OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave.- Desde nuestro particular punto de vista referirnos a los seres que se han ido, no es un tema lúgubre, es un tema de vida; lúgubre en todo caso es cuando se sega una o más vidas, porque nadie tiene derecho, a pesar de las leyes en contrario, a quitarle la vida a un semejante. En última instancia las ejecuciones las llamaría “asesinatos legalizados”.