OPINIÓN de José María Gómez Vallejo .- El volumen de alimentos que se desperdician cada año son mil trescientos millones de toneladas, lo que equivale a casi un tercio de la producción mundial, según la ‘Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura’ (FAO). Mientras, ochocientos millones de personas pasan hambre en el mundo. El derroche de alimentos no sólo es una injusticia que denota una falta de empatía con aquellos países sin recursos, también supone un importante daño al medio ambiente, ya que se generan más de tres mil millones de toneladas de gases contaminantes.