“Por casi una d茅cada, la Comisi贸n Econ贸mica para Am茅rica Latina y el Caribe (CEPAL) ha posicionado a la igualdad como fundamento del desarrollo. Hoy constatamos nuevamente la urgencia de avanzar en la construcci贸n de Estados de Bienestar, basados en derechos y en la igualdad, que otorguen a sus ciudadanos y ciudadanas acceso a sistemas integrales y universales de protecci贸n social y a bienes p煤blicos esenciales, como salud y educaci贸n de calidad, vivienda y transporte. El llamado es a construir pactos sociales para la igualdad”, dijo hoy Alicia B谩rcena, Secretaria Ejecutiva del organismo regional, durante el lanzamiento del informe Panorama Social de Am茅rica Latina 2019.
La disminuci贸n de la desigualdad de ingresos es clave para retomar la senda de reducci贸n de la pobreza y cumplir las metas establecidas en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 1 de la Agenda 2030. “Es necesario crecer para igualar e igualar para crecer. La superaci贸n de la pobreza en la regi贸n no exige solamente crecimiento econ贸mico; este debe estar acompa帽ado por pol铆ticas redistributivas y pol铆ticas fiscales activas”, dice la CEPAL en el estudio presentado en conferencia de prensa hoy en Santiago de Chile.
El documento destaca el crecimiento de los estratos de ingresos medios, aunque estos siguen experimentando diversas carencias y vulnerabilidades, tanto en relaci贸n con sus ingresos como en el ejercicio de sus derechos, alerta la Comisi贸n. Entre 2002 y 2017, la participaci贸n de los estratos de ingresos bajos en el total de la poblaci贸n disminuy贸 de 70,9% a 55,9% (porcentaje que incluye a las personas en situaci贸n pobreza extrema, pobreza y en estratos bajos no pobres). A su vez, la participaci贸n de los estratos de ingresos medios (divididos en medios-bajos, medios-intermedios y medios-altos) creci贸 del 26,9% al 41,1%. De esta forma, el 76,8% de la poblaci贸n de Am茅rica Latina pertenece a estratos de ingresos bajos o medios-bajos, subraya la CEPAL. Por 煤ltimo, las personas pertenecientes a los estratos de ingresos altos pasaron del 2,2% al 3,0%.
Del total de la poblaci贸n adulta perteneciente a los estratos de ingresos medios, m谩s de la mitad no hab铆a completado la ense帽anza secundaria en 2017; el 36,6% se insertaba en ocupaciones con alto riesgo de informalidad y precariedad (trabajadores por cuenta propia no profesionales, asalariados no profesionales en la microempresa y en el servicio dom茅stico); y solo la mitad de las personas econ贸micamente activas estaba afiliada o cotizaba en un sistema de pensiones. El perceptor principal de ingresos laborales de estos estratos percibe en promedio 664 d贸lares mensuales, mientras que en los estratos bajos este ingreso desciende a 256 d贸lares. As铆, el informe evidencia que una alta proporci贸n de la poblaci贸n de ingresos medios experimenta importantes d茅ficits de inclusi贸n social y laboral y un alto grado de vulnerabilidad a volver a caer en la pobreza ante cambios provocados por el desempleo, por la ca铆da de sus ingresos u otros eventos catastr贸ficos como enfermedades graves y desastres.
Siguiendo la tendencia al alza que se registra desde 2015 en Am茅rica Latina, un 30,1% de la poblaci贸n de la regi贸n se encontraba bajo la l铆nea de pobreza en 2018, mientras que un 10,7% viv铆a en situaci贸n de pobreza extrema, tasas que aumentar铆an a 30,8% y 11,5%, respectivamente, en 2019, seg煤n las proyecciones de la CEPAL.
Esto significa que aproximadamente 185 millones de personas se encontraban bajo el umbral de la pobreza en 2018, de los cuales 66 millones de personas estaban en la pobreza extrema, indica el Panorama Social de Am茅rica Latina 2019. En 2019, el n煤mero de personas en la pobreza aumentar铆a a 191 millones, de los cuales 72 millones estar铆an en la pobreza extrema. Destaca, en esa evoluci贸n, el hecho de que pr谩cticamente todas las personas que se suman este a帽o a la estad铆stica de la pobreza se integran directamente a la pobreza extrema.
El alza de 2,3 puntos porcentuales de la pobreza entre 2014 y 2018 en el promedio regional se explica b谩sicamente por el incremento registrado en Brasil y Venezuela. En el resto de los pa铆ses la tendencia dominante en ese per铆odo fue hacia una disminuci贸n, debido, principalmente, a un aumento de los ingresos laborales en los hogares de menores recursos, pero tambi茅n a transferencias p煤blicas de los sistemas de protecci贸n social, y privadas, como las remesas en algunos pa铆ses. La pobreza afecta mayormente a ni帽os, ni帽as y adolescentes, mujeres, personas ind铆genas y afrodescendientes, a los residentes en zonas rurales y a quienes est谩n desempleados.
El estudio de la CEPAL tambi茅n se帽ala que la desigualdad en la distribuci贸n del ingreso -expresada en el 铆ndice de Gini con base en las encuestas de hogares- ha continuado su tendencia a la baja (en promedio cay贸 de 0,538 en 2002 a 0,465 en 2018 en 15 pa铆ses), pero a un ritmo menor que en a帽os recientes: mientras entre 2002 y 2014 se redujo 1,0% anual, entre 2014 y 2018 la ca铆da fue de 0,6% por a帽o. No obstante, si se corrige el 铆ndice de Gini utilizando otras fuentes de informaci贸n, capaces de captar mejor los ingresos del 1% m谩s rico, se observa que la desigualdad es m谩s elevada y la tendencia al descenso se aten煤a en comparaci贸n con la estimada solamente a partir de las encuestas de hogares.
Por ejemplo, en Brasil, en 2014, la participaci贸n del 1% m谩s rico en el total del ingreso del pa铆s alcanzaba a 9,1% de acuerdo con las encuestas de hogares, porcentaje que se elevaba a 27,5% tomando en cuenta la informaci贸n tributaria. En Chile (dato para 2015), la participaci贸n del 1% m谩s rico en el ingreso total, tambi茅n medida por las encuestas de hogares, alcanzaba a 7,5%, proporci贸n que sub铆a a 22,6% considerando la informaci贸n de los registros tributarios y a 26,5% en el caso de la riqueza neta (activos financieros y no financieros menos pasivos) y en Uruguay (dato para 2014) las proporciones tambi茅n aumentan: 7,3% (con encuestas de hogares), 14% (informaci贸n tributaria) y 17,5% (riqueza neta).
Por otra parte, el Panorama Social de Am茅rica Latina 2019 se帽ala que el gasto social del gobierno central aument贸 de 10,3% a 11,3% del PIB entre 2011 y 2018, alcanzando a 52,5% del gasto p煤blico total. Am茅rica del Sur tiene el promedio de gasto p煤blico social m谩s alto de la regi贸n (13,2% en 2018), mientras que en Centroam茅rica, M茅xico y Rep煤blica Dominicana esa cifra es de 9,1%. En el Caribe, el gasto social promedio respecto al PIB es m谩s alto (12,2%), pero en 2018 volvi贸 a niveles de 2014, con un peso equivalente a 43,2% del gasto p煤blico total. El estudio alerta que justamente aquellos pa铆ses que enfrentan mayores desaf铆os para cumplir las metas de la Agenda 2030 son los que presentan niveles m谩s bajos de gasto social.
Finalmente, el documento llama a atender las causas estructurales de la migraci贸n y a reforzar la cooperaci贸n multilateral para asegurar la protecci贸n social y la inclusi贸n social y laboral de las personas migrantes en todas las etapas del ciclo migratorio. Entre 2010 y 2019, el n煤mero de personas migrantes en Am茅rica Latina y el Caribe aument贸 de 30 a 40,5 millones, lo que equivale a 15% del total de migrantes a nivel mundial. Entre 2000 y 2019, la proporci贸n de migrantes intrarregionales aument贸 de 57% a 70% del total.
Las remesas desempe帽an un papel importante en el alivio de la pobreza en varios pa铆ses, plantea el documento. En El Salvador, Guatemala, Honduras y Rep煤blica Dominicana, la incidencia de la pobreza sobre el total de la poblaci贸n ser铆a entre 1,5 y 2,4 puntos porcentuales m谩s elevada si no fuera por estas transferencias de dinero.
En el informe, la CEPAL enfatiza que para erradicar la pobreza y reducir la desigualdad y la vulnerabilidad de los estratos de ingresos bajos y medios son necesarias pol铆ticas de inclusi贸n social y laboral. Tambi茅n se requiere un mercado de trabajo que garantice empleo de calidad y remuneraciones dignas, eliminar las barreras de inserci贸n laboral de las mujeres y fortalecer el desarrollo de sistemas integrales y universales de protecci贸n social en el marco de Estados de Bienestar centrados en los derechos y la igualdad.
Alicia B谩rcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, durante la presentaci贸n del informe Panorama Social de Am茅rica Latina 2019.
Foto: Carlos Vera/CEPAL
La disminuci贸n de la desigualdad de ingresos es clave para retomar la senda de reducci贸n de la pobreza y cumplir las metas establecidas en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 1 de la Agenda 2030. “Es necesario crecer para igualar e igualar para crecer. La superaci贸n de la pobreza en la regi贸n no exige solamente crecimiento econ贸mico; este debe estar acompa帽ado por pol铆ticas redistributivas y pol铆ticas fiscales activas”, dice la CEPAL en el estudio presentado en conferencia de prensa hoy en Santiago de Chile.
El documento destaca el crecimiento de los estratos de ingresos medios, aunque estos siguen experimentando diversas carencias y vulnerabilidades, tanto en relaci贸n con sus ingresos como en el ejercicio de sus derechos, alerta la Comisi贸n. Entre 2002 y 2017, la participaci贸n de los estratos de ingresos bajos en el total de la poblaci贸n disminuy贸 de 70,9% a 55,9% (porcentaje que incluye a las personas en situaci贸n pobreza extrema, pobreza y en estratos bajos no pobres). A su vez, la participaci贸n de los estratos de ingresos medios (divididos en medios-bajos, medios-intermedios y medios-altos) creci贸 del 26,9% al 41,1%. De esta forma, el 76,8% de la poblaci贸n de Am茅rica Latina pertenece a estratos de ingresos bajos o medios-bajos, subraya la CEPAL. Por 煤ltimo, las personas pertenecientes a los estratos de ingresos altos pasaron del 2,2% al 3,0%.
Del total de la poblaci贸n adulta perteneciente a los estratos de ingresos medios, m谩s de la mitad no hab铆a completado la ense帽anza secundaria en 2017; el 36,6% se insertaba en ocupaciones con alto riesgo de informalidad y precariedad (trabajadores por cuenta propia no profesionales, asalariados no profesionales en la microempresa y en el servicio dom茅stico); y solo la mitad de las personas econ贸micamente activas estaba afiliada o cotizaba en un sistema de pensiones. El perceptor principal de ingresos laborales de estos estratos percibe en promedio 664 d贸lares mensuales, mientras que en los estratos bajos este ingreso desciende a 256 d贸lares. As铆, el informe evidencia que una alta proporci贸n de la poblaci贸n de ingresos medios experimenta importantes d茅ficits de inclusi贸n social y laboral y un alto grado de vulnerabilidad a volver a caer en la pobreza ante cambios provocados por el desempleo, por la ca铆da de sus ingresos u otros eventos catastr贸ficos como enfermedades graves y desastres.
Siguiendo la tendencia al alza que se registra desde 2015 en Am茅rica Latina, un 30,1% de la poblaci贸n de la regi贸n se encontraba bajo la l铆nea de pobreza en 2018, mientras que un 10,7% viv铆a en situaci贸n de pobreza extrema, tasas que aumentar铆an a 30,8% y 11,5%, respectivamente, en 2019, seg煤n las proyecciones de la CEPAL.
Esto significa que aproximadamente 185 millones de personas se encontraban bajo el umbral de la pobreza en 2018, de los cuales 66 millones de personas estaban en la pobreza extrema, indica el Panorama Social de Am茅rica Latina 2019. En 2019, el n煤mero de personas en la pobreza aumentar铆a a 191 millones, de los cuales 72 millones estar铆an en la pobreza extrema. Destaca, en esa evoluci贸n, el hecho de que pr谩cticamente todas las personas que se suman este a帽o a la estad铆stica de la pobreza se integran directamente a la pobreza extrema.
El alza de 2,3 puntos porcentuales de la pobreza entre 2014 y 2018 en el promedio regional se explica b谩sicamente por el incremento registrado en Brasil y Venezuela. En el resto de los pa铆ses la tendencia dominante en ese per铆odo fue hacia una disminuci贸n, debido, principalmente, a un aumento de los ingresos laborales en los hogares de menores recursos, pero tambi茅n a transferencias p煤blicas de los sistemas de protecci贸n social, y privadas, como las remesas en algunos pa铆ses. La pobreza afecta mayormente a ni帽os, ni帽as y adolescentes, mujeres, personas ind铆genas y afrodescendientes, a los residentes en zonas rurales y a quienes est谩n desempleados.
El estudio de la CEPAL tambi茅n se帽ala que la desigualdad en la distribuci贸n del ingreso -expresada en el 铆ndice de Gini con base en las encuestas de hogares- ha continuado su tendencia a la baja (en promedio cay贸 de 0,538 en 2002 a 0,465 en 2018 en 15 pa铆ses), pero a un ritmo menor que en a帽os recientes: mientras entre 2002 y 2014 se redujo 1,0% anual, entre 2014 y 2018 la ca铆da fue de 0,6% por a帽o. No obstante, si se corrige el 铆ndice de Gini utilizando otras fuentes de informaci贸n, capaces de captar mejor los ingresos del 1% m谩s rico, se observa que la desigualdad es m谩s elevada y la tendencia al descenso se aten煤a en comparaci贸n con la estimada solamente a partir de las encuestas de hogares.
Por ejemplo, en Brasil, en 2014, la participaci贸n del 1% m谩s rico en el total del ingreso del pa铆s alcanzaba a 9,1% de acuerdo con las encuestas de hogares, porcentaje que se elevaba a 27,5% tomando en cuenta la informaci贸n tributaria. En Chile (dato para 2015), la participaci贸n del 1% m谩s rico en el ingreso total, tambi茅n medida por las encuestas de hogares, alcanzaba a 7,5%, proporci贸n que sub铆a a 22,6% considerando la informaci贸n de los registros tributarios y a 26,5% en el caso de la riqueza neta (activos financieros y no financieros menos pasivos) y en Uruguay (dato para 2014) las proporciones tambi茅n aumentan: 7,3% (con encuestas de hogares), 14% (informaci贸n tributaria) y 17,5% (riqueza neta).
Por otra parte, el Panorama Social de Am茅rica Latina 2019 se帽ala que el gasto social del gobierno central aument贸 de 10,3% a 11,3% del PIB entre 2011 y 2018, alcanzando a 52,5% del gasto p煤blico total. Am茅rica del Sur tiene el promedio de gasto p煤blico social m谩s alto de la regi贸n (13,2% en 2018), mientras que en Centroam茅rica, M茅xico y Rep煤blica Dominicana esa cifra es de 9,1%. En el Caribe, el gasto social promedio respecto al PIB es m谩s alto (12,2%), pero en 2018 volvi贸 a niveles de 2014, con un peso equivalente a 43,2% del gasto p煤blico total. El estudio alerta que justamente aquellos pa铆ses que enfrentan mayores desaf铆os para cumplir las metas de la Agenda 2030 son los que presentan niveles m谩s bajos de gasto social.
Finalmente, el documento llama a atender las causas estructurales de la migraci贸n y a reforzar la cooperaci贸n multilateral para asegurar la protecci贸n social y la inclusi贸n social y laboral de las personas migrantes en todas las etapas del ciclo migratorio. Entre 2010 y 2019, el n煤mero de personas migrantes en Am茅rica Latina y el Caribe aument贸 de 30 a 40,5 millones, lo que equivale a 15% del total de migrantes a nivel mundial. Entre 2000 y 2019, la proporci贸n de migrantes intrarregionales aument贸 de 57% a 70% del total.
Las remesas desempe帽an un papel importante en el alivio de la pobreza en varios pa铆ses, plantea el documento. En El Salvador, Guatemala, Honduras y Rep煤blica Dominicana, la incidencia de la pobreza sobre el total de la poblaci贸n ser铆a entre 1,5 y 2,4 puntos porcentuales m谩s elevada si no fuera por estas transferencias de dinero.
En el informe, la CEPAL enfatiza que para erradicar la pobreza y reducir la desigualdad y la vulnerabilidad de los estratos de ingresos bajos y medios son necesarias pol铆ticas de inclusi贸n social y laboral. Tambi茅n se requiere un mercado de trabajo que garantice empleo de calidad y remuneraciones dignas, eliminar las barreras de inserci贸n laboral de las mujeres y fortalecer el desarrollo de sistemas integrales y universales de protecci贸n social en el marco de Estados de Bienestar centrados en los derechos y la igualdad.