La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprovechó el anuncio del alto el fuego para distribuir estos días más de 100 toneladas de medicinas y suministros médicos a más de un millón de personas en 8 distritos de la provincia de Taiz, en el suroeste de Yemen, donde más de 3 millones de personas necesitan asistencia humanitaria urgente.
La escasez de personal médico, medicinas y combustible ha hecho que la situación sanitaria se haya deteriorado gravemente tras 9 meses de conflicto.
Estos suministros incluyen bombonas de oxígeno, medicamentos y aparatos médicos, además de material quirúrgico, y han sido repartidos entre 13 hospitales y centros de salud.
“La situación sanitaria en Taiz se ha deteriorado gravemente. La escasez de personal médico, medicinas y combustible, así como el limitado acceso de las organizaciones humanitarias han provocado que muchos hospitales hayan tenido que cerrar”, dijo Ahmed Shaoul, representante de la OMS en Yemen.
La ONU ha instado a las partes enfrentadas a garantizar la entrega sin límites y a largo plazo de asistencia humanitaria además del libre movimiento de los trabajadores de la salud.
La distribución de otras 22 toneladas de material médico en otros distritos de Taiz está paralizada por problemas de acceso. La OMS está negociando con las partes para conseguir acceder a estos tres distritos, donde aproximadamente unas 400.000 personas necesitarían ayuda.
Los rebeldes, conocidos como houthis, llevan meses bloqueando el acceso de asistencia esencial a la ciudad azotada por la guerra.
La guerra civil de Yemen enfrenta al gobierno internacionalmente reconocido y la coalición saudita respaldada por Estados Unidos, contra los houthis, aliados con el ex presidente del país. Desde que arrancó el conflicto en marzo, ya han muerto aproximadamente unas 5.700 personas, la mitad civiles, de los cuales 1.500 serían niños.
•elmercuriodigital•
La escasez de personal médico, medicinas y combustible ha hecho que la situación sanitaria se haya deteriorado gravemente tras 9 meses de conflicto.
Estos suministros incluyen bombonas de oxígeno, medicamentos y aparatos médicos, además de material quirúrgico, y han sido repartidos entre 13 hospitales y centros de salud.
“La situación sanitaria en Taiz se ha deteriorado gravemente. La escasez de personal médico, medicinas y combustible, así como el limitado acceso de las organizaciones humanitarias han provocado que muchos hospitales hayan tenido que cerrar”, dijo Ahmed Shaoul, representante de la OMS en Yemen.
La ONU ha instado a las partes enfrentadas a garantizar la entrega sin límites y a largo plazo de asistencia humanitaria además del libre movimiento de los trabajadores de la salud.
La distribución de otras 22 toneladas de material médico en otros distritos de Taiz está paralizada por problemas de acceso. La OMS está negociando con las partes para conseguir acceder a estos tres distritos, donde aproximadamente unas 400.000 personas necesitarían ayuda.
Los rebeldes, conocidos como houthis, llevan meses bloqueando el acceso de asistencia esencial a la ciudad azotada por la guerra.
La guerra civil de Yemen enfrenta al gobierno internacionalmente reconocido y la coalición saudita respaldada por Estados Unidos, contra los houthis, aliados con el ex presidente del país. Desde que arrancó el conflicto en marzo, ya han muerto aproximadamente unas 5.700 personas, la mitad civiles, de los cuales 1.500 serían niños.
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