Neomacartismo a la vista
OPINI脫N de Jorge Majfud
Hace a帽os, en 2015, el Senado de Florida aprob贸 el porte de armas en las universidades p煤blicas del Estado. A pesar de que casi la mitad de los estudiantes se encuentra bajo medicaci贸n y no pocos sufren de desequilibrios psicol贸gicos, acentuados por la cultura y la natural crisis de la edad, los sabios ancianos del senado consideraron que, si cada uno anda armado, todos se van a sentir m谩s seguros. Por aquello de “la tierra de los libres y el hogar de los bravos”, que no se animan a viajar al exterior porque no pueden dormir sin un arma bajo la almohada. Tal vez, por eso mismo, en cada generaci贸n, cientos de miles son enviados con equipamiento y alta tecnolog铆a militar a “esos pa铆ses de mierda”.
En 2021, el mismo Senado aprob贸 el proyecto de ley que requiere que estudiantes y profesores informen sobre alguna tendencia ideol贸gica de sus profesores. Contradiciendo una ley anterior que proh铆be a alguien grabar a otra persona sin su consentimiento, la nueva ley permite (alienta) la grabaci贸n de las clases de los profesores para que puedan ser denunciados (no en p煤blico sino ante las autoridades) por alguna “tendencia ideol贸gica” (bias). Claro, ideolog铆a de los otros, no la de nosotros en el poder. Ya no es suficiente con que los directorios que gobiernan las universidades no sean electos por estudiantes y profesores; no es suficiente que (como lo denunciara “el presidente comunista” Eisenhower) las grandes corporaciones dirijan gran parte de las investigaciones con “donaciones generosas” que los rectores mendigan cada d铆a para construir bonitos edificios y pagar “aumentos salariales” que ni siquiera cubren la inflaci贸n.
¿M谩s? Este a帽o, 2022, pol铆ticos republicanos de Miami (entre ellos, un exalcalde cubano y una representante cubana de Nueva York) han propuesto crear una polic铆a ideol贸gica, al mejor estilo de la KGB, para detectar y perseguir a aquellos sospechosos de ser “comunistas”: “un nuevo cargo en el Departamento de Estado [para] combatir el comunismo y el autoritarismo… [Un] enviado Especial para Combatir el Ascenso Mundial del Socialismo Autoritario y el Comunismo se inspirar铆a en un cargo similar a nivel de embajador del Departamento de Estado que se cre贸 en 2004 para combatir el antisemitismo mundial”.
Les falt贸 agregar que el proyecto se inspira en el macartismo y en las persecuciones ideol贸gicas del FBI desde los a帽os 50: perseguir a personajes como Chaplin, Malcolm X, Martin Luther King, Frank Teruggi, Noam Chomsky, John Lennon y tantos otros.
El ex alcalde de Miami aclar贸 a la prensa: “Es hora de que Estados Unidos reafirme su compromiso de combatir el comunismo y el autoritarismo en todo el mundo. Como l铆der del mundo libre debemos seguir defendiendo los valores universales de la libertad, la democracia y la paz”. De verdad, no es joda.
¿M谩s? Recientemente, se ha elevado el proyecto de ley por el cual quedar铆a prohibido que en las escuelas se hable de gente con orientaci贸n sexual rara, como gays y lesbianas. El proyecto de ley es conocido como “No digas gay” y prohibir铆a cualquier menci贸n a la existencia de “ellos”, por lo cual Walt Whitman, Oscar Wilde y Tennessee Williams pasar铆an a ser sospechosos en cualquier curso de literatura. Alan Turing quedar谩 prohibido en cualquier curso de inform谩tica. Libritos donde se mata en masa, s铆. Princesas que despiertan por el beso del pr铆ncipe salvador, s铆. Golpearse el pecho porque somos una cultura que defiende la diversidad y la libertad, s铆. Reconocer que existe gente diferente y puede tener los mismos derechos que nosotros “los normales”, no. La 煤nica diferencia entre esta gente y los Talib谩n en Afganist谩n es que de este lado todav铆a hay resistencia: nosotros y los peligrosos comunistas lesbianos.
Ahora ¿qu茅 hay de nuevo? El 19 de abril de 1950, el New York Times informaba sobre el dogma del senador Joseph McCarthy: “en los 煤ltimos a帽os, la perversi贸n sexual ha infiltrado nuestro gobierno y es tan peligrosa como el comunismo”. McCarthy hab铆a convencido al c茅lebre director del FBI, Edgar Hoover, de perseguir a todos los homosexuales y lesbianas, considerados “una amenaza para la seguridad nacional”. El 29 de abril de 1953, el presidente Eisenhower firm贸 un decreto prohibiendo a todos los homosexuales la posibilidad de trabajar para el gobierno.
Hoover contrat贸 a un hombre de confianza de McCarthy, Roy Cohn, para despedir a todos los homosexuales del gobierno y de cualquier otro tipo de trabajo o, directamente, enviarlos a la c谩rcel por sus delitos contra la moral. Cohn era homosexual, conocido de Hoover, asistente de McCarthy y m谩s tarde abogado del empresario inmobiliario Donald Trump, cuando 茅ste fue acusado de racismo en 1971 y luego en 1978 por impedir que los negros alquilen en sus edificios. Roger Stone, estratega de la campa帽a presidencial de Trump en 2015, conoci贸 a Cohn trabajando para la campa帽a de Ronald Reagan. Seg煤n Stone, “Cohn no era homosexual. S贸lo le gustaba rodearse de gente rubia y tener relaciones sexuales con hombres. Los gays son d茅biles, afeminados. 脡l estaba m谩s interesado en el poder”. Hoover, el director del FBI por d茅cadas, tambi茅n era homosexual. Su pareja, Clyde Tolson, lo acompa帽贸, en secreto, hasta su muerte. Pero debajo ese poder, miles perdieron sus trabajos por no ser suficientemente heterosexuales, ya que, seg煤n ellos, los gays y las lesbianas, como los negros, profesaban la ideolog铆a comunista de la igualdad.
Aun hoy, las pruebas de ciudadan铆a en Estados Unidos contin煤an incluyendo la pregunta “¿Ha pertenecido usted alguna vez al partido comunista?” Ni una palabra sobre el partido Nazi, el Ku Klux Klan o fascistas similares. Igual el nuevo proyecto de ley de Miami.
Ahora, ¿c贸mo evitar mirar a la realidad? Recientemente, varios profesores perdieron su trabajo al citar documentos hist贸ricos que inclu铆an la palabra “negro”, pese a que lo hac铆an para denunciar la violencia racial a lo largo de la historia. Incluso, investigadores serios han evitado (just in case) transcribir esa palabra completa en sus libros y optaron por “N***”. No importa si hasta hace poco Martin Luther King, James Baldwin y Malcolm X la usaban en cada discurso.
¿Mas? En Tennessee, se acaba de prohibir el libro de historietas Maus, de Spiegelman, debido a que incluye algunas malas palabras y el dibujo de una mujer desnuda. El libro es un cl谩sico en su g茅nero sobre las memorias del padre del autor, un sobreviviente de Auschwitz. El mismo puritanismo que en 1921 censur贸 la versi贸n original en ingl茅s del Ulises de Joyce.
¿Mas? En varios Estados se ha legislado para prohibir la revisi贸n de la historia oficial, prohibiendo el estudio de lo que se conoce como “Teor铆a cr铆tica de la raza”. Esto incluye La frontera salvaje. Los conservadores adoran llamar “teor铆a” a toda teor铆a que les cae mal, como la Teor铆a de la Evoluci贸n. La Teor铆a de la creaci贸n en siete d铆as no ser铆a una teor铆a, sino un hecho.
La estrategia es clara: si no se habla de eso, it, eso no existe. Como consecuencia, eso se perpet煤a, como en tiempos de la esclavitud, por la misma voluntad de las v铆ctimas. Est谩 claro que el poder siempre va a odiar a “los intelectuales”. Sus discursos, como los de la oligarqu铆a latinoamericana, fueron escritos por la CIA en los 50. Entre estas ideas simples, una fue resumida por el presidente Nixon: “Nunca estar茅 de acuerdo con la pol铆tica de restarle poder a los militares en Am茅rica Latina. Ellos son centros de poder sujetos a nuestra influencia. Los otros, los intelectuales, no”.
Como siempre, toda esta basura llegar谩 a Am茅rica latina de una forma u otra. Al fin y al cabo, no dejan de ser colonias orgullosas de su libertad.
Hace a帽os, en 2015, el Senado de Florida aprob贸 el porte de armas en las universidades p煤blicas del Estado. A pesar de que casi la mitad de los estudiantes se encuentra bajo medicaci贸n y no pocos sufren de desequilibrios psicol贸gicos, acentuados por la cultura y la natural crisis de la edad, los sabios ancianos del senado consideraron que, si cada uno anda armado, todos se van a sentir m谩s seguros. Por aquello de “la tierra de los libres y el hogar de los bravos”, que no se animan a viajar al exterior porque no pueden dormir sin un arma bajo la almohada. Tal vez, por eso mismo, en cada generaci贸n, cientos de miles son enviados con equipamiento y alta tecnolog铆a militar a “esos pa铆ses de mierda”.
En 2021, el mismo Senado aprob贸 el proyecto de ley que requiere que estudiantes y profesores informen sobre alguna tendencia ideol贸gica de sus profesores. Contradiciendo una ley anterior que proh铆be a alguien grabar a otra persona sin su consentimiento, la nueva ley permite (alienta) la grabaci贸n de las clases de los profesores para que puedan ser denunciados (no en p煤blico sino ante las autoridades) por alguna “tendencia ideol贸gica” (bias). Claro, ideolog铆a de los otros, no la de nosotros en el poder. Ya no es suficiente con que los directorios que gobiernan las universidades no sean electos por estudiantes y profesores; no es suficiente que (como lo denunciara “el presidente comunista” Eisenhower) las grandes corporaciones dirijan gran parte de las investigaciones con “donaciones generosas” que los rectores mendigan cada d铆a para construir bonitos edificios y pagar “aumentos salariales” que ni siquiera cubren la inflaci贸n.
¿M谩s? Este a帽o, 2022, pol铆ticos republicanos de Miami (entre ellos, un exalcalde cubano y una representante cubana de Nueva York) han propuesto crear una polic铆a ideol贸gica, al mejor estilo de la KGB, para detectar y perseguir a aquellos sospechosos de ser “comunistas”: “un nuevo cargo en el Departamento de Estado [para] combatir el comunismo y el autoritarismo… [Un] enviado Especial para Combatir el Ascenso Mundial del Socialismo Autoritario y el Comunismo se inspirar铆a en un cargo similar a nivel de embajador del Departamento de Estado que se cre贸 en 2004 para combatir el antisemitismo mundial”.
Les falt贸 agregar que el proyecto se inspira en el macartismo y en las persecuciones ideol贸gicas del FBI desde los a帽os 50: perseguir a personajes como Chaplin, Malcolm X, Martin Luther King, Frank Teruggi, Noam Chomsky, John Lennon y tantos otros.
El ex alcalde de Miami aclar贸 a la prensa: “Es hora de que Estados Unidos reafirme su compromiso de combatir el comunismo y el autoritarismo en todo el mundo. Como l铆der del mundo libre debemos seguir defendiendo los valores universales de la libertad, la democracia y la paz”. De verdad, no es joda.
¿M谩s? Recientemente, se ha elevado el proyecto de ley por el cual quedar铆a prohibido que en las escuelas se hable de gente con orientaci贸n sexual rara, como gays y lesbianas. El proyecto de ley es conocido como “No digas gay” y prohibir铆a cualquier menci贸n a la existencia de “ellos”, por lo cual Walt Whitman, Oscar Wilde y Tennessee Williams pasar铆an a ser sospechosos en cualquier curso de literatura. Alan Turing quedar谩 prohibido en cualquier curso de inform谩tica. Libritos donde se mata en masa, s铆. Princesas que despiertan por el beso del pr铆ncipe salvador, s铆. Golpearse el pecho porque somos una cultura que defiende la diversidad y la libertad, s铆. Reconocer que existe gente diferente y puede tener los mismos derechos que nosotros “los normales”, no. La 煤nica diferencia entre esta gente y los Talib谩n en Afganist谩n es que de este lado todav铆a hay resistencia: nosotros y los peligrosos comunistas lesbianos.
Ahora ¿qu茅 hay de nuevo? El 19 de abril de 1950, el New York Times informaba sobre el dogma del senador Joseph McCarthy: “en los 煤ltimos a帽os, la perversi贸n sexual ha infiltrado nuestro gobierno y es tan peligrosa como el comunismo”. McCarthy hab铆a convencido al c茅lebre director del FBI, Edgar Hoover, de perseguir a todos los homosexuales y lesbianas, considerados “una amenaza para la seguridad nacional”. El 29 de abril de 1953, el presidente Eisenhower firm贸 un decreto prohibiendo a todos los homosexuales la posibilidad de trabajar para el gobierno.
Hoover contrat贸 a un hombre de confianza de McCarthy, Roy Cohn, para despedir a todos los homosexuales del gobierno y de cualquier otro tipo de trabajo o, directamente, enviarlos a la c谩rcel por sus delitos contra la moral. Cohn era homosexual, conocido de Hoover, asistente de McCarthy y m谩s tarde abogado del empresario inmobiliario Donald Trump, cuando 茅ste fue acusado de racismo en 1971 y luego en 1978 por impedir que los negros alquilen en sus edificios. Roger Stone, estratega de la campa帽a presidencial de Trump en 2015, conoci贸 a Cohn trabajando para la campa帽a de Ronald Reagan. Seg煤n Stone, “Cohn no era homosexual. S贸lo le gustaba rodearse de gente rubia y tener relaciones sexuales con hombres. Los gays son d茅biles, afeminados. 脡l estaba m谩s interesado en el poder”. Hoover, el director del FBI por d茅cadas, tambi茅n era homosexual. Su pareja, Clyde Tolson, lo acompa帽贸, en secreto, hasta su muerte. Pero debajo ese poder, miles perdieron sus trabajos por no ser suficientemente heterosexuales, ya que, seg煤n ellos, los gays y las lesbianas, como los negros, profesaban la ideolog铆a comunista de la igualdad.
Aun hoy, las pruebas de ciudadan铆a en Estados Unidos contin煤an incluyendo la pregunta “¿Ha pertenecido usted alguna vez al partido comunista?” Ni una palabra sobre el partido Nazi, el Ku Klux Klan o fascistas similares. Igual el nuevo proyecto de ley de Miami.
Ahora, ¿c贸mo evitar mirar a la realidad? Recientemente, varios profesores perdieron su trabajo al citar documentos hist贸ricos que inclu铆an la palabra “negro”, pese a que lo hac铆an para denunciar la violencia racial a lo largo de la historia. Incluso, investigadores serios han evitado (just in case) transcribir esa palabra completa en sus libros y optaron por “N***”. No importa si hasta hace poco Martin Luther King, James Baldwin y Malcolm X la usaban en cada discurso.
¿Mas? En Tennessee, se acaba de prohibir el libro de historietas Maus, de Spiegelman, debido a que incluye algunas malas palabras y el dibujo de una mujer desnuda. El libro es un cl谩sico en su g茅nero sobre las memorias del padre del autor, un sobreviviente de Auschwitz. El mismo puritanismo que en 1921 censur贸 la versi贸n original en ingl茅s del Ulises de Joyce.
¿Mas? En varios Estados se ha legislado para prohibir la revisi贸n de la historia oficial, prohibiendo el estudio de lo que se conoce como “Teor铆a cr铆tica de la raza”. Esto incluye La frontera salvaje. Los conservadores adoran llamar “teor铆a” a toda teor铆a que les cae mal, como la Teor铆a de la Evoluci贸n. La Teor铆a de la creaci贸n en siete d铆as no ser铆a una teor铆a, sino un hecho.
La estrategia es clara: si no se habla de eso, it, eso no existe. Como consecuencia, eso se perpet煤a, como en tiempos de la esclavitud, por la misma voluntad de las v铆ctimas. Est谩 claro que el poder siempre va a odiar a “los intelectuales”. Sus discursos, como los de la oligarqu铆a latinoamericana, fueron escritos por la CIA en los 50. Entre estas ideas simples, una fue resumida por el presidente Nixon: “Nunca estar茅 de acuerdo con la pol铆tica de restarle poder a los militares en Am茅rica Latina. Ellos son centros de poder sujetos a nuestra influencia. Los otros, los intelectuales, no”.
Como siempre, toda esta basura llegar谩 a Am茅rica latina de una forma u otra. Al fin y al cabo, no dejan de ser colonias orgullosas de su libertad.