Objetivo de Desarrollo Sostenible del Hambre Cero
25 de junio de 2019, Roma – Para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible del Hambre Cero y la meta más ambiciosa sobre el hambre fijada en Malabo, es necesario intensificar las medidas concertadas en África, según se explicó a los Estados Miembros en un acto celebrado en coincidencia con el 41º período de sesiones de la Conferencia de la FAO.
La Declaración de Malabo, adoptada por los países miembros de la Unión Africana en 2014, pide que se intensifiquen los esfuerzos colectivos para erradicar el hambre y la malnutrición para 2025. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, adoptados a nivel mundial en 2015, tienen por objeto poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, y promover la agricultura sostenible para 2030.
Las evidencias demuestran que el continente africano no está bien encaminado para lograr el cumplimiento de ambos compromisos.
El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, subrayó la urgencia de la cuestión. “Estoy aquí para afirmar que sí podemos, podemos lograrlo. Tengo la experiencia de mi país (Brasil). Erradicamos el hambre en menos de 10 años. Si hay voluntad política y compromiso, podemos conseguirlo”, dijo.
Abebe Haile Gabriel, Subdirector General de la FAO y Representante Regional para África, aseguró por su parte que el aumento del hambre en los últimos años se debe al rápido crecimiento demográfico, la baja productividad agrícola, la recesión económica y la pobreza. Añadió existen oportunidades en el desarrollo de las tierras cultivables y los recursos hídricos, y en la creación de puestos de trabajo para los jóvenes.
“No tenemos otras opciones que las medidas aceleradas y concertadas”, dijo, añadiendo: “y contar con paladines firmes que puedan decir la verdad al poder, que son absolutamente necesarios para impulsar la agenda del Hambre Cero”.
El acto paralelo Progresos hacia el cumplimiento del Objetivo de Malabo de erradicar el Hambre para 2025: perspectivas y desafíos en la Región de África, permitió a los países compartir sus experiencias sobre cómo acelerar los avances hacia la eliminación del hambre y la malnutrición en el continente.
“El mayor reto al que nos enfrentamos es en la dimensión de las políticas: políticas coherentes e inversiones en el sector agrícola, en especial para las poblaciones rurales”, aseguró Kanayo Nwanze, Embajador Especial de Buena Voluntad de la FAO para el Hambre Cero en África.
El Ministro de Agricultura y Bosques de Angola, Marcos A. Nhunga, explicó a su vez cómo su país se ha centrado en los recursos humanos, la logística y los mercados para impulsar la agricultura, con especial atención a los campesinos familiares, a fin de mejorar la seguridad alimentaria. Afirmó que los precios de los insumos -como semillas y fertilizantes-, han bajado, mientras que la asistencia técnica -como las Escuelas de campo para agricultores familiares-, ha aumentado. También indicó que se ha conseguido la colaboración del sector privado para mejorar las infraestructuras, y establecido un sistema de crédito para ayudar a los agricultores a acceder a las nuevas tecnologías.
En este contexto, el Ministro de Agricultura y Ganadería de Níger, Mohamed Boucha, describió la iniciativa agrícola Los nigerinos alimentan a los nigerinos y dijo que es optimista para que el país logre el objetivo del Hambre Cero. Añadió que Níger ha reducido la pobreza, aumentado la seguridad alimentaria, ampliado el riego, mejorado las semillas e incrementado el acceso a los mercados y la formación de los agricultores.
Labor de la FAO para erradicar el hambre en África
La labor de la FAO en África tiene por objeto complementar y añadir valor a los esfuerzos regionales y nacionales para alcanzar tanto los objetivos de la Declaración de Malabo, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través del refuerzo de la capacidad, el apoyo a las políticas y estrategias y la participación y coordinación de múltiples interesados.
25 de junio de 2019, Roma – Para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible del Hambre Cero y la meta más ambiciosa sobre el hambre fijada en Malabo, es necesario intensificar las medidas concertadas en África, según se explicó a los Estados Miembros en un acto celebrado en coincidencia con el 41º período de sesiones de la Conferencia de la FAO.
(De izq a dcha) Kanayo Nwanze, Embajador Especial de la FAO para el Hambre Cero en África, el Minstro de Agricultura y Bosques de Angola, Marcos A. Nhunga, y el Director General de la FAO, José Graziano da Silva
La Declaración de Malabo, adoptada por los países miembros de la Unión Africana en 2014, pide que se intensifiquen los esfuerzos colectivos para erradicar el hambre y la malnutrición para 2025. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, adoptados a nivel mundial en 2015, tienen por objeto poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, y promover la agricultura sostenible para 2030.
Las evidencias demuestran que el continente africano no está bien encaminado para lograr el cumplimiento de ambos compromisos.
El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, subrayó la urgencia de la cuestión. “Estoy aquí para afirmar que sí podemos, podemos lograrlo. Tengo la experiencia de mi país (Brasil). Erradicamos el hambre en menos de 10 años. Si hay voluntad política y compromiso, podemos conseguirlo”, dijo.
Abebe Haile Gabriel, Subdirector General de la FAO y Representante Regional para África, aseguró por su parte que el aumento del hambre en los últimos años se debe al rápido crecimiento demográfico, la baja productividad agrícola, la recesión económica y la pobreza. Añadió existen oportunidades en el desarrollo de las tierras cultivables y los recursos hídricos, y en la creación de puestos de trabajo para los jóvenes.
“No tenemos otras opciones que las medidas aceleradas y concertadas”, dijo, añadiendo: “y contar con paladines firmes que puedan decir la verdad al poder, que son absolutamente necesarios para impulsar la agenda del Hambre Cero”.
El acto paralelo Progresos hacia el cumplimiento del Objetivo de Malabo de erradicar el Hambre para 2025: perspectivas y desafíos en la Región de África, permitió a los países compartir sus experiencias sobre cómo acelerar los avances hacia la eliminación del hambre y la malnutrición en el continente.
“El mayor reto al que nos enfrentamos es en la dimensión de las políticas: políticas coherentes e inversiones en el sector agrícola, en especial para las poblaciones rurales”, aseguró Kanayo Nwanze, Embajador Especial de Buena Voluntad de la FAO para el Hambre Cero en África.
El Ministro de Agricultura y Bosques de Angola, Marcos A. Nhunga, explicó a su vez cómo su país se ha centrado en los recursos humanos, la logística y los mercados para impulsar la agricultura, con especial atención a los campesinos familiares, a fin de mejorar la seguridad alimentaria. Afirmó que los precios de los insumos -como semillas y fertilizantes-, han bajado, mientras que la asistencia técnica -como las Escuelas de campo para agricultores familiares-, ha aumentado. También indicó que se ha conseguido la colaboración del sector privado para mejorar las infraestructuras, y establecido un sistema de crédito para ayudar a los agricultores a acceder a las nuevas tecnologías.
En este contexto, el Ministro de Agricultura y Ganadería de Níger, Mohamed Boucha, describió la iniciativa agrícola Los nigerinos alimentan a los nigerinos y dijo que es optimista para que el país logre el objetivo del Hambre Cero. Añadió que Níger ha reducido la pobreza, aumentado la seguridad alimentaria, ampliado el riego, mejorado las semillas e incrementado el acceso a los mercados y la formación de los agricultores.
Labor de la FAO para erradicar el hambre en África
La labor de la FAO en África tiene por objeto complementar y añadir valor a los esfuerzos regionales y nacionales para alcanzar tanto los objetivos de la Declaración de Malabo, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través del refuerzo de la capacidad, el apoyo a las políticas y estrategias y la participación y coordinación de múltiples interesados.
