Desde el 25 de mayo, la ciudad de Qamishlo, en el noreste de Siria, se ha transformado en un vibrante espacio cinematográfico que celebra los viajes creativos y personales de las mujeres. El festival cuenta con 37 películas y documentales del Kurdistán, Oriente Medio, Estados Unidos, Armenia y Europa.
Desde el 31 de mayo, el Festival de Cine de Mujeres de Nûjîn pone de relieve los problemas de las mujeres, ofreciendo diversas perspectivas sobre sus historias desde puntos de vista humano, político y social, reafirmando que las mujeres no son solo protagonistas, sino también autoras, directoras y arquitectas de sus propias narrativas.Por primera vez en Siria, se está celebrando un festival de cine feminista de esta escala y diversidad. Se rige como un punto de inflexión cultural y refleja un aumento constante de la voz de las mujeres globales en el cine, uno que busca redefinir los roles de las mujeres en la industria cinematográfica y asegurar el espacio que merecen para contar sus luchas, sueños, preguntas, e incluso su silencio, cuando se convierte en una forma de resistencia.
El Festival Nûjîn se une a una creciente red global de festivales de cine dedicados al cine feminista:En Canadá, el Festival de Cine de Ojos Femeninos de Toronto, establecido en 2001, es uno de los festivales más antiguos que exhiben exclusivamente películas dirigidas por mujeres. Se centra en narrativas feministas y discusiones profundas sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en la industria.En Asia, el Festival de Cine Women Make Waves en Taiwán, fundado en 1993, presenta películas que abordan los problemas de las mujeres desde perspectivas tanto locales como globales. Del mismo modo, el Festival Internacional de Cine de Mujeres de Seúl (estado en 1997) sirve como una plataforma clave para las directoras independientes, destacando temas de identidad, género y discriminación.
En África, el Festival de Cine de Mujeres Ndiva en Ghana, lanzado en 2017, celebra la creatividad de las mujeres en el continente a través de películas que exploran las narrativas femeninas, los derechos, las tradiciones y la violencia de género.En Oriente Medio, Egipto ha asumido un papel destacado con el Festival Internacional de Cine de Mujeres de Asuán, fundado en 2017 como el primero de su tipo en el Alto Egipto. Su objetivo es destacar los problemas de las mujeres árabes y apoyar a las jóvenes directoras a través de proyecciones y talleres sobre temas como la violencia, la igualdad y la independencia económica.
También en El Cairo, el Fest Film Women Western Eastern ofrece un encuentro artístico entre Oriente y Occidente, presentando una amplia gama de perspectivas femeninas en un esfuerzo por fomentar el intercambio cultural feminista y el diálogo.
En el Líbano, el Festival Internacional de Cine de Mujeres de Beirut, lanzado en 2016 bajo el lema "Mujeres por el Cambio", ha desempeñado un papel destacado en el avance de los temas de liberación e igualdad. El festival presenta películas centradas en el empoderamiento de las mujeres y los desafíos diarios y honra a las cineastas, directoras de fotografía y actrices.De Qamishlo a Toronto, de Taipei a Beirut, las historias de las mujeres convergen en festivales moldeados por sus propias manos, espacios de libertad que reflejan sus realidades, ambiciones y compromiso con el cine como herramienta de transformación.
En un mundo donde muchas cámaras todavía están sostenidas por manos masculinas, estos festivales ofrecen nuevas lentes, lentes femeninas, que ven, narran y crean con autenticidad y visión.
ANHA