Mi primera visita al Cuerno de África como presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) tiene lugar en un momento difícil para esta región, que está sufriendo los efectos combinados del conflicto armado y el cambio climático.
Ante el deterioro de la situación humanitaria de millones de personas, el CICR ha decidido reforzar sus actividades en esta zona: en los últimos tres años, el presupuesto institucional destinado a Etiopía, Kenia y Somalia se ha incrementado en un 32 % –con Kenia como eje central regional–, pese a que el presupuesto mundial ha tenido un aumento del 9 %. Esto demuestra que, a pesar del estado de convulsión que atraviesa el mundo, mantenemos nuestro firme compromiso de asistir a las comunidades vulnerables afectadas por el conflicto armado en esta región.
Cada país del Cuerno de África enfrenta sus propias dificultades. El proceso de paz en el norte de Etiopía dio esperanza a millones de personas luego de dos años de sufrimiento y privaciones enormes a causa del conflicto armado. Sin embargo, las necesidades humanitarias siguen siendo enormes, sobre todo en zonas remotas de las regiones de Tigray, Amhara, Afar y Oromía. En Somalia, las personas civiles soportan la peor parte del conflicto, que se ha intensificado en el último año, mientras el país y toda la región sufren una sequía sin precedentes.
Algunos de los problemas de mayor magnitud sobrepasan las fronteras nacionales. La crisis alimentaria está presionando a las comunidades más vulnerables de la región, y los efectos devastadores del cambio climático no pueden contenerse dentro de un solo país. Quienes huyen de la violencia y de los choques climáticos cruzan las fronteras nacionales, y los esfuerzos humanitarios para evitar separaciones familiares abarcan varios países y, a veces, traspasan continentes.
Por eso es tan importante para nosotros mantener nuestra estrecha colaboración con la Unión Africana, un actor esencial para atender estos problemas regionales. Además, no dejaré de insistir en la importancia de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que forman parte de la red humanitaria más grande del mundo. Seríamos incapaces de llegar a quienes nos necesitan con urgencia si no fuera por la Media Luna Roja Somalí, la Cruz Roja de Kenia y otros socios del Movimiento en todo el mundo.
Durante esta época tan difícil, el CICR continúa promoviendo el respeto del derecho internacional humanitario y reafirma, una vez más, su principio de neutralidad, que le permite brindar protección y asistencia a comunidades en zonas remotas y afectadas por conflictos.
El mundo se enfrenta a desafíos políticos y económicos importantes que afectan también a la acción humanitaria, ya que debemos afrontar costos operacionales cada vez más altos, una mayor competencia por financiamiento y a veces, incluso, cuestionamientos respecto de los principios humanitarios esenciales. Contamos con el apoyo continuo de nuestros donantes en esta región, en la que hemos demostrado el verdadero valor de la acción humanitaria neutral e imparcial.
Confío en que mi visita transmita el mensaje de que el sufrimiento de las personas afectadas por los conflictos armados y la violencia en el Cuerno de África no quedará en el olvido y de que seguiremos dando respuesta a las necesidades humanitarias más urgentes.
Declaración de Mirjana Spoljaric, presidenta del CICR, luego de su visita al Cuerno de África
