OPINIÓN de Pascual Serrano. - El 6 de enero de 1941, el entonces presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt se dirigió al Congreso en su discurso del Estado de la Unión. Aquella intervención se conoce como Discurso de las Cuatro Libertades (Four Freedoms Speech) porque Roosevelt sintetizó en “cuatro libertades humanas esenciales” los objetivos de Estados Unidos para el mundo de posguerra: la libertad de expresión, la libertad religiosa, la libertad de vivir sin penuria y la libertad de vivir sin miedo (freedom of speech, freedom of religion, fredom from want and freedom from fear). Incluso Jimmy Carter, durante su presidencia, citaba entre los “derechos humanos fundamentales” la “prohibición del sufrimiento causado por una asistencia sanitaria inadecuada”. De las dos últimas libertades de Roosevelt, que ahora nos parecen tan lejanas, me quisiera ocupar. Es evidente que el campo socialista ponía el acento en esos derechos sociales, incluso en detrimento de libertades públicas co...