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Atenas, 29 jul (EFE).- Solo uno de cada siete niños refugiados que viven en los campamentos en Grecia ha podido asistir a la escuela el curso pasado, denunció este jueves la organización Human Rights Watch (HRW), que emplazó al Gobierno heleno a revertir una situación que viola las directivas de la Unión Europea (UE) sobre educación.
En un comunicado, HRW urgió al Gobierno del conservador Kyriakos Mitsotakis a contratar inmediatamente maestros, organizar el transporte escolar y levantar las medidas que impiden que los niños solicitantes de asilo asistan a la escuela con el pretexto de la pandemia del coronavirus.
La ONG recordó que las directivas de la UE exigen que todos los Estados miembros integren a los niños solicitantes de asilo en su sistema escolar nacional dentro de los tres meses posteriores a su identificación.
La Comisión Europea, que ha otorgado miles de millones de euros para la "gestión de la migración", incluida la educación en Grecia, toma medidas de forma rutinaria contra los Estados miembros que no cumplen con sus obligaciones y debería intentar obligar a Grecia a poner fin a sus políticas discriminatorias, señaló.
Más de 10.400 niños en edad escolar que buscan asilo en Grecia viven en campamentos en el continente y las islas del Egeo, pero el 86 % no asistían a la escuela a principios de 2021, según datos publicados por el Defensor del Pueblo griego para los derechos del niño en abril.
Según datos de la ONU, durante el año escolar 2019-2020, un total de 31.000 niños refugiados en edad escolar vivían dentro o fuera de los campamentos, pero solo unos 13.000 estaban matriculados.
En su comunicado, HRW apunta que las restricciones por la covid tan solo tienen una relación marginal con esta situación, que ha afectado de manera desproporcionada a los refugiados.
Incluso cuando las escuelas estaban abiertas para los niños griegos, los niños de los campamentos en toda Grecia no podían asistir, según testimonios recogidos por HRW.
En junio pasado UNICEF y Grecia acordaron un plan para proporcionar a todos los niños refugiados en edad escolar educación formal durante tres años, a partir del nuevo año escolar en septiembre.
HRW urge a la Comisión Europea a dar el apoyo necesario para que se lleve a cabo este plan, cuya materialización depende ahora de los 34 millones de euros de financiación necesarios, lo que equivale a un euro por niño y día.
Una idea que la ONG consideró equivocada para solucionar este problema, sin embargo, es la propuesta de algunos funcionarios locales de abrir escuelas en los propios campamentos, en lugar de permitir que los niños asistan a los centros de educación públicos.
De ocurrir esto, se les negaría a los menores la oportunidad de integrarse en la sociedad o, al menos de darse un respiro regular de las sombrías condiciones de los campamentos, sostiene la organización. EFE
