Entre el 21 y el 24 de diciembre se registraron tres naufragios en el mar Egeo que sumaron a la trágica zaga de embarcaciones cargadas de migrantes que sucumben en su intento de llegar a Europa a través del Mediterráneo y la ruta marítima del noroeste de África. El saldo esta vez fue de más de 31 muertos y un número impreciso de desaparecidos.
Según los cálculos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR ), para fines de noviembre la cantidad de personas muertas o desaparecidas en esas travesías ya superaba 2500 este año.
La representante de ACNUR en Grecia, Maria-Clara Martin, calificó como “desgarrador” que, debido a la desesperación y la ausencia de caminos seguros, los refugiados y los migrantes se sientan obligados a confiar sus vidas a traficantes “despiadados”.
Tragedias evitables
“Se necesitan medidas más decididas para frenar el tráfico ilícito de personas y detener a quienes explotan la miseria y la desesperación humanas. Es descorazonador ver que tragedias evitables como estas se repiten. No deberíamos acostumbrarnos a ver cómo se recuperan cuerpos del mar ”, declaró Martin.
En un comunicado, ACNUR lamentó profundamente esta nueva pérdida de vidas en aguas griegas y explicó que, además de esas víctimas, más de 160 personas fueron rescatadas por la Guardia Costera Helénica, con el apoyo de la Armada y la Fuerza Aérea del país, así como de buques mercantes y privados.
La agencia encomió los esfuerzos de todos los involucrados para llevar a los sobrevivientes a un lugar seguro.
Los tres naufragios
De acuerdo con las informaciones del organismo, el primer naufragio tuvo lugar frente a la isla de Folegandros el 21 de diciembre, con 13 personas rescatadas y los cuerpos de tres hombres recuperados.
El testimonio que dio un sobreviviente ante la Guardia Costera Helénica señala que hasta 50 personas podrían haber estado a bordo del bote que las transportaba sin ningún equipo de seguridad.
El segundo naufragio, al norte de la isla de Antikythera, provocó la pérdida de 11 vidas, mientras que 88 personas fueron rescatadas.
Luego, la noche del 24 de diciembre, un barco que transportaba al menos a 80 personas se hundió frente a la isla de Paros, costando la vida de 17 personas, incluido un bebé. Sesenta y tres sobrevivientes fueron rescatados y llevados a Paros, donde las autoridades locales y los residentes de la isla se apresuraron a asistirles con mantas, comida y ropa.
