"Las autoridades saudíes detuvieron el 16 de noviembre de 2022 a Manahel al Otaibi. Desde noviembre de 2023 nadie ha vuelto a saber de ella", denuncia Amnistía Internacional.
Manahel es una chica saudí de 29 años. Es instructora de educación física, defensora de los derechos humanos y bloguera. Precisamente su actividad en redes sociales le costó la libertad; está acusada de ir contra la ley saudí por la publicación de unas fotos en Snapchat en las que aparecía en un centro comercial sin abaya (vestido largo tradicional) y con una vestimenta “indecorosa”, además de publicar en redes sociales mensajes “contrarios a la normas y leyes relativas a las mujeres”, por ejemplo pidiendo el fin de la tutela masculina con la etiqueta #EndMaleGuardianship
Su causa ahora está en la mesa del Tribunal Penal Especializado, creado para juzgar delitos de terrorismo y conocido por realizar juicios manifiestamente injustos y dictar sentencias severas. Sentencias incluso de muerte, como la impuesta a Mohammad bin Nasser al Ghamdi, un profesor retirado de 54 años, condenado a muerte por su actividad pacífica online en Twitter y YouTube.
“Poco antes de perder el contacto con ella, Manahel nos dijo que otra presa le había dado una paliza brutal… Me preocupa la suerte de mi hermana ante un tribunal tan injusto. Esta es la realidad de cómo se trata a las mujeres saudíes que las autoridades intentan ocultar tras su lavado de imagen. Cualquier actividad que promueva el feminismo y los derechos de las mujeres está criminalizada”. Fawzia, hermana de Manahel al Otaibi
Actualmente las autoridades penitenciarias han cortado todo contacto de Manahel con su familia y el mundo exterior y se niegan a facilitar información sobre su paradero y bienestar. Manahel debe ser puesta en libertad de inmediato y todos los cargos deben ser retirados.
Amnistía Internacional solicita firmas para que Manahel sea puesta en libertad de inmediato y le sean retirados todos los cargos.
En Arabia Saudí no existe un código penal escrito, lo que ha otorgado durante años a los jueces con un amplio poder. Ahora se ha filtrado un borrador de lo que sería su primer Código Penal, y la verdad es que la situación es alarmante.
Este borrador, confirmado como auténtico por expertos, no tienen nada que ver con la imagen de progreso e inclusión que pretende dar: establece como delitos cosas tan básicas como la libertad de expresión, pensamiento y religión o la homosexualidad.
El borrador también incluye la pena de muerte como condena para una amplia gama de delitos, incluso los que no son violentos, y sigue permitiendo castigos inhumanos como la flagelación o la amputación de manos. Esto es indignante, y parece mentira que hablemos del mismo país donde se celebran eventos como la Supercopa española de fútbol.
La ausencia de garantías para los derechos humanos en este Código Penal aumenta el riesgo para personas encarceladas en Arabia Saudi, como Manahel al Otaibi, una chica de 29 años que lleva ya 5 meses desaparecida.
Su "delito" fue alzar la voz por los derechos de las mujeres saudíes, y eso la llevó a ser acusada de "violar principios religiosos", con lo que podría ser condenada por un tribunal que ha llegado a imponer condenas a muerte por expresar opiniones en redes sociales.
Desde noviembre, las autoridades saudíes se niegan a dar información sobre el paradero de Manahel, y su familia teme por su vida. Esta es la realidad que las autoridades saudíes intentan ocultar invirtiendo miles de millones en campañas de promoción del país.
Es indignante que Manahel esté siendo castigada por expresar sus opiniones y defender los derechos de las mujeres. No podemos permitir que esto siga así, y por eso necesitamos tu ayuda Ángel. Firma nuestra petición para exigir la liberación inmediata de Manahel y el fin de la persecución contra las mujeres activistas en Arabia Saudí.
