Se espera que en este espacio de discusión y negociación, los países revisen la actualización de las Estrategias Nacionales y Planes de Acción en Biodiversidad y busquen soluciones a problemas críticos de nuestro planeta con el fin de detener y revertir la pérdida de naturaleza.
Nuestro planeta está en estado de emergencia. El cambio climático y la extinción masiva de especies ponen en riesgo a la humanidad en el corto plazo.
De acuerdo con el Grupo Internacional de Expertos sobre Cambio Climático, las temperaturas de la última década son las más calientes de los últimos 125 mil años. Esto se refleja en el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y sus impactos en la vida marina.
También en la mayor frecuencia e intensidad de sequías y ciclones tropicales que afectan la disponibilidad de agua y alimentos, el aumento de las enfermedades y daños a las viviendas y la infraestructura básica.
Informe Planeta Vivo
De acuerdo con el informe Planeta Vivo, publicado por WWF, de 1970 a 2018 se ha reducido, en promedio, 69% la abundancia poblacional de animales de todo el planeta.
Latinoamérica registra el mayor declive regional (94%) y, en cuanto a especies, las poblaciones de agua dulce muestran un mayor descenso general a nivel mundial (83%).
¿Cómo llegamos a esta doble crisis? Los científicos señalan como principales responsables a la quema de combustibles fósiles, la agricultura y la ganadería intensivas, la deforestación, la contaminación de suelos, ríos y mares, la sobreexplotación de recursos naturales y el tráfico ilegal de vida silvestre.
Al reflexionar sobre esta situación, la mayoría de las personas nos sentimos preocupadas, tristes y frustradas. Son sentimientos naturales ante problemas tan grandes en las que pareciera que no tenemos ningún poder de solucionar.
Esto no es cierto. La clave está en la colectividad de las acciones individuales y la ambición de los cambios que buscamos como habitantes del mundo.
Parece obvio, pero a menudo ignoramos la enorme cantidad de decisiones que tomamos todos los días y que tienen un impacto positivo o negativo en la crisis climática y ambiental que vivimos. En qué tipo de vivienda habitamos, qué comemos, cómo nos movemos de un lugar a otro, dónde, cuándo, cuánto y qué compramos. Cómo gestionamos nuestros residuos.
Estas decisiones se extienden a nuestras familias, amigos, colegas, vecinos y paisanos. También es importante cómo nos relacionamos con los gobiernos y qué tan prioritario es para nosotros que se pongan en marcha acciones para vivir en un planeta más sano, más limpio y más justo.
La Hora del Planeta
De esto se trata precisamente La Hora del Planeta, de WWF, la campaña global de conciencia ambiental más grande del mundo que este año cumple su edición número 18 y que busca ser La Hora Más Grande en términos de número de personas y horas involucradas.
En esta ocasión, el llamado no es solo a apagar las luces por una hora el 23 de marzo de 20:30 a 21:30 hora local, sino a donar una hora de tiempo para informarnos y hacer más sustentables nuestros estilos de vida.
La Hora del Planeta ha creado un Banco de Horas en la que cada persona puede registrarse para dedicar esa hora a lo que más le interesa y ama: la comida, la movilidad, el contacto con la naturaleza, el uso del agua y la energía.
Todo cuenta. El año pasado, más de 410,000 horas fueron dedicadas por parte de simpatizantes en 190 países y territorios.
Además de nuestros valiosos esfuerzos personales y grupales, este año se llevará a cabo en Colombia la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16), donde se dará seguimiento al Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, la nueva hoja de ruta para detener y revertir la pérdida de biodiversidad, que incluye conservar el 30% de la tierra y el 30% de los océanos del mundo para 2030.
Todos tenemos un papel clave que jugar.
Invitamos a todas y todos a unirse este año y crear, colaborativamente, las horas que más cuentan.
*Ninel Escobar es directora de Cambio Climático y Energía de WWF México.
Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de EFEverde
