Los nazis han estado escondidos y dados de comer en Canad谩 (caso de los “bandera” de Ucrania, chicos Zelenski), en Latam, en Espa帽a… Se les ha procurado nueva identidad, mimado y con ellos se han preparado ingenier铆as sociales de dominio de naciones y se han preparado golpes de Estado, violencias, torturas m谩s sofisticadas, experimentos con drogas, cuestiones varias de laboratorio, guerras bacteriol贸gicas que acaban de empezar, y se han llevado a cabo las mayores aberraciones de las que son capaces. Y siguen. Se dice, se explica ya sin la menor verg眉enza, eso se exhibe. Lo tenemos ante nosotros.
En cada pa铆s los ciudadanos deben decidir si son personas enteras o prefieren perecer sin m谩s, entrar en las duchas de los campos de exterminio en que est谩n convirtiendo sus propias naciones-infierno sin decir un no, entrar en el juego sist茅mico del enfrentamiento y caos hasta llegar a ponerse una venda en los ojos para no enterarse de los nuevos hornos crematorios que han sido ya encendidos. Morimos o reaccionamos.
Es vital evaluar ya posibilidades de acci贸n antes de que nos aboquen, nos hundan en la violencia. Calibrar cuando pararles, si es antes o esperar a que nos pillen m谩s debilitados, atontados, v铆ctimas propiciatorias, t铆teres absolutos a su completos juegos complejos, enrevesados, letales. En cada pa铆s parar a esos nazis y sus financiadores y las pol铆ticas mutiladoras que nos imponen por el otro lado. No hay que dar largas y excusas a otro conflicto b茅lico general ni a los nacionales, no hay que entrar a provocaciones. Hay que parar la guerra en marcha: la de Ucrania y todas las posibles, unirse, organizarse, actuar y para ellos antes examinar a fondo c贸mo han creado la tela de ara帽a particular: a medida de cada pa铆s y c贸mo deshacerla.
En Espa帽a: Es urgente y vital romper con el 78 (del pasado siglo), no ser m谩s siervos de 茅l, cerrar ese ciclo y R茅gimen, lo que representa en cuerpo y esp铆ritu, en continente y contenido, en sus formas y expresiones; el 78 que condiciona absolutamente nuestra manera de caminar, que mancilla el presente e impide ir hacia un futuro que al menos abra alguna esperanza, alguna soluci贸n. Y la soluci贸n es la III Rep煤blica espa帽ola, una rep煤blica nueva, del hoy, de no dejar para ma帽ana, de construir sin parar, centrados en los nuevos materiales, en gente vital, capaz, ilusionante, que no sea m谩s un fraude, que no practique la impostura. Pensar en nuestro porvenir es eso y solo eso, antes de que nos l铆en una revoluci贸n de colores y mentiras peligrosas, organicen e impongan un nuevo Franco.
Estamos atascados, prisioneros, perjudicados una gran mayor铆a de espa帽oles por ese pacto de silencio, por ese pacto de olvido, por la par谩lisis de aguas movedizas, sucias, corruptas a que ha llevado ese pacto de 1978, de punto y final pretendido que no lo puede ser m谩s. Un pacto forjado en el amo USA desde antes de la muerte del dictador. Las Juventudes Comunistas, las disidencias del PSOE, despiertan, los desenga帽ados del timo de unos podemitas que han desintegrado la esperanza del 15M, que han hecho un invento que ha implosionado m谩s que ese Tit谩n para millonarios. Pero sigue habiendo muchos trepas en los partidos, gente que toma la pol铆tica como un negociete, un comenzar a forrarse, cobrando un buen sueldo desde el primer d铆a, viendo c贸mo tienes coche gratis, privilegios, sillones, despachos calentitos, el futuro resuelto… Y hay mucho inocente o que se lo hace pensando que aqu铆 no pasa nada, negando la evidencia, creyendo que puede sanar con una tirita la gangrena.
Lo que pasa es que est谩n pasando muchas cosas graves y no nos sirven estos apalancados ni sus apalancamientos. Ni ingenuos c铆nicos. Estos nuevos beautifuls que son m谩s guapos que el Solchaga de la reconversi贸n industrial, que el Almunia con carn茅 socialista donde se dec铆a que el objetivo era cambiar el mundo (a煤n eran de carnets de papel, no digitales, y ten铆an marcados objetivos socialistas) pero tipo que era de la Trilateral ¿c贸mo se come eso?
Est谩n pasando cosas: El huevo de la serpiente, escondido con mucho celo en los nidos de aguilucho patrio, ha roto. De los huevos que mandan en Espa帽a de la Espa帽a profunda, van saliendo las serpientes venenosas que conten铆an. Y se ha ido dejando que se empollaran. Se ve铆a venir. Hace a帽os publiqu茅: “Nada es lo que parece” con ese tema y profundizando en el ayer y los asientos calientes donde se empollaban los nuevos huevos… La gente, tanta, prefiere que le salga tort铆colis de tanto mirar para otro lado, como que hace, desde hace demasiado tiempo, como que no se entera. Y, por supuesto, las grandes editoriales est谩n para los libros est煤pidos, para publicitar masivamente bobadas alienantes, cursis, con lo que debemos pensar, hacer: pensar en no pensar, dejar crecer la empollada que nos ense帽a a ser borreguitos entretenidos mientras nos matan. Pero la realidad se impone, se ve tarde o temprano. Y ya est谩 delante, clara. Ante esa realidad se va cediendo y cediendo a煤n, pero esto ya se hace imposible.
Hu茅rfanos
Es absurdo enredarse en la en茅sima discusi贸n electoral. Supuestos competidores est谩n a pachas y nos llevan al mismo matadero nazi, nos abocan al fascismo. Hay un electorado harto de mentiras y tr谩galas, de ir con la nariz tapada a las urnas, de saber y disimular que con lo m谩s infame se traga y se juega. Y tambi茅n, con lo m谩s sagrado. Pero hay mucho ciego. Lo que pasa en la izquierda racional, real, sensible, es que el electorado est谩 hu茅rfano de alternativas que verdaderamente le representen. Hart铆simo de que, desde el pacto del 78 (del pasado siglo), ese turnismo de la Segunda Restauraci贸n Borb贸nica nos asalte por los caminos, nos deje sin recursos, nos privatice la Sanidad, la Ense帽anza, nos idiotice, nos mee en la cara y en nuestros muertos, nos machaque a la juventud y la infancia, nos toque a silbato los pasos, nos censure, nos venda Espa帽a al mejor postor, nos enga帽e absolutamente.
Que sigan siendo los de este cambalache: cancerberos de la Monarqu铆a, h谩biles componedores de diques de contenci贸n de la protesta, los alimentadores de sectas e impedimento para que el Estado aconfesional (en el papel) sea un Estado moderno y civilizado, sin el chantaje de ninguna religi贸n.
No hubo proyecto constituyente tras la muerte del dictador m谩s sanguinario que se ha conocido, sino cambalache, reparto de papeles y de beneficios, reparto de responsabilidades para que todos queden manchados por lo que hubo que hacer para poder salir en la foto una y otra vez, reparto de acciones de Espa帽a, S.A. Y si alguien se mueve, no solo no sale de la foto, sino que mucho m谩s. Es la firma de la p茅rdida del alma. Es “el alma para el diablo”, lo que se firma para ser parte del club.
Hay un electorado harto de no poder gritar alto y claro que estos de la ley mordaza de ahora y siempre han sido y siguen siendo un chollo, pero solo para los reyes y statu quo, y la camada franquista y las camadas leg铆timas o bastardas de los reyes y La Cat贸lica omnipresente. Con bipartidismo y m谩s recientemente, tambi茅n, con la entrada de m谩s actores en la escena teatral (la misma pero lo que llamaron “se acab贸 el bipartidismo” que ahora vuelve a quererse bipartidista). El caso es que la cuesti贸n pas贸 por buena en su fase “todos en el bienestar y a mirar para otro lado” (todos no, pero lo daban a creer as铆). Pero, ahora, mientras se acaba ese bienestar, se cae el tel贸n y se ve la trastienda. Mientras se profundiza la brecha y se empeoran las condiciones de vida… Se ve que la otra cara y que la cosa va a m谩s, lo peor de ese pacto. Y esto es ya un bromazo infumable que dura demasiado, una obrita pesada, cara, una trampa mortal. Y nos implica a los ciudadanos sobremanera en todos los 贸rdenes. El aire es ya irrespirable, metano puro.
Y ya no se puede con m谩s cinismo del que nos han acostumbrado a usar y que ha sido imprescindible para que ellos pudieran seguir el juego. Un cinismo herencia de 40 a帽os de dictadura y de una pos-posguerra de trauma puro con una “intelectualidad” venida a nada y comprada.
Cinismo, ejemplo: Esta semana ha habido esc谩ndalo porque un tal partido, que hace su particular orgullo facha todos los d铆as del a帽o, ha prohibido una obra de teatro de Virginia Woolf en un ayuntamiento donde gobierna. Y el gremio hace circular finalmente un comunicado porque le afecta al gremio en primer lugar. Y est谩 bien, es una barbaridad lo que ha pasado. Nos movemos cuando nos pisan el pie y acusamos a quienes nos pisa el pie, al verdugo concreto, y as铆 debe ser. Pero no se profundiza, no se va m谩s all谩. Y ese es el problema y el cinismo.
El problema es que un partido que se pavonea de extrema derecha y m谩s, gobierne en ning煤n lugar, tenga sill贸n en la democracia. Y se le consienta. Es indecente que hagamos como que no nos demos cuenta de que han tomado las medidas que le son propias, simplemente eso. Es decir, medidas que no ocultan que van a seguir tomando, con ese orgullo que tienen de ser as铆. Y que una a una no podemos combatir.
Es el horror que esperemos a la pr贸xima barbaridad que hagan, porque ellos lo manifiestan a las claras, que lo van a hacer, ese es el programa que tienen. El asunto acaba de comenzar. Sabemos cu谩l es ese programa que tienen. Y no es suficiente con no votarles, por supuesto, o convencer a los conocidos en in煤tiles controversias, falsas; o con creer que con votar a los otros del pacto esto se arregla. Porque esto es una escalada preparada y peligrosa: han cambiado las condiciones, las exigencias del Sistema a esos del pacto que son los gestores del amo (veremos m谩s escenas obscenas con Zelenski en la foto y S谩nchez o cualquiera del pacto en la foto, por ejemplo, en la presidencia europea que inauguramos).
Ya les estorba el Podemos que crearon para encauzar una indignaci贸n que tendr铆a que estar en su grado m谩ximo ahora, para pulverizar, de paso, a煤n m谩s al comunismo organizado y pactista, o cualquier izquierda, operaci贸n que sigue con el invento Sumar, que va a ser restar completamente. ¡Y c贸mo! Pero esta indignaci贸n la tienen narcotizada, mareada con falsas pol茅micas, con 帽o帽eces. Tras el carril que el Sistema puso al 15M para encauzar, para que fueran al desenga帽o paralizante las ilusiones, tal indignaci贸n perece en los focos medi谩ticos con esos coaligados del PSOE, que no han podido ni sabido hacer m谩s que hinchar la bicha, entrar como novatos en las trampas, legislar barbaridades serias. Gentes que se han enganchado a la fama y la pela y siguen cape谩ndonos, distray茅ndonos, debilit谩ndonos. La venta de facto de la infancia (aunque no se pretendiera eso, eso es as铆), va a dejar huellas hist贸ricas como dej贸 en el proletariado la hero铆na. El s铆 es s铆 tan mal legislado ha dejado huecos indecentes a la posibilidad de interpretaci贸n de una justicia que huele a franquismo, algo inaceptable. Esos ignorantes peligrosos de lo que es la herencia franquista, no suficientemente preparados para estar ah铆, al frente, supuestamente representando a los de abajo, proporcionan le帽a al fuego del frentismo en que no debemos caer, dividen la izquierda que han aprendido mal en sus organizaciones, que no es, sino la rendida y cautiva.
Han terminado en t铆teres 煤tiles del Sistema para poner las condiciones que propician el debilitamiento de todos. El Sistema ha respirado a gusto con la jugada y ha ido a lo que iba: a aventar fascismos. O sea, por tontos o por cooptados han ido haci茅ndoles el trabajo sucio al Sistema, aun pensando que hac铆an otra cosa: es as铆. El enorme anarquista que fue Lucio les calific贸 de idiotas tras tratar a sus l铆deres, porque tuvieron una oportunidad y la han echado a perder completamente. Y si no se pod铆a, que se bajaran del sill贸n y del sueldo y explicaran en las plazas p煤blicas (que se apropiaron) del 15M, en los centros sociales (trampol铆n) qu茅 pasa en realidad entre moquetas y despacho y movilizaran para parar los desatinos en que han ca铆do en pleno. ¡Que a煤n no lo han hecho! El pueblo no se puede permitir ser representados por gente as铆. No somos la derechona. Ni nos sobran oportunidades. No lo son los bobalicones canceladores, infantilizadores de la sociedad, debilitadores de la misma, acabadores de ilusiones, los que nos representan.
Es que hay que profundizar. Es que es preguntarse c贸mo ha podido pasar todo esto y fundamentalmente lo del auge fascista, entender las cuestiones, subsanar el error, y pararlo. Es indecente escandalizarse cuando se normaliza que est茅n ah铆 ya gobernando a las claras como fascismo o extrema derecha (que es lo que se acepta decir ahora). Y es preguntarse qu茅 hacer, qu茅 se hace para que el peligro no aumente, para desactivarlo. Es que es analizar c贸mo no entrar en provocaciones que aumentar谩n pronto, en enfrentamientos alimentadores del fascismo y la guerra, c贸mo generar di谩logos fruct铆feros, encauzar el r铆o desbordado sin 帽o帽ez ni cinismos acotadores.
Es preguntarse y poner remedio: por ejemplo, preguntarse por qu茅 no se ha movido la calle para impedirles estar ah铆 y no se exigen movilizaciones, protestas a quienes s铆 saben y las organizan por las consecuencias que ocurren: una, otra, otra y otra (atomizada la lucha, agotador esto y poco operativo: eso, los fachas lo tienen descontado, pulverizado de antemano). Pero hay que alertarse y exigir cuando esas protestas no las organizan por las causas, para que no haya m谩s consecuencias… Y no nos abren los ojos los que tienen la informaci贸n y las posibilidades.
¿Aqu铆 no ha pasado nada?
Tras la II Guerra Mundial, el mundo se prometi贸 la no repetici贸n. Se olvida. Cualquier cosa que huela a nazismo, fascismo, franquismo redivivo hay que pararlo. De ra铆z.
Lo grotesco es que no nos escandalicemos porque los dem谩s partidos democr谩ticos que votamos acepten sentarse con ese tipo de gente, como lo m谩s normal del mundo, como si aqu铆 no hubiera pasado nada (que dir铆a Max Aub: “La gallina ciega”). Como si fueran unos compa帽eros m谩s, compartiendo pupitre. Que partidos de la izquierda gobernante (que deber铆an haber le铆do “El mundo de ayer” de Stefan Zweig), no se planten en huelga y no acudan al mismo parlamento donde se sientan esos, sino que, de a帽adidura, paseen a un tipo filo nazi o nazi directamente, jefe de un gobierno que llena de nazis su pa铆s, como es el t铆tere imperial Zelenski. Todo est谩 relacionado, requet茅 imbricado y lo anormal es que no exijamos que basta y hasta aqu铆. Lo grotesco es que no pidamos cuenta por todo ello, castiguemos a los que lo hacen y consienten. Que no profundicemos y seamos como ni帽os, con anteojeras.
Por otro lado, hay esc谩ndalos y esc谩ndalos. Muchos que no se quieren ni mirar a los ojos cuando no da euritos, puntos, moloneo. Pidamos a esas gentes coherencia. Por ejemplo: Los intelectuales y dem谩s famosos que se hicieron la foto que daba cach茅 y r茅ditos de famoseo y tal con los saharauis ¿d贸nde est谩n ahora denunciando lo que ha hecho este gobierno “de izquierda” con los saharauis? ¿Ya no da nada bueno esa protesta? Tenemos que sumar y ganar a la gente decente que lo hace por ignorancia pura, o que est谩 dispuesto a la coherencia personal.
Los que se mesan los cabellos, y con toda la raz贸n del mundo, por el asesinato de un joven a manos de un asesino polic铆a en Francia, ¿d贸nde est谩n gritando hasta desalojar de los puestos de responsabilidad y castigar a los culpables de la masacre de la valla de Melilla de la que se cumple un a帽o? Homenajes, v铆deos, no se ignora. Pero ¿qu茅 m谩s hacemos con eso? ¿Echamos a los responsables o no? ¿Por qu茅 no analizamos el arma de guerra que es provocar (por la pobreza, las guerras), 茅xodos, muertes? ¿Y c贸mo pararlo, que no mueran m谩s por racismo, por estrategias de guerra…? ¿Por qu茅 no analizamos que han matado el periodismo de investigaci贸n y se reorganiza? ¿Y c贸mo reactivar la sensibilidad humana, la empat铆a en tantos seres que no van m谩s all谩 de firmar protestas o de la “militancia” en red y ven cad谩veres en las playas desde su tumbona y siguen chupando c贸cteles en el chiringuito?
Es desactivar tanto cinismo y desverg眉enza.
Los que cancelan gente y como nenes de primaria ya no nos “ajuntan” o intentan cancelar personas como el historiador Vi帽as por decir que hay que respetar la historia y que el Guernica es el Guernica y ese bombardeo no es el de Ucrania, que ese cuadro no representa eso, vaya ¿de d贸nde han salido? ¡Del mismo juego c铆nico, que perdura y da帽a!
Los que se han echado encima de Daniel Bernab茅, dando la vuelta a su an谩lisis, poni茅ndole capirote como la Inquisici贸n ¿de d贸nde han salido? ¡Del mismo juego! Entend谩moslo: es un juego que cuando no obedece como perro de presa del capital patrio rancio y funesto, obedece al “mata y trae” del capital internacional. ¡El mismo juego que ya va para cien a帽os de la historia reciente, aqu铆! ¿Qu茅 nos pasa que no reaccionamos? (En Infolibre, medio on line, est谩 un art铆culo donde el mismo Bernab茅 se explica: “¡Cuidado con los cocodrilos!”, se llama).
¿D贸nde est谩 la protesta radical, hasta que los saquen, por los periodistas secuestrados, encarcelados, de los cantantes encarcelados?
Seguimos. Esos que no leen, pierden. O que, si leen, se hacen el tonto. Pierden. Ni les interesa Cervantes (que explic贸 las mafias patrias) ni Zweig (que explic贸 las internacionales y que cuando se ven nazis hay que tomar en serio lo que puede pasar, que cuando se alimentan cuervos o no se repara en el da帽o que hacen porque vamos tan tranquilos pensando que pasar谩 solo, esos cuervos te sacan los ojos).
Pero son m谩s recomendables esas series fofas, cursis, melifluas de la tele o el Netflix, los toros y las misas que petan televisiones p煤blicas, porque es m谩s c贸modo y cuece la mente mejor. Nadie dice: “Vale, ver谩s por la Woof, por todo esto: ¡Estamos tomando nota, aprendiendo! La pr贸xima vez aprenderemos de la historia, no daremos nuestro voto siquiera a nadie que tolere fascismo, que comparta pupitre en un lugar democr谩tico por excelencia, representaci贸n del pueblo representado como es el Parlamento. La pr贸xima vez denunciaremos que el verdugo va pisando el pie de mi vecino y el del otro vecino y el del otro… antes de que vengan a por m铆, o aunque no sea exactamente mi callo lo que he de defender, y ya no, ya eso no, ya digo algo y lo digo as铆, claro, no en plan quedo fenomenal y que siga el bingo. Antes de la pr贸xima vez, ya, denunciar茅 el todo y no la parte consustancial al todo, ir茅 al fondo. Vamos, que voy al quid de la cuesti贸n y es que las serpientes muerden, de 茅stas son venenosas y matan y no puedo esperar otra cosa de ellas y tengo que tomar medidas antes como ciudadano que soy. Y si diagnostico incendio, antes de que empiecen a quemar libros, llamo a los bomberos, exijo que esa gente, o se normaliza y vuelve al huevo, o sale y se la ilegaliza”.
Pecado capital: Codearse con el fascismo
Y es que les hemos dejado (les han dejado) entrar hasta nuestra cocina y nuestra cama democr谩tica y a pasearse por todos lados como Pedro por su casa, como Pedro pasea a Zelenski por la nuestra y se les deja pasar con el hacha de guerra y las pinturas de guerra y el plumero que no es que se les vea, es que lo ense帽an sin dar lugar a enga帽o. Hasta se han codeado algunos progres en la cafeter铆a del Congreso con esos “se帽oritos…”. Y tan a gusto, oye, tan mol贸n eso de pisar alfombra, las mismas alfombras. Y gente que s铆 tiene memoria hist贸rica y cuyos familiares exterminados en campos de concentraci贸n nazis ya solo son un nombre en la lista de la ley esa que les da un certificado de buena conducta como toda reparaci贸n por los da帽os… ¿Sabes? Esa gente s铆 se escandaliza con raz贸n y por todos los indecentes.
Y es eso, no es cosa ahora de postureo y quejitas de solo mi callo cu谩nto me duele y mientras tengo acomodo con los que dentro del mismo juego (a los que, que haya los radicales les viene bien), juegan a ser alternativa siendo eso, personajes del id茅ntico jueguecito que inaugur贸 el 78, cada uno con su papel, con su palo de la baraja y con su ley mordaza ah铆, que no la tumba nadie, ojito. Misma baraja. ¡Ya es suficiente!
¡Por favor!
Alzamos la voz, ponemos el grito en el cielo, nos seguimos lamentando, tenemos comidilla para lanzar por redes y ya. Hasta otra… Y el cinismo crece. “Ay”, “uy”, “qu茅 mal”, “mira”, “firma”, “lee”… “P谩salo”… Y ya.
El macho y sus hembras yegua
Tambi茅n esta semana, los mismos postureos insuficientes a prop贸sito de energ煤menos se han pasado cuatrocientas calles y han saltado mil vallas democr谩ticas con esas pintadas en un mural feminista por Latina en el Espacio de Igualdad Mar铆a de Maeztu, pintadas contra “el hombre blandengue” y a favor del macho ib茅rico y la “buena” hembra de sus yeguadas (muchos de esos hombrones utilizan esas palabras, no se crean: “Yeguas”, para referirse a la mujer…) con la pata quebrada (hubo en tiempos hombres que dispararon literalmente a la rodilla de “su” mujer para que no corriera ni demasiado ni nada; quiz谩 tambi茅n para que no les vieran ponerse sus ligas y medias a escondidas porque ellos no salen del armario, ¡que va…!: se casan para ser altos o alt铆simos cargos y pasar por hombres y seguir peleando efebos sin molestias en los clubs reservados para ellos). M谩s cinismo…
Hoy, hombres, hombres, reivindicados, siguen siendo 煤tiles al Sistema, brutos como un arado, como magn铆ficamente cuenta Virginie Despentes en su “Teor铆a King Kong”, seres insensibles. No pocos siguen matando hembras y el quid de esa cuesti贸n es el animal espa帽ol, o de donde sea, que est谩 por domar, por civilizar, por humanizar; el desecho, tipos del patriarcado temerosos de perder poder, pagando sus mierdas y el valer nada con quien pilla a mano, siempre “su mujer”, sus hijos… Es el derecho de propiedad y uso que permanece en algunos c贸digos hasta escritos, lo que piden al reivindicar con esa violencia. Es el hombre que se juega a las cartas a “su mujer” en cualquier timba. Es el hombre sin ni siquiera las barbas de Abascal (que les deben parecer modernas y “mariconas” a los m谩s exaltados), sino muy m谩s macho y m谩s rapado y muy novio de la muerte, el hombre de la misma caverna de siempre.
Y sobre los Abascal boys y los pactos. Si vemos a fondo, Esperanza Aguirre ha sido menos c铆nica que otros, dici茅ndole a la de Extremadura algo como esto: anda tonta, no te perjudiques que somos los mismos, que es solo que tenemos ese ala derecha, m谩s a la extrema, para cubrir todos los flancos, pero que no y que no, no te vayas a creer nuestras propias mentiras. Solo que, claro, hemos salido a por todas, tal como fuimos y no dejaremos de ser. Y no te preocupes por desdecirte, que la palabra de honor no es cosa de nuestra impronta, sino el inter茅s.
Y ese es el crimen que dejamos cometer con nuestro silencio o exclamaciones a medias sin eficacia posible ante la llama que sube y sube; la serpiente que dejamos crecer, lo ni siquiera est茅ticamente tolerable.
Fraga Iribarne y el edificio del cual era punta de iceberg ese hombre que nunca dej贸 de mandar en la calle y m谩s sitios (libro imprescindible que est谩 en la Biblioteca Nacional: “Los servicios secretos en Espa帽a de J.J. Alcalde), meti贸 en sus huevos al facher铆o dejando (de amenaza fuera de “la legalidad”) a los de Blas Pi帽ar y la extrem铆sima que la CIA quiso volar por los aires en Madrid con un tal Carrero Blanco. Y todo lo meti贸 camuflados en la “normalidad democr谩tica” de Alianza Popular, luego PP. Pero la extrema ten铆an que pasear palmito tarde o temprano, sacar su verdadera identidad, mostrarse tal como es, dividirse otra vez, salir de ese cuadro de normalidad tras la que se camufl贸 el franquismo dominador: en todas y cada una de nuestras instituciones, en los puestos de mayor calado, donde se gobierna con los chicos del imperio americano (explicado qued贸 en “El testamento de la Liga Santa”, mi primera obra publicada. A煤n no hab铆an sido desclasificados los papeles de la CIA de la 茅poca y no hab铆an publicado sus magn铆ficas obras Alfredo Grimaldos: “La CIA en Espa帽a” ni Joan Garc茅s:” Soberanos e intervenidos”).
Pero dejamos pasar el tiempo, y demasiados se hacen los tontos. Y sigue creciendo la serpiente. “En esta semana se han recibido noticias alarmantes, otra vez: La extrema derecha gana terreno en gestiones importantes como en Extremadura, ay, oh, ves, qu茅 horror y otra vez…”.
En Procesiones perpetuas todas las semanas: “La extrema derecha saca a pasear pasos en un estado aconfesional con veinte veces el himno de la muerte. Ay, uy, oy… Antes lo sacaban tambi茅n y cantaban lo mismo, pero al menos ten铆an que disimular que no eran la extrema derecha”.
El crimen, quieren su identidad completa, exhibirla. Y no est谩n petadas las calles echando al pir贸mano, no llamamos a los bomberos, consentimos que todos cobren su parte del pastel y nos destruyan. Estamos preparando nuestro voto pr贸ximo, echando a la mierda nuestro futuro si no se hace m谩s que discutir con el cu帽ado qu茅 impresentable con guada帽a preferimos para que nos reba帽e el cuello a placer. Esperemos pacientes, sonrientes, al pr贸ximo esc谩ndalo: uy, oy, ay. Es la moda para el selfie risue帽o. (Por cierto, un buen retrato de nuestro hoy: “Selfie”, esa pel铆cula).
Esta semana tambi茅n “ay, uy, oy, firma, pasa, mira, horror, se ha propagado la noticia de que los reyes siguen ah铆 tan ricamente una semana m谩s chote谩ndose a nuestra costa y con la seguridad de contar con los guardaespaldas del 78 y quiz谩 el otro vuelva a Galicia a mariscada y navegaci贸n puesta”. S铆, todos ellos sin excepci贸n, incluso gente que grita: “Espa帽a, ma帽ana, ser谩 republicana…” de guardaespaldas. Esos que tiran la pelota muy para lejos porque a ellos tambi茅n les va tan ricamente a costa de nuestro futuro, el de la mayor铆a.
*Enriqueta de la Cruz es periodista, analista pol铆tica y econ贸mica; escritora, autora de las novelas “Despertando a Lenin”, “El testamento de la Liga Santa”, “Nada es lo que parece”, “Memoria Vigilada”, “El amor es de Izquierda” y de los ensayos: “C茅sar Navarro, vida y testimonio de un Francmas贸n. El hombre enamorado de la Libertad” y “Tiempos de Plomo y Ceniza”.
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