OPINI脫N de Julio Ortega Gracias S谩nchez Drag贸, eso nos tranquiliza No se puede trabajar realizando labores en un pozo negro o en un estercolero sin que uno perciba el desagradable abrazo del hedor. De un tiempo a esta parte es imposible asomar la naricilla al vertedero de la tauromaquia sin la pestilente presencia – y no lo digo por su aspecto f铆sico, que adem谩s 茅l est谩 absolutamente convencido de su irresistible atractivo – del "hinefavle" Fernando S谩nchez Drag贸. La 煤ltima lecci贸n magistral de este hombre para el resto del Planeta, o sea, los iletrados, se resume en una frase digna de un lugar de honor en el acervo de la sabidur铆a humana: "Hemos de diferenciar entre dolor -que es una sensaci贸n anat贸mica- y sufrimiento, que es una sensaci贸n psicol贸gica". Claro, como hay que distinguir entre el lanzamiento de soflamas plagaditas de sandeces de forma vocacional o bajo retribuci贸n, pero cuando se ambas procedencias se juntan en un mismo sujero el resultado ...