Rebeldes Indignadas
Urge proteger al lobo (a quien debemos el altruismo) de la especie invasora humana
Comunicado ante la absurda petici贸n de rebaja en la protecci贸n del lobo en distintos territorios.
El Gobierno de La Rioja ha sacado al lobo del registro auton贸mico de especies protegidas, confiando en que el Ministerio lo saque del LESPRE y “los ganaderos puedan gestionar”, ha dicho la consejera, lo que debe entenderse como licencia para matar.
En Diciembre de 2024, tambi茅n la UE ha aprobado rebajar la protecci贸n del lobo, de modo que se podr谩 cazar de nuevo a esta especie en riesgo de extinci贸n. En el Estado espa帽ol, seg煤n publicaci贸n aparecida en el diario N贸s Diario, PP y PSdeG demandan la exclusi贸n del lobo de la lista de especies protegidas. Al efecto, el Parlamento de Galicia ha aprobado una Proposici贸n No de Ley (PNL) del PP que demanda al Ministerio para la Transici贸n Ecol贸gica y el Reto Democr谩tico (MITECO) que rectifique su decisi贸n de incluir al lobo en la Lista de Especies Silvestres en R茅gimen de Protecci贸n Especial (LESRPE) y en el Cat谩logo de Especies Amenazadas. La iniciativa cont贸 con el voto a favor del PSdeG, mientras que Democracia Ourens谩 (DO) y el BNG optaron por una vergonzosa abstenci贸n.
Desgraciadamente, no son casos aislados; la persecuci贸n al lobo se extiende por los territorios en los que se ha restringido cazarlos. Un caso sangrante es el del Principado de Asturias a trav茅s del partido "Asturias Ganadera" , cuyo portavoz, Xuan Valladares, no solo reclama la salida del lobo del LESRPE, sino que llega al desprop贸sito de intentar recuperar la autorizaci贸n del pastoreo en las zonas quemadas de los montes cuando apenas est谩n empezando a recuperarse, lo que, evidentemente, supone un aumento de riesgo de los incendios forestales
No es de extra帽ar que una organizaci贸n, en este caso Asturias Ganadera, luche por sus intereses, si bien espurios y contrarios a cualquier iniciativa de respetar la naturaleza, pues de su explotaci贸n obtienen beneficios. Mucho menos comprensible resulta, en cambio, el apoyo que otros colectivos, estos s铆 autocalificados como ecologistas, dan a esta demencial reivindicaci贸n aun de manera indirecta publicitando declaraciones de Xuan Valladares como persona versada en materia de ecolog铆a. Es el caso de Pablo Manzano, miembro del BC3, ente que suele aparecer asociado a la defensa a ultranza de la ganader铆a extensiva, contra toda evidencia cient铆fica, y de Yayo Herrero, que se define como activista ecofeminista. Al validar al portavoz de un partido pol铆tico como Asturias Ganadera, le est谩n confiriendo el status de juicio autorizado sobre la gesti贸n del territorio y de sus habitantes.
La pretensi贸n de rebajar la protecci贸n legal del lobo solo puede calificarse como disparatada, que 煤nicamente se explica desde la inusitada obsesi贸n por matar a cualquier animal que suponga una contrariedad al aciago negocio de la explotaci贸n animal y la m谩s absoluta ignorancia del funcionamiento de los ecosistemas.
La importancia del lobo en los ecosistemas
El lobo es lo que se conoce como un depredador apical, lo que significa que regula todo el ecosistema. Es imposible que exista una superpoblaci贸n porque, precisamente, esta condici贸n le confiere la capacidad de regular su propia comunidad, as铆 como las poblaciones de herb铆voros con las que convive, impidiendo que se descontrolen, no solo debido a que se alimenta de ellos, sino, sobre todo, porque su presencia causa efecto miedo, que tiene como consecuencia la movilidad de los dem谩s animales con los que comparte espacio.
En ausencia de depredadores, las poblaciones de los animales herb铆voros tiende a aumentar por encima de la capacidad de carga del ecosistema (definida como el n煤mero de individuos que el medio puede soportar sin sufrir un proceso de degradaci贸n), debido a que no regulan su propia reproducci贸n, y a permanecer en un mismo lugar, consumiendo la vegetaci贸n, agotando los nutrientes y, en consecuencia, comprometiendo la aptitud de los suelos como sumideros de carbono, lo que supone un grave impacto en el cambio clim谩tico. Parad贸jicamente, estas mismas condiciones conducen al colapso de las poblaciones de herb铆voros. Es decir, eliminar a los lobos no beneficia a nadie, ni siquiera a quienes justifican su exterminio por intereses econ贸micos.
La ecolog铆a del miedo: un equilibrio natural
El efecto miedo forma parte de la llamada ecolog铆a del miedo: la presencia de lobos induce cambios en el comportamiento de las dem谩s especies. El principal efecto es el movimiento de las manadas de animales herb铆voros, movilidad que evita la degradaci贸n del entorno, induce la dispersi贸n de semillas y facilita la expansi贸n del bosque.
Los animales presa pasan m谩s tiempo en estado de alerta, dedicando menos tiempo a la alimentaci贸n y a la reproducci贸n, con lo que sus poblaciones tienden a equilibrarse. Adem谩s, evitan las zonas por donde campean los lobos, de manera que estas 谩reas conservan su vegetaci贸n intacta; esto es particularmente importante para que se pueda desarrollar una correcta sucesi贸n ecol贸gica, protegiendo los 谩rboles j贸venes, constituyendo reductos de reservas de flora y tambi茅n conservando la integridad del suelo. El pisoteo de un gran n煤mero de individuos compacta la tierra, multiplicando la escorrent铆a y dificultando la infiltraci贸n de aguas pluviales y la recarga de los acu铆feros, potenciando el efecto destructivo de las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales.
Desmontando mitos: el falso "macho alfa"
En el caso concreto del lobo, estamos ante una especie que ha sido objeto de todo tipo de leyendas desfavorables cuyo fin ha sido el de denostar a este animal como una suerte de asesino sanguinario, caracter铆stica, por cierto, solo asimilable al ser humano, pues en ninguna otra especie se ha documentado el ensa帽amiento consciente. Uno de los mitos m谩s conocidos es el del macho alfa, referido al macho de mayor rango en un grupo de animales sociales. El t茅rmino fue creado por Rudolf Schenkel, y popularizado por David Mech, ambos pioneros en el estudio de la ecolog铆a y el comportamiento de los lobos. En su libro: “El lobo: Ecolog铆a y comportamiento de una especie amenazada”, Mech describe la estricta jerarqu铆a que se organiza en una manada de lobos; sin embargo, sus estudios se hab铆an llevado a cabo con lobos en cautividad. Intentado corroborar los resultados obtenidos estudiando manadas en libertad, hizo un descubrimiento tan sorprendente como inesperado: en realidad, las manadas de lobos son grupos familiares donde “la «pareja alfa» no deja de ser otra cosa que la pareja reproductora, Seg煤n palabras del propio Mech, «las manadas de lobos en estado silvestre son normalmente unidades familiares, en la que la pareja reproductora dirige las actividades del grupo y comparte el liderazgo mediante la divisi贸n de tareas«. Entre las tareas que realizan las hembras de lobo destacan, por ejemplo, la defensa frente a intrusos o la obtenci贸n de alimento una vez sus cr铆as ya comienzan a ser independientes.”
El mito del macho alfa ha sido utilizado para asimilar al lobo a la agresividad y a la violencia y as铆 justificar su persecuci贸n y muerte, pero la realidad nos ense帽a que el lobo es un animal que conforma grupos de elevada complejidad social, en los que prevalecen la empat铆a, el altruismo, el apoyo mutuo y los cuidados entre los individuos que forman parte de las familias, t茅rmino quiz谩 m谩s adecuado que el de manada.
Los intereses econ贸micos tras el odio al lobo
Teniendo en cuenta los beneficios conocidos y demostrados de la presencia de lobos en nuestros montes ¿Cu谩les son las razones del odio que algunos sectores manifiestan de manera obsesiva contra este animal? Como es tristemente habitual, los motivos debemos buscarlos en el beneficio econ贸mico a costa de arrasar la naturaleza. La caza, con todo lo que conlleva sembrar los ecosistemas de muerte y de plomo, obtiene ganancias directas de matarlos, y la ganader铆a, particularmente la extensiva, ocupa grandes extensiones de terreno donde solo pueden pastorear los animales domesticados cuyo destino es el matadero.
En las zonas ocupadas por la ganader铆a extensiva, uno de los principales responsables del cambio clim谩tico, no pueden vivir otros animales como ciervos, corzos o jabal铆es y mucho menos, lobos u osos.
La misma Uni贸n Europea, cediendo a las exigencias de los grupos de presi贸n formados por cazadores y ganaderos, ha rebajado la protecci贸n al lobo. Como consecuencia, el Comit茅 del Convenio de Berna ha adoptado una propuesta de la UE para modificar el estatuto de protecci贸n del lobo (Canis lupus) de “especie de fauna estrictamente protegida” (Ap茅ndice II) a “especie de fauna protegida” (Ap茅ndice III). La decisi贸n final ser谩 publicada el viernes, 6 de diciembre. En principio, este cambio no afecta al lobo ib茅rico, pero puede marcar una tendencia muy preocupante en cuanto a que las imposiciones de determinadas pr谩cticas comerciales prevalezcan sobre la ciencia y sobre la empat铆a hacia las dem谩s especies animales, cuyos espacios estamos destruyendo a un ritmo vertiginoso.
Hasta tal punto es as铆, que la masa de mam铆feros terrestres salvajes se ha reducido a un m铆sero 4%, mientras que los seres humanos y los animales domesticados que se destinan al men煤 humano representan un abrumador 96%. Estamos acabando con la vida en el planeta para mantener negocios que suponen un perjuicio para todos los animales, los humanos y los no humanos.
El Lobo como pilar de la "Humanidad"
El et贸logo y ec贸logo Pierre Jouventin desarrolla en L’homme, Cet Animal Rat茅 (2020, que podemos traducir como “El humano, ese animal fallido”) la interesante teor铆a de que el fundamento de nuestro fracaso evolutivo tiene sus ra铆ces, no solo en que somos el 煤nico simio que se hizo cazador, cazador grupal o social de megafauna en concreto, sino en que tuvimos que aprender habilidades sociales que otros mam铆feros cazadores grupales desarrollan por instinto, siendo estos muy pocos, un 2%: lobos, leones, y pocos m谩s. Esto dio lugar a una convergencia eco-etol贸gica con el lobo y los pocos mam铆feros sociales que cazan en grupo (idea ya antes esbozada por Adriaan Kortlandt y Georges Schaller) una similitud psicol贸gica parcial, porque conservamos igualmente el instinto m谩s ego铆sta del simio. El altruismo del lobo es instintivo, no as铆 el del hom铆nido cazador, donde en el humano entra en contradicci贸n con el ego铆smo del herb铆voro solitario, lo aprende contra su instinto.
Domesticamos al lobo aprendiendo su altruismo al competir con 茅l, hace ya quiz谩s 30.000 a帽os. Esta proximidad psicol贸gica y de convergencia eco-etol贸gica nos har铆a aun m谩s pr贸ximos al lobo y al perro que a los simios. Este ser铆a el iceberg profundo y no reconocido de nuestra evoluci贸n, que no es solo por homolog铆a gen茅tica sino por analog铆a y convergencia eco-etol贸gica, como en todos los animales que, sin ser descendientes de un mismo filum, desarrollan caracter铆sticas similares por el medio en el que evolucionan o por los comportamientos que desarrollan.
Esta coevoluci贸n con el lobo, que ha resultado en el perro desde hace 30.000 a帽os, seria de importancia fundamental en nuestra evoluci贸n. Tal vez hemos devenido lobo tanto o m谩s que el perro se ha humanizado. El altruismo del perro ser铆a, no tanto un rasgo original humano trasladado al lobo domesticado, sino, al rev茅s herencia del altruismo instintivo del lobo en la manada, a diferencia de gatos o simios que no siguen reglas altruistas, y no ser铆a fruto de la domesticaci贸n humana, ser铆a as铆 m谩s bien el lobo o el perro quien domestic贸 al humano, quien lo hizo humano. Esto es especialmente as铆 si nos atenemos al sentido original de humanitas como una virtud asociada al altruismo.
Al lobo le debemos, pues, lo mejor que hay en lo humano: el altruismo y que, lejos de ser distintivo humano, es ubicuo en la naturaleza y heredado, si acaso, de los lobos. La especie invasora somos, si acaso, nosotres. El af谩n por asesinar lobos y el modo en que se lo ha convertido en un “enemigo del hombre” es un ejemplo preclaro del supremacismo humano, que opera creando falsas y violentas separaciones, sobre todo de aquello a lo que deber铆amos ser m谩s cercanos.
El altruismo, sociabilidad e inteligencia del lobo, y su forma de vivir, deber铆an ser m谩s bien fuente del m谩s absoluto respeto e inspiraci贸n a la hora de desmontar las culturas de la explotaci贸n que nos llevan al abismo. Resilvestrarnos, y a los lobos que hemos domesticado convirti茅ndolos en perros dependientes de nosotres, es una de las tareas que, estando en las ant铆podas de todo cuanto acontece, se tendr谩 que hacer, a la fuerza, en el colapso que viene.
La protecci贸n del lobo: una necesidad urgente
Proteger al lobo, a los dem谩s animales en general, dejando de explotarlos, implicar铆a devolver el equilibrio perdido a la naturaleza, liberando el suelo, creando espacios de convivencia y erradicando aquellas actividades que contribuyen a agravar la crisis ecol贸gica que hemos provocado y cuyos devastadores efectos se acrecientan d铆a a d铆a.