Un menor indígena de Papua Nueva Guinea fue interrogado por las autoridades indonesias quienes le envolvieron una serpiente en su cuerpo por supuestamente haber robado un celular. Expertos de la ONU en derechos humanos piden que se investigue tanto este caso y otras denuncias de abusos contra la comunidad papú que han quedado impunes.
Un grupo expertos de la ONU ha pedido a Indonesia una serie de investigaciones rápidas e imparciales sobre casos de presuntos homicidios, arrestos ilegales y tratos crueles, inhumanos y degradantes hacia los indígenas de Papúa Nueva Guinea por parte de la Policía y el Ejército del país asiático.
El último caso reportado hace referencia a un video en línea de un niño indígena que estaba siendo interrogado por las autoridades de Indonesia con una serpiente alrededor de su cuerpo mientras estaba esposado.
En el vídeo, se escucha al menor, que habría sido arrestado el pasado 6 de febrero por haber robado presuntamente un teléfono móvil, gritando de miedo mientras los policías riendo empujan la cabeza del animal hacia su cara.
"Este caso refleja un patrón generalizado de violencia, presuntas detenciones y detenciones arbitrarias, así como métodos equivalentes a la tortura utilizada por la Policía y el Ejército indonesios en Papua", dijeron los expertos en un comunicado emitido este jueves.
Este caso refleja un patrón generalizado de violencia, presuntas detenciones y detenciones arbitrarias, así como métodos equivalentes a la tortura.
Añadieron que estas tácticas se usan a menudo contra los papúes indígenas y los defensores de los derechos humanos. “Este último incidente es sintomático de la discriminación y el racismo profundamente arraigados que enfrentan los papú indígenas, incluso por parte de los militares y policías indonesios”.
Representantes de la policía indonesia han reconocido públicamente el incidente y se han disculpado. Sin embargo, los expertos de la ONU aseguran que se deben llevar a cabo investigaciones rápidas e imparciales.
"Instamos al Gobierno a tomar medidas urgentes para prevenir el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía y los oficiales militares involucrados en la aplicación de la ley en Papua. Esto incluye garantizar que aquellos que han cometido violaciones de derechos humanos contra la población indígena rindan cuentas ante la justicia”, dijeron los expertos.
Señalaron que también se encuentran profundamente preocupados por lo que parece ser una cultura de impunidad y la falta general de investigación de las denuncias de violaciones de derechos humanos en Papua.
El incidente en el que el niño fue maltratado se produce en medio de una operación militar en curso en Papua, que se convirtió en parte de Indonesia en 1969 y que ha experimentado el crecimiento de un movimiento a favor de la independencia cada vez más vocal en las últimas décadas.
Un grupo expertos de la ONU ha pedido a Indonesia una serie de investigaciones rápidas e imparciales sobre casos de presuntos homicidios, arrestos ilegales y tratos crueles, inhumanos y degradantes hacia los indígenas de Papúa Nueva Guinea por parte de la Policía y el Ejército del país asiático.
El último caso reportado hace referencia a un video en línea de un niño indígena que estaba siendo interrogado por las autoridades de Indonesia con una serpiente alrededor de su cuerpo mientras estaba esposado.
En el vídeo, se escucha al menor, que habría sido arrestado el pasado 6 de febrero por haber robado presuntamente un teléfono móvil, gritando de miedo mientras los policías riendo empujan la cabeza del animal hacia su cara.
"Este caso refleja un patrón generalizado de violencia, presuntas detenciones y detenciones arbitrarias, así como métodos equivalentes a la tortura utilizada por la Policía y el Ejército indonesios en Papua", dijeron los expertos en un comunicado emitido este jueves.
Este caso refleja un patrón generalizado de violencia, presuntas detenciones y detenciones arbitrarias, así como métodos equivalentes a la tortura.
Añadieron que estas tácticas se usan a menudo contra los papúes indígenas y los defensores de los derechos humanos. “Este último incidente es sintomático de la discriminación y el racismo profundamente arraigados que enfrentan los papú indígenas, incluso por parte de los militares y policías indonesios”.
Representantes de la policía indonesia han reconocido públicamente el incidente y se han disculpado. Sin embargo, los expertos de la ONU aseguran que se deben llevar a cabo investigaciones rápidas e imparciales.
"Instamos al Gobierno a tomar medidas urgentes para prevenir el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía y los oficiales militares involucrados en la aplicación de la ley en Papua. Esto incluye garantizar que aquellos que han cometido violaciones de derechos humanos contra la población indígena rindan cuentas ante la justicia”, dijeron los expertos.
Señalaron que también se encuentran profundamente preocupados por lo que parece ser una cultura de impunidad y la falta general de investigación de las denuncias de violaciones de derechos humanos en Papua.
El incidente en el que el niño fue maltratado se produce en medio de una operación militar en curso en Papua, que se convirtió en parte de Indonesia en 1969 y que ha experimentado el crecimiento de un movimiento a favor de la independencia cada vez más vocal en las últimas décadas.
