COMUNICADO de Amigos de la Tierra
61 entidades de toda España lanzan un manifiesto para pedir la protección de la Cordillera Cantábrica
El manifiesto, apoyado por organizaciones como Amigos de la Tierra, subraya la necesidad de una transición ecológica en la que la implantación de las energías renovables se realice bajo criterios de minimización del impacto ambiental, de eficiencia y de sostenibilidad.
Con el lanzamiento del manifiesto da comienzo la campaña “Aquí no” que pretende evitar que enclaves con altos valores ambientales y paisajísticos, como los del entorno de la Cordillera Cantábrica, sufran el aluvión de nuevos complejos de aerogeneradores actualmente proyectados que supondrán una ocupación privativa del suelo.
61 entidades de toda España junto a numerosas personalidades destacadas de diferentes ámbitos académicos, culturales, empresariales y sociales se han sumado a la campaña “Aquí no”, lanzada hoy por la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica para tratar de preservar “los usos y valores que atesoran estas áreas de montaña…, reservas de biodiversidad y asiento principal de las áreas protegidas en sus diversas formulaciones como Parques Naturales, Parques Nacionales y Red Natura 2000”.
La Cordillera Cantábrica es el destino elegido por inminentes proyectos de aprovechamiento energético de gran envergadura que, según el manifiesto, comprometen el futuro de esta zona natural y de sus habitantes. Las entidades señalan la pérdida de biodiversidad, la erosión del suelo y la reducción de los recursos hídricos como algunos de los peligros a los que se expone la Cordillera y recuerdan a los Gobierno que “una verdadera transición energética, ecológica y justa, debe ahondar mucho más en el ahorro, en la eficiencia y en las pequeñas y medianas instalaciones de autoabastecimiento” que en “los megaproyectos que únicamente se traducen en grandilocuentes resultados económicos para los grandes complejos empresariales…, y desincentivan y anulan las pequeñas iniciativas locales para el autoabastecimiento y la autogestión”.
“Este tipo de megaproyectos tienen habitualmente un profundo impacto para las poblaciones que viven ligadas a esos entornos que son explotados sin su consulta ni participación" ha comentado Cristina Alonso, responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra. "La transición energética debe venir acompañada de un papel protagónico de la ciudadanía y buscar la democratización del sistema energético lo cual sólo es posible a través de su descentralización. Los sistemas de generación distribuida en manos de las comunidades, instituciones locales y pequeñas y medianas empresas promueven un modelo energético sostenible y eficiente sin renunciar a la fiabilidad, por ello el impulso a las renovables debe ser un impulso a las comunidades energéticas, y no una continuación del sistema oligopólico”.
La campaña «Aquí No» no trata de ser una campaña contra las energías renovables si no que es una campaña que busca informar sobre la necesidad de proteger espacios naturales con altos valores paisajísticos, ambientales y culturales de la implantación complejos eólicos y todas las infraestructuras a ellos ligadas.
