afloje pol铆tico, m谩s que nunca, la presi贸n de la calle puede modificar una relaci贸n de fuerzas hist贸ricamente desfavorables para las mujeres. As铆 lo entienden los sindicatos y, en especial, las organizaciones de mujeres. Que hicieron escuchar sus voces, su protesta y su enojo el pasado 22 de septiembre en Berna y que ya preparan, para dentro de 9 meses, la huelga feminista. Una suerte de parto en el que el movimiento social suizo -con una fuerte participaci贸n juvenil- quiere asumir la “pater-maternidad”.
Hacia una huelga feminista en 2019
Sergio Ferrari, desde Berna, Suiza.- M谩s de 20 mil personas se movilizaron en la ciudad de Berna el cuarto fin de semana de septiembre para exigir la paridad salarial entre mujeres y hombres. Incorporado en la Constituci贸n Nacional desde hace 37 a帽os, este principio, sin embargo, no se aplica en la pr谩ctica, provocando p茅rdidas anuales para las mujeres de 7 mil 700 millones de francos.
Manifestaci贸n suiza por la equidad salarial/ 22-09-2018/ Sergio Ferrari |
Este grito de c贸lera en la capital helv茅tica fue protagonizado por miles de mujeres y hombres -con fuerte presencia juvenil-, convocado por las principales organizaciones sindicales y de mujeres del pa铆s.
Manifestaci贸n suiza por la equidad salarial/ 22-09-2018/ Sergio Ferrari |
La voz de la calle
Equivalente, seg煤n proporci贸n de poblaci贸n, a una movilizaci贸n de 120 mil personas en Espa帽a, 160 mil en Francia o Italia, 300 mil en M茅xico, 100 mil en Argentina, 40 mil en Ecuador o casi 500 mil en Brasil, la convocatoria de Berna fue considerada como “hist贸rica” por los convocantes. Y vaticina un 茅xito casi anticipado de la huelga feminista con ejes semejantes que ya se programa para junio del 2019. La misma buscar谩, al menos, repetir el impacto de una acci贸n semejante realizada el 14 de junio de 1991, en la que particip贸 m谩s de medio mill贸n de mujeres.
En tema de salarios, el surrealismo alcanza niveles inimaginables en esta isla continental conocida internacionalmente por sus bien fundados mecanismos de democracia directa.
Manifestaci贸n suiza por la equidad salarial/ 22-09-2018/ Sergio Ferrari |
Discriminaci贸n como sistema
Las mujeres ganan, en promedio, casi 600 francos menos por mes que los hombres. Drama cotidiano a pesar que la equidad salarial no solo tiene valor constitucional desde 1981, sino que fue reglamentada en 1996 a trav茅s la Ley Federal sobre la Igualdad. Y, muy a pesar que, desde 1988, existe en Suiza una Oficina Federal de Igualdad entre Mujeres y Hombres.
Seg煤n cifras oficiales, la diferencia salarial de las mujeres y hombres a nivel global/nacional fue de un 12% en el 2016 -contra un 16.3% en 2006-, pudiendo alcanzar el 18.54 % de salario m谩s bajo si se trata de cuadros de direcci贸n y hasta un 8 % de diferencia para las que no tienen funci贸n de cuadro.
Manifestaci贸n suiza por la equidad salarial/ 22-09-2018/ Sergio Ferrari |
Las mismas estad铆sticas revelan que casi un 40 % del total de la diferencia salarial entre los hombres y las mujeres “es inexplicable”, es decir corresponde a fundamentos subjetivos no ligados ni a la formaci贸n ni a la experiencia. En s铆ntesis, fundamentada por el simple hecho de ser mujeres y por la discriminaci贸n que prevalece en el mercado laboral y en la sociedad helv茅ticas.
Significativo comprobar, seg煤n las mismas fuentes oficiales, que un 60% de puestos de trabajo remunerados con bajos salarios son ocupados por mujeres, en tanto 83% de altos salarios corresponden a hombres.
Inequidad salarial que tiene su correspondiente, en el mundo de la pol铆tica. Seg煤n cifras actuales solo 2 de los 7 integrantes del Consejo Federal (Poder Ejecutivo colegiado) son mujeres. Solo el 29 % de los miembros del Parlamento a nivel nacional son mujeres, en tanto un 32% de los curules del Senado le corresponde a representantes femeninas, en una tendencia que podr铆a ser decreciente seg煤n las previsiones actuales de cara a las elecciones legislativas del a帽o pr贸ximo.
Clase pol铆tica ignora la Constituci贸n
Un d铆a despu茅s de masiva movilizaci贸n del 22 de septiembre, la C谩mara de Diputados (Consejo Nacional) comenz贸 a debatir una propuesta para “mejorar” la disparidad salarial debido a cuestiones de g茅nero.
Manifestaci贸n suiza por la equidad salarial/ 22-09-2018/ Sergio Ferrari |
La iniciativa promovida por el Gobierno intenta encontrar medidas de cumplimiento obligatorio contra la inequidad salarial en toda empresa que cuente con 50 empleada-os o m谩s. El Senado, en su debate posterior, comenz贸 a diluir la propuesta, postulando que las medidas rijan a las empresas de m谩s de 100 empleada-os, es decir solo el 0.85% de las sociedades que concentran actualmente el 45% de los asalariados del pa铆s
El Parlamento estar铆a dispuesto a que sean controladas, solamente, aquellas que tengan m谩s de 100 puestos de trabajo al 100%. Dado que existe en Suiza un significativo porcentaje de trabajo a tiempo parcial, esto diluir铆a aun m谩s la cantidad de empresas que ser铆an controladas en cuanto a su cumplimiento de equidad salarial.
Otro tema importante est谩 ligado a las eventuales sanciones. Entre la idea original y el debate parlamentario actual, un mundo de diferencias. En la actualidad, el ajuste de la ley llevar铆a a las empresas a un an谩lisis solo cada 4 a帽os con la obligaci贸n principal de informar de la situaci贸n a sus empleados.
En este tire y afloje pol铆tico, m谩s que nunca, la presi贸n de la calle puede modificar una relaci贸n de fuerzas hist贸ricamente desfavorables para las mujeres. As铆 lo entienden los sindicatos y, en especial, las organizaciones de mujeres. Que hicieron escuchar sus voces, su protesta y su enojo el pasado 22 de septiembre en Berna y que ya preparan, para dentro de 9 meses, la huelga feminista. Una suerte de parto en el que el movimiento social suizo -con una fuerte participaci贸n juvenil- quiere asumir la “pater-maternidad”.