Los franceses lo llaman "chassé-croisé", un lado que cruza al otro. Cuando los veraneantes de julio se encuentran con los veraneantes de agosto.
Este sábado en la mañana se produjeron casi 800 kilómetros de atascos a través del país, clasificados en negro para las salidas y en rojo para los retornos.
Las autoridades francesas han constatado más de 800 kilómetros de retenciones debido a los desplazamientos estivales principalmente en las rutas hacia el Mediterráneo y el Atlántico.
La Autopista 7 que recorre el valle del Ródano se han registrado trayectos de hasta cinco horas para viajar de Lyon a Orange en comparación con la hora y media que dura habitualmente este desplazamiento.
Este fin de semana coinciden los movimientos de quienes terminan las vacaciones en julio y quienes las comienzan en el mes de agosto, por lo que es uno de los de mayor tráfico vacacional.
En cualquier caso el tráfico está mejor que el año pasado, cuando en el fin de semana equivalente se registraron más de 1.000 kilómetros de retenciones.
El valle del Ródano ha sido el más congestionado, con unos 141 km de retrasos sólo en la autopista A7, y se observaron 123 km de atascos en la A10, que une la región de París con Burdeos.
En San Gotardo, Suiza, se produjo un atasco de más de 20 kilómetros, y los viajeros estuvieron esperando hasta 3 horas después de que un coche se incendiara cerca de Göschenen.
La situación no mejora en tren, ya que, en la estación de Lyon de París, el viernes fue el día más concurrido del año en Francia, con cerca de 400.000 personas viajando en tren.
El tren franco-belga Thalys, se quedó bloqueado después de chocar con un animal en Bélgica. Thalys explicó que los viajeros atrapados tenían tres opciones: o bien dormir en uno de los 4 trenes puestos a su disposición, o bien ir a un hotel pagado por Thalys, o incluso tomar un taxi para ir a Bruselas. Según la policía, 800 personas durmieron en estos trenes.
Europa Press
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