COMUNICADO de emergencia sobre suspensión repentina de resultados electorales en Guatemala
Una campaña de guerra legal amenaza con extinguir la democracia en Guatemala
El 25 de junio de 2023, los guatemaltecos celebraron elecciones pacíficas en presencia de observadores internacionales de todo el mundo.
El resultado de la elección sorprendió al establecimiento político: los partidos tradicionales de la derecha guatemalteca no lograron ingresar a la segunda vuelta electoral.
Una semana después, el sábado 1 de julio de 2023, estos partidos presentaron un llamamiento desesperado ante la Corte Constitucional de Guatemala para que detuviera la certificación de la primera vuelta, suspendiera la publicación de los resultados oficiales e iniciara un recuento debido a “anomalías” no especificadas en la votación. resultados.
Las supuestas "anomalías" podrían haber sido denunciadas de manera oportuna y lícita inmediatamente después del recuento de votos del 25 de junio. Pero no lo fueron.
Ninguna evidencia de estas “anomalías” fue presentada al público guatemalteco ni a los observadores internacionales reunidos en la capital.
El domingo 2 de julio, la Corte Constitucional ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) suspender la publicación de los resultados oficiales de las elecciones presidenciales.
Según la decisión de la Corte, el TSE iniciará un nuevo plazo de 15 días para el recuento, impugnación o anulación de votos.
La medida no solo descarrila el proceso electoral. También subvierte la voluntad democrática del pueblo guatemalteco, suspendiendo la certificación electoral de alcaldes, concejales, diputados y parlamentarios de todo el país.
Durante las últimas dos décadas, se han desplegado tácticas similares de guerra legal en toda América Latina para excluir candidatos, socavar elecciones o expulsar del poder a líderes populares.
Solo una combinación poderosa de movilización popular y apoyo internacional puede proteger la integridad del proceso democrático, para garantizar que las elecciones pasen a una segunda vuelta el 20 de agosto, y garantizar que estas elecciones no abran otro capítulo oscuro en la historia moderna de Guatemala.
Condenamos los ataques sostenidos a la democracia guatemalteca. Apoyamos al pueblo guatemalteco en su búsqueda de la soberanía popular. Y hacemos un llamado a amigos y aliados de todo el mundo para que se unan a nosotros.
