Por Jorge Zavaleta Alegre Los Sentimientos y el Corazón. Hay corazones de oro, de piedra, de león, de color negro, grandes, bondadosos, valientes, mezquinos, encogidos, henchidos de alegría, saltarines… Corazones, en resumen, que encarnan lo mejor y lo peor del ser humano. Una nueva investigación revela que del amor al odio, nuestros sentimientos juegan un papel vital en el funcionamiento del corazón. Los sentimientos hostiles promueven la liberación de hormonas relacionadas con el estrés en nuestro torrente sanguíneo. Estas hormonas hacen que las arterias coronarias se contraigan, aceleren el ritmo cardíaco, aumenten la presión arterial y los niveles de azúcar y grasas en la sangre y el resultado global es que el corazón se ve sometido a un mayor esfuerzo. La vida comienza y termina con el latido del corazón. Los griegos, creadores de la retórica, pasaron siglos debatiendo el asunto de la ubicación del alma y los sentimientos. Platón apostaba por dos almas, una de las cuales, i