¿Qu茅 voy a hacer, ordenar los paisajes? / (…) / No, no; yo denuncio, / yo denuncio la conjura de estas desiertas oficinas que no radian las agon铆as. Lorca
En Estados Unidos se han producido m谩s de 500.000 muertes por sobredosis en 20 a帽os. Y han fallecido -a d铆a de hoy y subiendo- 1.043.089 personas por coronavirus. Hay cifras que no son cifras. Hay cifras que son vidas, o peor, que son vidas truncadas, muertes indebidas. Se han perdido m谩s vidas estadounidenses -tanto en la epidemia como en la pandemia- que en los combates de la Primera y la Segunda Guerra Mundial juntas.
No hay m谩s que un mill贸n de herreros/ forjando cadenas para los ni帽os que han de venir.
En 2021, unas 107.000 personas murieron en EE.UU. de sobredosis, que supone un aumento del 15% en comparaci贸n con el a帽o 2020. M谩s de 70.000 de estas muertes est谩n relacionadas con opioides sint茅ticos como el fentanilo -un opioide es un opi谩ceo fabricado en laboratorio-. Le siguen la metanfetamina (30.000 muertes), la coca铆na (25.000) y los opi谩ceos naturales o semisint茅ticos como la hero铆na (13.000).
No hay m谩s que un mill贸n de carpinteros/ que hacen ata煤des sin cruz.
Drogar da muchos beneficios
Por ello se han llegado a presentar m谩s de 3.300 demandas por opioides en todo el pa铆s contra las farmac茅uticas, las distribuidoras de medicamentos y las principales cadenas de farmacias. Las farmac茅uticas Johnson & Johnson, McKesson, Cardinal Health y Amerisource Bergen no s贸lo prendieron la mecha, sino que alimentaron el fuego de las adicciones a los opioides durante m谩s de dos d茅cadas. Las distribuidoras Walmart, Walgreens y CVS Pharmacy suministraron en exceso pastillas para el dolor que crean adicci贸n, y muchas de ellas llegaron al mercado negro.
No hay m谩s que un gent铆o de lamentos/ que se abren las ropas en espera de la bala.
El sistema judicial construido por la burgues铆a monopolista en Estados Unidos permite que las grandes compa帽铆as farmac茅uticas -que han contribuido a las 500.000 muertes durante 20 a帽os- queden libres de todas las demandas con el pago de 26.000 millones de d贸lares -una peque帽a parte de sus beneficios estas dos d茅cadas- mientras, como muestra el documental The Crime of the Century de Alex Gibney esta crisis de los opioides no ocurri贸 de repente, sino que fue “manufacturada” desde el inicio mediante la prescripci贸n excesiva de opioides.
Debajo de las multiplicaciones/ hay una gota de sangre de pato/ Debajo de las divisiones/ hay una gota de sangre de marinero/ Debajo de las sumas, un r铆o de sangre tierna;/ un r铆o que viene cantando/ por los dormitorios de los arrabales.
Williamson -en Virginia Occidental- ten铆a unos 3.000 habitantes, pero entre 2006 y 2016, se llegaron a vender en sus farmacias 20 millones de unidades de opioides.
Y los ata煤des se llevar谩n a los que no trabajan.
Se necesita un experto para cada crimen
Uno de los falsos mensajes de las grandes farmac茅uticas fue que un paciente no puede ser adicto, aunque tenga todos los s铆ntomas, si consume los opioides bajo receta m茅dica. Las farmac茅uticas financiaban a conferenciantes, estudios justificativos, autores de tales estudios, sociedades m茅dicas, etc. Cualquiera que no recetara opioides era “opiof贸bico”. El efecto es que cada vez hay muchas m谩s personas -ahora se extiende a los adolescentes- que pueden sufrir una sobredosis incluso con una cantidad baja. Lo que ha llevado a que, en 2019, 493 adolescentes murieron por sobredosis, y en 2021, se haya disparado a 1.146.
La sangre no tiene puertas en vuestra noche boca arriba.
Estados Unidos, que se supone que es el pa铆s m谩s desarrollado del mundo en la actualidad, se ha convertido en el lugar m谩s desolador del planeta donde la epidemia de drogas y la pandemia del coronavirus se cobra m谩s vidas, d铆a a d铆a.
No hay rubor. Sangre furiosa por debajo de las pieles.
La desindustrializaci贸n de Estados Unidos lleva a帽os gest谩ndose. El porcentaje de mano de obra en el sector manufacturero ha ca铆do desde el 28% en 1965 al 16% en 1994. Y desde 2000 a 2010, perdi贸 el 36% de empleos en el sector. Con la pandemia en 2020 la tasa de empleo volvi贸 a los niveles de 2010. Pero el inicio de la recuperaci贸n laboral es mayoritariamente en el sector servicios.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie/ Ya lo he dicho/ No duerme nadie.
Drogar la conciencia
La desindustrializaci贸n estadounidense ha supuesto una destrucci贸n directa no solo de la econom铆a sino tambi茅n de comunidades enteras. A largo plazo ha provocado la p茅rdida de trabajos cualificados en el sector manufacturero. Antes golpeaba a los negros e hispanos, ahora tambi茅n a los obreros blancos. Sin otras oportunidades econ贸micas alternativas, ha empujado al declive del sector de trabajadores industriales cualificados, generando mucha pobreza. Potentes regiones fabriles se han convertido en cadenas de desolados pol铆gonos de 贸xido. Y el cierre de una f谩brica siempre significa la ca铆da de un pueblo.
Una danza de muros agita las praderas/ y Am茅rica se anega de m谩quinas y llanto.
Mientras sus presidentes -fuera antes Trump o sea ahora Biden- se ufanan de que Estados Unidos es la superpotencia mundial, la tr谩gica realidad es que tambi茅n se ha convertido en una superpotencia en epidemia de drogas y pandemia de coronavirus, superpotencia en incalculables sufrimientos para el pueblo estadounidense.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes/ abrid los escotillones para que vea bajo la luna/ las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.
Pero hay luz entre oscuros opioides
Pero donde hay opresi贸n hay resistencia. Desde las f谩bricas de maquinaria de Deere hasta las plantas de cereales de Kellogg, desde los mineros de carb贸n de Alabama hasta las enfermeras de Massachusetts, decenas de miles de trabajadores luchan y hacen huelgas d铆a a d铆a por todo Estados Unidos.
Es la sangre que viene, que vendr谩/ por los tejados y azoteas, por todas partes.
La lucha del pueblo estadounidense contra la explotaci贸n y opresi贸n de la burgues铆a monopolista en Estados Unidos forma parte indisoluble de la lucha de los pueblos y pa铆ses de mundo por la independencia y la soberan铆a en un mundo nuevo.
Porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra/ que da sus frutos para todos. Lorca
Eduardo Madro帽al Pedraza