OPINIÓN de Julio Ortega Digo el nombre de la página en Internet porque creo necesario identificar a quien se alimenta de contenidos ruines y utiliza de forma torticera un soporte al que cualquiera puede tener acceso: Agrestezaza. Está joyita del periodismo sectorial se dedica a glosar –utilizando la sangre como tinta- las hazañas de los escopeteros, y ojeándola lo mismo nos puede lacerar los ojos la imagen del cadáver deun ciervo con su cabeza inerte entre las manos de su verdugo sonriente, que atragantarnos con la repulsión al leer artículos de opinión donde se indica lo recomendable de que los niños aprendan a utilizar cuanto antes las armas, y no para disparar a un plato o a una diana, claro, sino a criaturas vivas. Con lo anterior ya sería suficiente para avergonzarse de que en nuestra especie existan ejemplares que disfruten con tales comportamientos y se afanen en ensalzarlos. Pero hay más. Han dado un nuevo paso hacia la degeneración en el que se alían la mendacidad con el