La huelga de alquileres: la única alternativa ante otro desastre económico como el de 2008 – En defensa de un alquiler justo

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lagunas del Real Decreto y las maniobras insolidarias e ilegales de los fondos de inversión, alimentarán la escalada de la huelga en Mayo.

A finales de abril las consecuencias económicas del COVID-19 dejan un paro del 14,4%, y 3,7 millones de ERTES. Millones de hogares que han visto disminuidos sus ingresos y en muchos casos no han percibido ninguna prestación durante el mes de abril. Los estudios apuntan que las trabajadoras con puestos laborales menos cualificados son las más afectadas por la crisis, però también todas aquellas que contaban con contratos temporales.

Otra vez, la crisis económica vuelve a azotar a las personas con menos ingresos, que en su mayoría, viven de alquiler y tienen que hacer frente a las rentas de un mercado inmobiliario desproporcionado y artificialmente inflado durante los últimos años.

Con el Real Decreto 11/2020 del Gobierno da por cerrada la respuesta a la crisis de vivienda que surge con el covid-19. Pero el decreto deja fuera a muchísimas personas que no pueden acogerse a las medidas adoptadas, mientras a otras los micro-créditos les van a llevar a una situación de endeudamiento aún peor.

Durante el mes de abril más de 16.000 personas se han sumado a la huelga en todo el Estado, lo que ha propiciado que algunas de ellas ya hayan conseguido que su arrendador les perdone el alquiler o les haga un descuento. Gracias a la huelga y a la campaña por la suspensión de los alquileres, todas estas familias no han caído en impago.

Pero también hemos visto cómo los fondos buitre utilizan la crisis para presionar y chantajear a los inquilinos.

En la última semana Blackstone ha intentado que decenas de familias de Torrejón de Ardoz queden al borde del desahucio al devolver inexplicablemente las rentas pagadas desde el mes de agosto.
El fondo también ha vulnerado el Decreto 11/2020 en Donosti lo que ha forzado la intervención del Delegado del Gobierno.
Lazora por su parte intenta que sus inquilinos en Cataluña firmen contratos abusivos, ofreciendo renovaciones abusivas que solo están vigentes “mientras dure el Estado de alarma”.
Una vez más estamos viviendo lo que Naciones Unidas denunció en 2019: que los fondos buitre suponen una amenaza para los derechos humanos.

En este contexto no nos vamos a quedar de brazos cruzados. A partir de mañana 1 de mayo, una vez más, miles de personas se enfrentan al incapacidad de satisfacer las rentas de sus alquileres. Por eso hacemos un llamamiento a todas estas personas para que se sumen a la huelga:

A las que llevan en huelga desde Abril.
A las que pagaron en abril pidiendo dinero prestado a sus familias o utilizando sus escasos ahorros.
A aquellas a las que no ampara el decreto 11/2020.
A las que no se pueden endeudar con micro-créditos para pagar el alquiler.
A todas las personas que no pueden pagar el alquiler y el Gobierno ha dejado de lado les convocamos a que se sumen a la huelga este mes de Mayo.

En el último mes, más de 200 colectivos nos hemos organizado para coordinar esta huelga por todo el Estado. Ya hay más de 80 comités de huelga distribuidos por más de 20 provincias. Durante este mes de Mayo esperamos llegar a más territorios y fortalecer los comités, que son los espacios donde se organizan los huelguistas y se recibe todo el apoyo político y jurídico.

Además hemos recaudado en nuestra Caja de Resistencia casi 40.000 euros, y esperamos que durante las próximas semanas lleguemos a más de 70.000 euros.

La crisis sanitaria ya se ha convertido en una crisis social que está agudizando la crisis de vivienda. Pero ya estamos viendo que la huelga de alquileres y los comités de huelga se están convirtiendo en un importante contrapoder para garantizar el derecho a la vivienda y las luchas contra la especulación.