OPINI脫N de Homar Garc茅s
Pocos ponen en entredicho que la democracia es, en esencia,
soberan铆a popular. En raz贸n de ello, resulta parad贸jico que una minor铆a -aun
aquella en que 茅sta es delegada a trav茅s del voto- pueda y quiera asumir dicha
soberan铆a como algo propio y exclusivo sobre la cual no habr铆a control alguno
por parte de los sectores populares, de quienes, justamente, ella se origina.
En este caso, la c茅lebre frase con que Abraham Lincoln definiera la democracia
tendr铆a que reinterpretarse a profundidad, a la vista de las diversas
transformaciones vividas en muchos aspectos por el g茅nero humano durante los
dos 煤ltimos siglos de historia; obligando a la generalidad de los hombres y las
mujeres de este tiempo a plantearse reivindicaciones que, a pesar de su
car谩cter local, tienen connotaciones universales. Lo que debiera verse como una
reacci贸n leg铆tima que cuestiona los cimientos sobre los cuales se erige el
modelo civilizatorio imperante en el mundo.
Producto de sus reflexiones, el nacionalista kurdo Abdullah 脰calan determin贸 que "los procesos de toma de decisi贸n democr谩ticos no deben ser confundidos con los procesos conocidos de la administraci贸n p煤blica. Los Estados s贸lo administran mientras que las democracias gobiernan. Los Estados est谩n fundados en el poder, las democracias est谩n basadas en el consenso colectivo. El mandato en el Estado est谩 determinado por decreto, aunque puede en parte ser legitimado a trav茅s de elecciones. Las democracias usan elecciones directas.
El Estado usa la coerci贸n como medio leg铆timo. Las democracias se apoyan sobre la participaci贸n voluntaria". En concordancia con esta sentencia, los diversos Estados y/o gobiernos est谩n -en su gran mayor铆a- regidos por dicha concepci贸n, lo que supone una limitaci贸n a la participaci贸n organizada y efectiva del pueblo en su toma de decisiones, dando por descontado, de acuerdo al discurso oficial, que ellos lo hacen (siempre) en inter茅s del bien colectivo.
En este orden de ideas, los sectores populares est谩n llamados a superar la ausencia de organizaci贸n y de direcci贸n colectiva que presentan muchas veces. Deben activar, al mismo tiempo, de un modo determinante y permanente, un proceso de movilizaci贸n que incida realmente en la desburocratizaci贸n de las funciones p煤blicas, lo que habr谩 de lograrse a trav茅s de una participaci贸n total y vinculante frente a la gobernabilidad burgu茅s-liberal tradicional. Ello contribuir铆a a hacer de la democracia el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, pero esta vez con el pueblo. Sin embargo, no bastar谩 exigir un mayor ejercicio de la democracia sino se extiende 茅sta tambi茅n al 谩mbito econ贸mico, transformando y/o erradicando de ra铆z el sistema capitalista dominante.
El destino de la humanidad, como muchos lo deducen, se halla en una situaci贸n de bifurcaci贸n muy importante. En todos los niveles de su existencia. Las demandas populares que se hacen sentir en cada naci贸n del planeta -en medio de las graves y profundas desigualdades, injusticias, guerras y, ahora, pandemias generadas por el individualismo posesivo que caracteriza al capitalismo en un sentido general- son demandas incompatibles con el predominio capitalista neoliberal y el tipo de Estado que lo justifica, por lo que adoptan caracter铆sticas subversivas y revolucionarias, combatiendo simult谩neamente las condiciones de opresi贸n pol铆tica, de explotaci贸n econ贸mica y de discriminaci贸n social.
Contra la pretendida democracia del Estado burgu茅s-liberal (la cual permite y exige una conducta pasiva y, en algunos casos, servil de los ciudadanos) se hace imperativa la b煤squeda y el establecimiento de una nueva concepci贸n y de una nueva pr谩ctica pol铆tica (dando preeminencia a la soberan铆a popular), de una nueva econom铆a (centrada en el respeto a la dignidad humana y a la naturaleza) y de unas nuevas maneras de comprensi贸n de lo que representa el tipo de sociedad vigente sobre la base de valores libertarios, democr谩ticos y comunitarios. En esta perspectiva, se producir铆a una mejor redefinici贸n de la democracia en el presente siglo, desde abajo, logrando los sectores populares organizados la participaci贸n y el protagonismo que reivindican y merecen. -
mandingarebelde@gmail.com
https://barometrolatinoamericano.blogspot.com/2020/07/redefinir-la-democracia-en-el-siglo-21.html
Producto de sus reflexiones, el nacionalista kurdo Abdullah 脰calan determin贸 que "los procesos de toma de decisi贸n democr谩ticos no deben ser confundidos con los procesos conocidos de la administraci贸n p煤blica. Los Estados s贸lo administran mientras que las democracias gobiernan. Los Estados est谩n fundados en el poder, las democracias est谩n basadas en el consenso colectivo. El mandato en el Estado est谩 determinado por decreto, aunque puede en parte ser legitimado a trav茅s de elecciones. Las democracias usan elecciones directas.
El Estado usa la coerci贸n como medio leg铆timo. Las democracias se apoyan sobre la participaci贸n voluntaria". En concordancia con esta sentencia, los diversos Estados y/o gobiernos est谩n -en su gran mayor铆a- regidos por dicha concepci贸n, lo que supone una limitaci贸n a la participaci贸n organizada y efectiva del pueblo en su toma de decisiones, dando por descontado, de acuerdo al discurso oficial, que ellos lo hacen (siempre) en inter茅s del bien colectivo.
En este orden de ideas, los sectores populares est谩n llamados a superar la ausencia de organizaci贸n y de direcci贸n colectiva que presentan muchas veces. Deben activar, al mismo tiempo, de un modo determinante y permanente, un proceso de movilizaci贸n que incida realmente en la desburocratizaci贸n de las funciones p煤blicas, lo que habr谩 de lograrse a trav茅s de una participaci贸n total y vinculante frente a la gobernabilidad burgu茅s-liberal tradicional. Ello contribuir铆a a hacer de la democracia el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, pero esta vez con el pueblo. Sin embargo, no bastar谩 exigir un mayor ejercicio de la democracia sino se extiende 茅sta tambi茅n al 谩mbito econ贸mico, transformando y/o erradicando de ra铆z el sistema capitalista dominante.
El destino de la humanidad, como muchos lo deducen, se halla en una situaci贸n de bifurcaci贸n muy importante. En todos los niveles de su existencia. Las demandas populares que se hacen sentir en cada naci贸n del planeta -en medio de las graves y profundas desigualdades, injusticias, guerras y, ahora, pandemias generadas por el individualismo posesivo que caracteriza al capitalismo en un sentido general- son demandas incompatibles con el predominio capitalista neoliberal y el tipo de Estado que lo justifica, por lo que adoptan caracter铆sticas subversivas y revolucionarias, combatiendo simult谩neamente las condiciones de opresi贸n pol铆tica, de explotaci贸n econ贸mica y de discriminaci贸n social.
Contra la pretendida democracia del Estado burgu茅s-liberal (la cual permite y exige una conducta pasiva y, en algunos casos, servil de los ciudadanos) se hace imperativa la b煤squeda y el establecimiento de una nueva concepci贸n y de una nueva pr谩ctica pol铆tica (dando preeminencia a la soberan铆a popular), de una nueva econom铆a (centrada en el respeto a la dignidad humana y a la naturaleza) y de unas nuevas maneras de comprensi贸n de lo que representa el tipo de sociedad vigente sobre la base de valores libertarios, democr谩ticos y comunitarios. En esta perspectiva, se producir铆a una mejor redefinici贸n de la democracia en el presente siglo, desde abajo, logrando los sectores populares organizados la participaci贸n y el protagonismo que reivindican y merecen. -
mandingarebelde@gmail.com
https://barometrolatinoamericano.blogspot.com/2020/07/redefinir-la-democracia-en-el-siglo-21.html
