El Museo Reina Sofía ha presentado el episodio 'Pensamiento Perdido: Autarquía y Exilio', tercero en el marco de la reordenación que está llevando a cabo de su Colección, con más de 300 obras realizadas en distintos formatos de alrededor de un centenar de artistas de ese periodo comprendido entre 1939 y finales de la década de los años 50.
Por Fausto Triana. Madrid, 27 jul (Prensa Latina) Llegar al resultado final es un regocijo, pero antes, la tenacidad y la búsqueda debieron darse la mano, para reunir hoy en el Museo Reina Sofía joyas universales del arte.
Porque más allá de la exposición en sí misma, Pensamiento perdido: Autarquía y Exilio, rebasa el privilegio de contemplar obras de Picasso, Dalí, Miró, Diego Rivera o Wifredo Lam, junto a Federico García Lorca.'Está el exilio forzoso como consecuencia de la Guerra Civil y del franquismo, y luego los artistas que decidieron probar otros horizontes ante una España cerrada y asfixiante', comentó Rosario Peiró, jefe de Colecciones del Museo.
A través de más de 300 obras, explicó a Prensa Latina el director de la instalación, Manuel Borja-Villel, abordamos la cronología en un orden que retrata la historia, los momentos de creación y las angustias.
Pablo Picasso es infaltable con su peculiar estilo, como el mexicano Diego Rivera, el cubano Wifredo Lam con rasgos del cubismo, y Salvador Dalí con su Uranium and Atomica Melancholica Idyll (Idilio atómico y uránico melancólico.También con notable presencia, la fuerza del surrealismo del catalán Joan Mirón, con trabajos que hacen guiños a fragmentos de películas de Luis Buñuel que se aprecian en distintas salas de la muestra.
'La trascendencia y actualidad de la imagen del exilio republicano, remite a un momento histórico y a una experiencia fundamental, no sólo para España y el siglo XX, sino también para el contemporáneo siglo XXI', consideró la especialista Peiró.
Llamó la atención de los parangones implícitos entre el exilio entre 1939 y 1964, con el actual, en el quehacer el español Josep Renau, sus nexos con México, el referente de la revolución mexicana y el sentimiento internacional antifascista.
Borja-Villel, el máximo responsable del Reina Sofía de Madrid, subrayó a Prensa Latina que 'el exilio conformó diferentes prácticas creativas en el contexto de la nostalgia, la opresión, el revés, pero igualmente la resiliencia'.
En lugares donde encontraron refugio artistas exiliados, se establecieron redes de solidaridad y colaboración con otros creadores, acotó.El tercer episodio de Pensamiento perdido abarca 14 salas del edificio Sabatini del Museo y estará abierta al público hasta el próximo mes de noviembre.
