OPINIÓN Eduardo Madroñal Pedraza Las 6 de la Suiza (en realidad cinco mujeres y un hombre) ingresaron en prisión el pasado 10 de julio. Un ingreso inmediato en prisión acelerado por orden del juez tras negarse a conceder la petición de no aplicación de la pena, una petición a la que el fiscal no se oponía. ¿Cómo es posible que unos piquetes informativos, que son un reconocido derecho sindical, se hayan convertido en un delito penal de coacciones graves; y la negociación colectiva en un delito de obstrucción a la justicia? Este artículo rezuma las sentidas palabras de la charla con Herminia González Muñiz, portavoz del grupo ‘Sofitu a las 6 de la Suiza’. Sofitu en asturiano significa apoyo. Herminia nos aclara cómo se ha fabricado el mundo al revés. Porque se ha producido una triple confluencia. De una parte, un empresario reaccionario con dinero e influencias, cuyo hijo, con cierto toque de megalomanía, se declara asesor de Trump y Milei. De otra parte, un aparato judicial que en este ...