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Guerrillas del 60 y unidad de la izquierda en 2015

•Guerrillas del 60 y unidad de la izquierda en 2015

•elmercuriodigital ▫ Jorge Zavaleta Alegre.- El mercado es la palabra que divide al mundo, cuando debiera unir. Esta palabra y sus connotaciones  pasan  por una necesaria innovaci贸n. El neoliberalismo que se proclam贸 a s铆 mismo como la soluci贸n  para los males del continente y del planeta, ha generado la crisis social m谩s intensa y el empobrecimiento de los sectores populares, sin mayor expectativa de superaci贸n.

Fueron y son  los gobiernos altamente  corruptos y autoritarios que impulsan el monopolio como carta pragm谩tica desde fines del siglo XX: Menem, Fujimori, Collor de Mello, Uribe.

Las experiencias de este siglo en Uruguay, Argentina, Brasil y Chile, al  sur de los EEUU y Europa, revelan como el mercado, en una reinterpretaci贸n del  an谩lisis econ贸mico, demanda la producci贸n de bienes en manos de amplios sectores y que el comercio sea tambi茅n liderado por las mayor铆as.

Para ello, la ciencia y la tecnolog铆a ofrecen posibilidades de acceso para que  sectores juveniles accedan al conocimiento y por lo tanto a la organizaci贸n del proceso productivo, sin intermediaci贸n especulativa y con el apoyo de un  Estado moderno. "Al final, el fundamento de la 茅tica  es la resistencia a la crueldad del mundo", afirman  fil贸sofos contempor谩neos.

Este es un tema central que Vanguardia Revolucionaria plante贸 en un foro con motivo del 50 aniversario de su fundaci贸n.  Ricardo Letts, en un extenso poema, y Edmundo Murrugarra, en meditada exposici贸n, nutrida de testimonios, fueron los expositores que respaldaron los puntos de vista sobre la Unidad expresada tambi茅n por los expositores convocados.  Un foro, en el cual abundaron ideas, m煤sica, danza, poes铆a, documentales. Una fiesta c铆vica, en la sede de la Derrama Magisterial de Lima, cedida por sus directivos.

Concepto previo. El estereotipo del oligarca se  resume al sujeto sin 茅tica ni moral, dispuesto a incurrir en la corrupci贸n y la violencia para sostener su poder, que considera como un derecho adquirido. Los partidos pol铆ticos de izquierda suelen tener a la oligarqu铆a como principal enemigo. La oligarqu铆a es un concepto opuesto a la democracia.  Un claro ejemplo de la actualidad son ciertas empresas multinacionales.

Los cincuenta a帽os que cumple Vanguardia Revolucionaria en Mayo 2015, una de las primeras organizaciones juveniles de los sesenta,   se pregunta ahora si la  filosof铆a y  acci贸n de la izquierda siguen siendo v谩lidas para edificar sociedades con mejores condiciones   de vida local,  en  armon铆a con las   sociedades  vecinas o lejanas que son parte inseparable del intercambio m煤ltiple  y global.



Jan Lust,  economista holand茅s, considerado por el Instituto de Estudios Peruanos, como el investigador m谩s acucioso  del proceso  pol铆tico peruano 1967-1998, invitado al mencionado foro, sostuvo que  antes  de hablar del  futuro, prefiere esbozar los Ecos de los sesenta para los sue帽os de hoy”: Piensa que los revolucionarios de la d茅cada de sesenta no solo ten铆an sue帽os sobre un futuro sin explotaci贸n y sin opresi贸n sino tambi茅n pesadillas sobre lo que significa el sistema capitalista para las grandes mayor铆as. Leamos sus planteamientos, respaldada por una bibliograf铆a al alcance de todos:


- Los revolucionarios de la d茅cada de sesenta fueron combatientes y no so帽adores. Califica a muchos de la izquierda como so帽adores porque piensan o esperan que se pueda humanizar el capitalismo.

 Frente a esta hip贸tesis prefiere el realismo, ver el mundo capitalista con los ojos abiertos, tal como es: Detener el an谩lisis a ver sus din谩micas internas, su l贸gica, sus contradicciones. Y ver d贸nde y c贸mo se puede iniciar un proceso que ayude a un cambio revolucionario de nuestra sociedad.

Se pregunta si los planteamientos de la guerrilla de sesenta son ¿v谩lidos para la lucha de hoy? Tales planteamientos, remarca, no son tan “actuales” y no se aprende de eso. La problem谩tica que la guerrilla quer铆a combatir en sus a帽os  fundacionales sigue siendo  actual, si  consideramos el problema de la tierra, otra vez catalizadora para las actividades de la izquierda.

¿Sobre qu茅 izquierda hablar铆amos hoy si no es protestar contra los proyectos mineros anti ambientales. Tia Mar铆a en el sur, un caso reciente?

Recuerda conceptos de los sesenta: «Desde que Bela煤nde, presidente  del Per煤 desde 1962 ning煤n cambio fundamental se produjo, se olvida  las promesas  en el proceso electoral, cediendo  m谩s a la presi贸n olig谩rquica. Bela煤nde contin煤a el camino de sus antecesores, permite que la International Petroleum, la Cerro de Pasco y otros monopolios norteamericanos saqueen  petr贸leo, cobre, hierro, plomo y zinc; […]»

Lust, se traslada al 2015 y reemplaza  a “Bela煤nde” por Humala, y compara a la situaci贸n de hoy. ¿Realmente la historia se repite, pero ahora como parodia? Seg煤n Luis de la Puente, en los sesenta el Per煤 estaba subordinado a los intereses de los EU: «El grado de dependencia de Per煤 del imperialismo norteamericano es inmenso y creciente. Nuestras principales riquezas est谩n en sus manos; nuestra econom铆a depende de la exportaci贸n; somos una verdadera semi colonia yanqui».

En el texto “La Revoluci贸n en el Per煤” se lee: «El proceso insurreccional iniciado por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), corresponde a una revoluci贸n nacional, popular, anti-oligarqu铆a y antiimperialista, llamada a establecer el gobierno democr谩tico que siente las bases para la instauraci贸n del socialismo en nuestra patria».

El ELN sosten铆a: «El gobierno popular, tras la liquidaci贸n definitiva del poder pol铆tico de los grandes latifundistas, de la burgues铆a y de los monopolios yanquis, sentar谩 las bases de la sociedad socialista. […] Soberan铆a nacional, que solamente podr谩 ser asegurada mediante la edificaci贸n de una econom铆a nacional independiente de tipo socialista».

M谩s preguntas. ¿Son v谩lidos estos planteamientos? ¿La lucha por el socialismo es v谩lido hoy? ¿C贸mo est谩 la dependencia del imperialismo?

Responde que persiste la necesidad del socialismo. Un cambio revolucionario, un cambio hacia el socialismo, puede ser defendido sobre la base de los objetivos de desarrollo generalmente aceptados:

- Si eso significa la mejora constante y estructural de las condiciones sociales de una parte cada vez mayor de todo el mundo, deber铆a implicar una ruptura con la mercantilizaci贸n de las necesidades sociales b谩sicas de la poblaci贸n.

- Si tambi茅n apunta a un incremento cualitativo de la participaci贸n de la poblaci贸n en la toma de decisiones pol铆ticas y econ贸micas, deber铆a significar dar a las masas explotadas y oprimidas la propiedad, el control y la gesti贸n de los medios de producci贸n.

- Este cambio radical del curso del desarrollo significar铆a una ruptura de la base del poder pol铆tico y econ贸mico de las clases dominantes, es decir, la propiedad privada sobre los medios de producci贸n.

Respecto a la lucha contra la miner铆a. Lust coincide con una agenda que incluya la necesidad del socialismo en relaci贸n con nuestra dependencia del imperialismo como explicaba Luis de la Puente: -Un cambio del modelo de desarrollo dentro de las leyes universales del capitalismo, parece ser muy complicado:

- Por un lado el pa铆s enfrenta la dominaci贸n econ贸mica de las empresas transnacionales y los pa铆ses del “Norte”, y por otro lado el pa铆s necesita mantener el volumen de sus exportaciones de minerales con el fin de eludir la posibilidad de una crisis de balanza de pagos y adem谩s para financiar sus proyectos sociales y de infraestructura.

BANCO MUNDIAL Y MINERIA

Destaca un detalle muy importante para el contexto local e internacional. No olvidar que el Banco Mundial y el FMI, estar谩n presentes en Lima en octubre, con anuencia del Gobierno humalista. El BM tiene sus acciones, su participaci贸n, en el proyecto Conga. ¿Qu茅 significar铆a si Conga realmente no va? ¿Vamos a tener un problema con el Banco Mundial?

- El sector minero es uno de los mayores contribuyentes a los ingresos del impuesto de la renta y de esta manera tiene un rol importante en la “financiaci贸n” de proyectos sociales y de infraestructura del gobierno.

- La dependencia del imperialismo no significa que la burgues铆a no tiene intereses propios. Sin embargo, los intereses fundamentales de la burgues铆a peruana son similares a sus hom贸logos en el extranjero.

Las diferencias en los intereses econ贸micos y los objetivos pol铆ticos de corto plazo de la clase dominante mundial se dejan de lado cuando el sistema se pone en duda o se encuentra en peligro: - Piensan por ejemplo qu茅 para el Estado peruano  fue f谩cil  financiar la contraguerrilla a trav茅s de los bonos emitidos para estos fines en la d茅cada de sesenta.

En forma general, la situaci贸n interna de un pa铆s no es un mero reflejo de factores externos. Sin embargo, la situaci贸n pol铆tica y econ贸mica de un pa铆s “subdesarrollado” est谩 condicionada por el imperialismo.



LA UNIDAD

Lust, analiza la guerrilla y la unidad de la izquierda para la toma del poder: - La guerrilla no pensaba llegar al poder solo sino consideraba la necesidad de la unidad. Esta era necesaria, seg煤n el ELN, porque «solamente un pueblo unido y organizado revolucionariamente ser谩 capaz de derrotar a las poderosas fuerzas de la oligarqu铆a y del imperialismo norteamericano. El divisionismo y la desuni贸n siempre han sido el arma m谩s efectiva de los opresores. El enemigo siempre trata de crear la discordia dentro del movimiento revolucionario porque sabe que as铆 paralizar谩 y neutralizar谩 su acci贸n».

¿Qu茅 pensaba Luis de la Puente sobre el Frente 脷nico?: «.. hay que tener presente que el Frente 脷nico no se logra como resultado de una conferencia de mesa redonda, sino como un proceso. El grupo revolucionario, en base a su poder real, ir谩 aglutinando a los sectores revolucionarios, progresistas y patri贸ticos, y paulatinamente ir谩 surgiendo el Frente 脷nico.

En una etapa muy posterior, cuando las fuerzas pol铆ticas y sociales del pa铆s se hallen completamente polarizadas, ya ser谩n posibles los acuerdos entre partidos o grupos, para darle forma institucional al Frente 脷nico. Este mismo proceso debe ser aplicado, para la formaci贸n del Frente de Izquierda o de Liberaci贸n Nacional. No se trata de algo que pueda surgir de una o varias reuniones. La unidad de la izquierda, siendo conveniente y hasta indispensable solo se lograr谩 dentro de un proceso…».

¿Son v谩lidos estos planteamientos para el d铆a de hoy? ¿Pero en la d茅cada de 80 hab铆a una unidad electoral de la izquierda, basado en negociaciones?. ¿Porque est谩  unidad establecida mediante una mesa de negociaciones Unidad fracaso?

No era posible establecer esta unidad. Si el objetivo es el socialismo, no es posible la unidad solo a trav茅s de una mesa de negaciones. Y eso justamente tambi茅n la diferencia con Izquierda Unida y con la unidad que hoy en d铆a se trata de establecer a trav茅s del frente de izquierda 脷nete. La unidad del Frente Amplio es algo diferente.



-La unidad de la izquierda. ¿Para qu茅?

Considero la unidad de la izquierda necesaria. Pienso que necesitamos una unidad en base de temas program谩ticas. Pero estos temas program谩ticos deben enmarcarse dentro de una estrategia de largo alcance. No debe ser una confluencia program谩tica solamente en visto a las elecciones. Y esta estrategia debe apuntar a la toma del poder por el pueblo, a la toma de poder para instalar el socialismo.

La unidad de la izquierda se ve 煤nicamente en t茅rminos electorales. Adem谩s, no tiene nada que ver con la problem谩tica de un cambio del sistema. Lust menciona a Ra煤l Wiener cuando se帽ala que todos aquellos que dicen “la unidad se hace en la acci贸n”, es decir “los que contestan con generalidades”, “est谩n muy despistados en relaci贸n a una disputa de envergadura nacional, contra grandes poderes, o no tienen ninguna intenci贸n de “disputar” y prefieren quedarse como predicadores incomprendidos”.

En relaci贸n con el tema de elecciones, el ELN, a trav茅s de su l铆der H茅ctor B茅jar, dec铆a lo siguiente: «En otras palabras, hay que decirle claramente al pueblo, que con elecciones no se conquista el poder y que hacer de la recolecci贸n de votos, el objetivo fundamental no pasa de ser una tarea divisionista e ilusoria. No creo que la constituci贸n de una fuerza pol铆tica capaz de enfrentarse a los partidos de la burgues铆a sea, de por s铆, un hecho negativo. Lo negativo es reemplazar la lucha pol铆tica revolucionaria por la lucha electoral. Hay que distinguir entre el 茅xito inmediato y los principios. Ganar amigos, conquistar varias decenas de miles de votos para una candidatura de izquierda puede ser, efectivamente, un 茅xito. Pero suele ser un fracaso a largo plazo, una derrota de los principios frente a las limitaciones de una lucha circunscrita de antemano a un plano “legal” que es ilusorio y mentiroso para un pueblo que, como el nuestro, ha sido arrojado a la ilegalidad permanente. Quienes se lanzan entusiasmados a la construcci贸n de una gran maquinaria electoral se niegan a reconocer que la tolerancia del poder olig谩rquico hacia la actividad electoral de la izquierda, est谩 铆ntimamente ligada a la estabilidad del sistema en su conjunto, a su perdurabilidad; en la medida en que participemos en el juego y obtengamos peque帽as ventajas, contribuiremos al fortalecimiento de un r茅gimen pol铆tico que es, precisamente, el que debemos destruir».

El MIR: «Dec铆amos alguna vez que si el pueblo del Per煤 en una campa帽a gigantesca y millonaria hubiera conocido y cre铆do las plataformas de los distintos grupos de izquierda y hubiera votado mayoritariamente por revolucionarios; dec铆amos, que a煤n en ese caso hipot茅tico, los problemas del Per煤 no hubieron podido ser encarados ni menos resueltos. [...] Es que el poder pol铆tico es expresi贸n del poder econ贸mico, contando con la garant铆a de la fuerza armada. El sistema imperante est谩 perfectamente acondicionado con m茅todos, medios e instituciones, que sirven 煤nicamente para defender los intereses de la minor铆a privilegiada. Es ilusorio, ingenuo, infantil pensar que la oligarqu铆a y el imperialismo se van a dejar arrancar el poder real con sonrisas en los labios, pactos, componendas o nobles invocaciones».


¿Son v谩lidos estos planteamientos? ¿La lucha electoral es v谩lida para una organizaci贸n que busca contribuir a instalar el socialismo? Pienso que la unidad no debe buscarse con cualquier partido que se denomina izquierda, y, en relaci贸n con eso, la participaci贸n en las elecciones deben estar determinadas por los planes de la organizaci贸n en relaci贸n con el objetivo final.

- Es necesaria la unidad de izquierda revolucionaria: ¿Qu茅 es? En el n煤mero 1 de Vanguardia Revolucionaria de 1964, se lee lo siguiente:

«Los aut茅nticos izquierdistas son revolucionarios. Creen que la reforma del capitalismo es imposible como lo prueba una infinidad de experiencias hist贸ricas y afirman que el enfrentamiento popular a la violencia capitalista conduce al poder, apelando a lucha insurreccional. El nuevo orden social as铆 creado no podr铆a ser otro que el socialista. La izquierda revolucionaria es, por lo tanto, socialista y marxista».

- La unidad de la izquierda no debe ser un tema de debate sino la consecuencia de una confluencia program谩tica y de la acci贸n de las diversas organizaciones y grupos de la izquierda. Eso es un proceso muy concreta y de ninguna manera una generalidad.

Pero eso significa estar enraizada en la sociedad, tener organizaciones de base y, sobre todo, tener la confianza de los pueblos peruanos. Si la izquierda no logra eso, estar铆amos solamente capaces de participar en procesos electorales bajo el nombre de unidad y en base de un programa de alcance tan corto que una victoria en las elecciones se convertir铆a en una derrota estrat茅gica del programa del cambio revolucionario.

Algunos pasos. Los expositores coinciden en la unidad de la izquierda. Por cierto, este prop贸sito tiene que ser un mecanismo para llegar al poder para nunca m谩s dejar este poder e iniciar un proceso que irrevocablemente cambie las relaciones sociales de producci贸n. Algunos pasos se ven, con sus caracter铆sticas propias, en Bolivia, Uruguay, Argentina, Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Ecuador.



EL VERBO TRENZAR

El Comit茅 Malpica, que suscribe su presidente Ricardo Letts,  proclama la necesidad de desarrollar la lucha pol铆tica enarbolando, trenzando espacios, formas y niveles de confrontaci贸n, teniendo siempre al centro como el alma de acero de la Trenza, al movimiento consciente y organizado de las masas populares, trabajadoras y productoras, independiente y soberano, correctamente liderado; procurando siempre mantenerlo enlazado con todo el desarrollo pol铆tico y social que se pueda lograr-con los mismos objetivos- a nivel de la s煤per-estructura del Estado en los espacios legales, formales que existan; trenzando estos primeros aspectos con una autentica y muy correcta capacidad de desarrollar acciones de autodefensa que signifiquen violencia justa y leg铆tima y que aseguren mantener y consolidar lo alcanzado.

Los a帽os sesenta representan  la insurrecci贸n guerrillera de Cuba, el nacimiento  org谩nico  del feminismo, las primeras reformas sociales en Per煤, empezando por la reforma agraria, la efervescencia sindical, los movimientos juveniles,  Mayo 68, la revoluci贸n cultural china. Al foro  convocado por VR "Voces de los sesenta para los sue帽os de hoy" participaron en cuatro mesas:  Amandina Quispe, con el tema campesinado y pueblos ind铆genas. Gustavo Espinoza, Movimiento Obrero y CGTP. Mujeres y  feminismo, Victoria Villanueva.

La mirada desde las ciencias sociales fue explicada por Nelson Manrique, Jan Lust, Ernesto Toledo, Ricardo Caro.

Los protagonistas pol铆ticos: Hugo Blanco, Alberto Moreno, Ver贸nica Mendoza y Ricardo Letts Colmenares. En otro momento: Ricardo Gadea,  H茅ctor B茅jar, con un mensaje grabado, Guillermo Bermejo y Edmundo Murrugarra.

HOMENAJE:

Alfonso Barrantes, presidente de Izquierda Unida, 1983. Jorge del Prado, Horacio  Zeballos,  Javier Diez  Canseco, Gustavo Mohme,  Laura Caller, Magda Portal, Rosita Alarco, Manuel  Scorza, Javier Heraud, Isidoro  Gamarra, Efra铆n  Franco Guardia, C茅sar Benavides Carrasco, Pedro Huillca, fallecidos.

Ricardo Napur铆, Genaro  Ledesma, An铆bal Quijano, Delfina Paredes.

Artistas populares. El  Jilguero del Huascar谩n, Manuel Acosta Ojeda, Gonzalo Rose,  Delfina Paredes…..


















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