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MADRID (Sputnik) — El partido del presidente en funciones, Mariano Rajoy, funcionaba como una "organización criminal" con tres cajas B de dinero negro "transversales" en Valencia, y "al menos dos más en las provincias de Alicante y Castellón", según las pruebas que hay en el caso, que recoge la Cadena Ser.
Hasta el momento, en la Operación Taula han sido imputadas 63 personas entre políticos del PP, asesores y empresarios. La mayoría están acusadas de blanqueo, cohecho y malversación entre otros delitos.
El último fue detenido este lunes, el exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau.
En este entramado de financiación ilegal y blanqueo, el nexo entre Valencia y la formación a nivel estatal, que dirige Mariano Rajoy, podría ser el expresidente de Valencia, Francisco Camps, según apuntan los investigadores.
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Camps, que fue presidente de la Comunidad Valenciana durante ocho años, podría ser el hilo de unión entre la caja B nacional del partido y la trama de Valencia, con al menos cinco cajas de dinero negro.
En Valencia se ingresaron "decenas de millones de euros" fruto del amaño con empresarios de contratos en las administraciones públicas que ellos mismos controlaban tras ganar las elecciones.
Camps niega estos hechos y asegura que nunca ha "recaudado ni organizado nada ilegal".
Pero, las pruebas obtenidas hasta el momento por la justicia y las declaraciones de los testigos apuntan a que Camps actuaba como "recaudador" de dinero negro.
