Al menos 30 personas -entre civiles y rebeldes chiíes- murieron este sábado en un bombardeo aéreo de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí sobre un mercado al noreste de la capital, Saná, informaron testigos presenciales.
El ataque iba dirigido contra tres vehículos, con rebeldes a bordo, que entraban en un mercado de la ciudad de Naqil ben Ghaylan, anunció una fuente tribal local.
El mercado atacado es conocido por la venta de khat, una planta con efecto narcótico muy consumida en Yemen, según testigos. La agencia Saba controlada por los rebeldes dio cuenta por su parte de 60 civiles muertos en el ataque. No informó de bajas en las filas de la insurgencia.
La ciudad de Naqil ben Ghaylan forma parte de la región de Nehm, donde las fuerzas progubernamentales, respaldadas por la coalición árabe, avanzan frente a los rebeldes, con la aparente intención de llegar a Saná.
En septiembre de 2014, la capital cayó en poder de los rebeldes chiitas hutíes, que también se apoderaron de otras regiones del país.
La coalición encabezada por Riad intervino hace casi un año para ayudar al gobierno yemení, que tuvo que huir de la capital. El verano pasado, las fuerzas antirrebeldes recuperaron el control de varias provincias del sur.
•elmercuriodigital•
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| Yemeníes observan unos vehículos destrozados por el bombardeo de la coalición extranjera, este sábado 27 de febrero en Saná |
El ataque iba dirigido contra tres vehículos, con rebeldes a bordo, que entraban en un mercado de la ciudad de Naqil ben Ghaylan, anunció una fuente tribal local.
El mercado atacado es conocido por la venta de khat, una planta con efecto narcótico muy consumida en Yemen, según testigos. La agencia Saba controlada por los rebeldes dio cuenta por su parte de 60 civiles muertos en el ataque. No informó de bajas en las filas de la insurgencia.
La ciudad de Naqil ben Ghaylan forma parte de la región de Nehm, donde las fuerzas progubernamentales, respaldadas por la coalición árabe, avanzan frente a los rebeldes, con la aparente intención de llegar a Saná.
En septiembre de 2014, la capital cayó en poder de los rebeldes chiitas hutíes, que también se apoderaron de otras regiones del país.
La coalición encabezada por Riad intervino hace casi un año para ayudar al gobierno yemení, que tuvo que huir de la capital. El verano pasado, las fuerzas antirrebeldes recuperaron el control de varias provincias del sur.
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