COMUNICADO de la CSI-AP
Shoya Yoshida, secretario general de la Confederación Sindical Internacional - Asia Pacífico (CSI-AP), declaró que el trabajo decente debería estar en el centro de todas las medidas para superar la crisis sanitaria y económica del COVID-19 y también para construir el postCOVID-19 con un mundo verdaderamente inclusivo, fuerte y sostenible.
En la valoración de la CSI-AP se espera un impacto grave de la pandemia del COVID-19 en el mercado laboral de la región de Asia y Pacífico con graves déficits en el trabajo decente que afectarán de manera especial a un gran número de trabajadores en sectores de la economía informal y trabajadores pobres. Además, el comunicado señala que la ausencia de una protección social adecuada para gran parte de la población en la mayoría de los países de la región impactará de manera especialmente trágica en los trabajadores más vulnerables: mujeres, jóvenes, mayores, migrantes, autónomos y trabajadores precarios.
Yoshida ha pedido de los gobiernos de la región que se tomen medidas inmediatas y decisivas para priorizar el empleo, el apoyo a los ingresos con protección social y medidas de seguridad y salud laboral. En su declaración, Yoshida enfatizó la importancia de hacer que el mundo posterior al COVID-19 sea inclusivo y sostenible, ya que en el mundo que vendrá después de la pandemia, encontraremos un aumento de los empleos precarios y desigualdad de ingresos con cambios significativos en la vida diaria que afectarán al consumo y a la producción. "Esto solo se puede hacer creando confianza en los sistemas e instituciones de gobierno, y aumentando la confianza en el futuro con un nuevo contrato social", añadió Shoya Yoshida.
Por último, Yoshida hace hincapié en la importancia de trabajar juntos para contener el virus y asegurar que nuestro mundo post-COVID-19 sea sostenible y respetuoso con la democracia, el multilateralismo y el tripartismo, respetando más que nunca todas las normas internacionales del trabajo.
En la valoración de la CSI-AP se espera un impacto grave de la pandemia del COVID-19 en el mercado laboral de la región de Asia y Pacífico con graves déficits en el trabajo decente que afectarán de manera especial a un gran número de trabajadores en sectores de la economía informal y trabajadores pobres. Además, el comunicado señala que la ausencia de una protección social adecuada para gran parte de la población en la mayoría de los países de la región impactará de manera especialmente trágica en los trabajadores más vulnerables: mujeres, jóvenes, mayores, migrantes, autónomos y trabajadores precarios.
Yoshida ha pedido de los gobiernos de la región que se tomen medidas inmediatas y decisivas para priorizar el empleo, el apoyo a los ingresos con protección social y medidas de seguridad y salud laboral. En su declaración, Yoshida enfatizó la importancia de hacer que el mundo posterior al COVID-19 sea inclusivo y sostenible, ya que en el mundo que vendrá después de la pandemia, encontraremos un aumento de los empleos precarios y desigualdad de ingresos con cambios significativos en la vida diaria que afectarán al consumo y a la producción. "Esto solo se puede hacer creando confianza en los sistemas e instituciones de gobierno, y aumentando la confianza en el futuro con un nuevo contrato social", añadió Shoya Yoshida.
Por último, Yoshida hace hincapié en la importancia de trabajar juntos para contener el virus y asegurar que nuestro mundo post-COVID-19 sea sostenible y respetuoso con la democracia, el multilateralismo y el tripartismo, respetando más que nunca todas las normas internacionales del trabajo.
