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★ cambiando lo que somos

RTVE y su desprecio a los ni帽os

OPINI脫N de Julio Ortega    Seg煤n public贸 el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, la violencia en la televisi贸n lleva a los ni帽os a desarrollar conductas agresivas que son aprendidas a trav茅s de la observaci贸n y retenidas durante largo tiempo. El estudio, con una duraci贸n de 40 a帽os, determin贸 que cuanto m谩s violenta sea la televisi贸n m谩s probabilidades existen de que muestren comportamientos antisociales. En 茅l, el Profesor de Pediatr铆a de la Universidad de Washington, Doctor Dimitri Christakis, asegur贸 que los ni帽os no saben distinguir entre fantas铆a y realidad, y que la televisi贸n les ense帽a que la violencia es divertida.    Si las afirmaciones anteriores reflejan un problema grave en extremo y se est谩n refiriendo a programas de ficci贸n, como series o dibujos animados, ¿cu谩l no ser谩 su alcance cuando esas criaturas tienen constancia de que las im谩genes se corresponden con un hecho verdadero? Unas escenas ficticias cargadas de violencia, siendo ...

Infancia, violencia y toros. Una relaci贸n fuera de toda duda

OPINI脫N de Julio Ortega     Seg煤n el informe de UNICEF "Ni帽os y Violencia", las razones de que los ni帽os adquieran comportamientos violentos son m谩s sociales que biol贸gicas, resaltando tanto la inadecuaci贸n en su educaci贸n actual, como la promoci贸n de modelos de comportamiento absolutamente insensibles en muchas sociedades. La Comisi贸n de la Asociaci贸n Psicol贸gica Americana para la Violencia y la Juventud, dictamin贸 que los j贸venes con riesgo de volverse violentos y agresivos, parecen tener una tendencia a compartir experiencias comunes que les sit煤an en una trayectoria hacia la violencia. Tambi茅n indica que influyen otra serie de factores sociales m谩s amplios: la forma en que una sociedad condena la violencia condiciona los valores y las acciones de los individuos. Por ejemplo, en muchas hay una ambivalencia sobre la violencia en el deporte, y existe un considerable apetito de im谩genes violentas en los medios de comunicaci贸n, o se permiten los juegos que la fomentan. Sa...

El crimen se viste de tradici贸n en Tordesillas

OPINI脫N de Julio Ortega    Un traje tejido con la sa帽a, la demencia y el desprecio La horda bien nutrida, como mandan los c谩nones de la cobard铆a. Las lanzas cuidadosamente afiladas, que la muerte viaja m谩s c贸moda en hojas aguzadas. La v铆ctima, sola, como siempre; sola frente a la turba desquiciada y sus armas; sola para que sea m谩s sencillo perseguirla, acorralarla y atravesarla; sola pero no an贸nima, porque el suyo es un crimen planeado, anunciado y consentido. Es un linchamiento legal, por eso, se sigue llamando tradici贸n. Una ma帽ana m谩s ese segundo martes de septiembre en una ciudad espa帽ola: Tordesillas. ¿Una m谩s? No, una muy diferente a todas. Porque ese d铆a la Vega que se extiende en las afueras de la poblaci贸n transmutar谩 en circo romano. Porque esa jornada se tornar谩 al medioevo entre los gritos de los sayones, el polvo del suelo, y la sangre y el miedo del reo de una diversi贸n humana. Porque en esa fecha fat铆dica, yacer谩n all铆 los cad谩veres de la compasi贸n, la 茅t...

Welcome to Spain

OPINI脫N de Julio Ortega    1- Se dormir谩, extenuado, sabiendo que hoy en la mesa de operaciones salv贸 la vida de un anciano y de un beb茅. 2.- Se ir谩 a la cama, agotada, despu茅s de transmitir parte de sus conocimientos a sus alumnos. 3- Se acostar谩, exhausto, tras haber rescatado de la muerte a dos adultos, dos ni帽os y un perro. 4- Esta noche cerrar谩 los ojos, orgulloso, recordando c贸mo por la tarde tortur贸, mutil贸 y asesin贸 a seis toros. A tres de ellos en Espa帽a se les recorta el sueldo. El otro se lleva hasta treinta millones por una jornada de "trabajo" y es calificado de h茅roe. A tres de ellos el Rey Juan Carlos les pide que hagan sacrificios. Al cuarto le pone en el pecho la Medalla de Oro de las Bellas Artes. Welcome to Spain

Los perros ninot de Girona

OPINI脫N de Julio Ortega     Perros de mas铆as o de naves, transformados en eternos vigilantes encadenados, sin recibir m谩s a cambio que el escaso pienso semanal, y el agua limpia de los lunes o el fondo h煤medo y sucio de los viernes. Perros de cazadores, convertidos en herramienta ocasional, sin apenas comida, enjaulados y solos d铆a tras d铆a, esperando a que llegue el cancerbero de la escopeta. Primero olfateasteis el humo, vosotros antes que nadie, despu茅s masticasteis nerviosos las cenizas y al fin, lleg贸 el calor, insoportable, y con 茅l las llamas mordiendo vuestro cuerpo, mientras las cadenas o los barrotes le hac铆an parte del trabajo a un fuego sin prisa, porque la huida era imposible. Se cerraba el proceso con el 煤ltimo olor que percibisteis: el de vuestra carne quemada Incendios como el de Girona dejar谩n una destrucci贸n pavorosa que, convertida en estad铆stica como cualquier tragedia, se contabilizar谩 en v铆ctimas humanas, da帽os materiales y hect谩reas arrasadas. Pero...

Toro de la Vega, el delito que no lo es

Cumple con los requisitos, pero es una excepci贸n OPINI脫N de Julio Ortega    El art铆culo 337 del C贸digo Penal espa帽ol comienza as铆: “El que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente a un animal dom茅stico o amansado, caus谩ndole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud, ser谩 castigado...”. Tordesillas est谩 en Espa帽a, y el toro de raza de lidia, porque cumple todas las premisas para considerarlo como tal y porque as铆 lo dice la FAO, es un animal dom茅stico. En el Reglamento de Espect谩culos taurinos populares de la Comunidad de Castilla y Le贸n se indica lo siguiente: Art铆culo 2潞, Principios generales: “ausencia de maltrato a las reses de lidia”. Art铆culo 19潞: “en todos los espect谩culos taurinos populares queda prohibido herir, pinchar, golpear, sujetar o tratar de cualquier otro modo cruel a las reses. De igual forma, est谩 prohibido darles muerte en presencia del p煤blico”. Art铆culo 31潞: “a los festejos tradicionales les es aplicable el r...

Liberaci贸n humana y animal

OPINI脫N de Julio Ortega    No son luchas diferentes ¿Conculcan nuestro derecho a una sanidad p煤blica eficaz? Ellos agonizan en las calles, en las perreras, en las granjas, en los zool贸gicos, en los circos… ¿Fracturan la educaci贸n gratuita en favor de la privada? A ellos les niegan conocer la libertad que les pertenece.  ¿Nos recortan los sueldos? A ellos la vida. ¿Reprimen nuestras voces con violencia? Las suyas jam谩s son tenidas en cuenta. ¿Favorecen a los que nos roban? En su caso, protegen legal y econ贸micamente a quienes los matan otorg谩ndoles tambi茅n amparo moral. ¿Nos juran que todo es por nuestro bien? Su explotaci贸n y asesinato aseguran que responden al arte, la diversi贸n, el negocio, la sostenibilidad, la educaci贸n… ¿Nos consideran imb茅ciles? A ellos inferiores. ¿Nos creen mansos? A ellos tambi茅n. Tal vez, ser铆a un momento id贸neo para la reflexi贸n y aprender una lecci贸n muy valiosa: la opresi贸n, siempre se sustenta en id茅nticos principios sea ...

Tauromaquia, el arte de la mentira. Rabos, orejas, sangre y embustes

OPINI脫N de Julio Ortega    Le铆do recientemente en una p谩gina taurina, de esas con hemorragia libre de testosterona y tampones de cinismo para la sangre vertida por el animal que agoniza en el ruedo: "Y, quien lo hiciera, podr铆a estimar el valor del torero que, sin m谩s armas que un capote y su arrojo, se pone ante el toro a riesgo de perder la vida para que los aficionados puedan disfrutar del espect谩culo que supone la lucha indiscutible del uno contra uno, el ser humano contra la bestia y su bravura". Hasta aqu铆 las reflexiones de quien tambi茅n habla de"incoherencia antitaurina".  Vamos a dividir en dos fases esa "lucha indiscutible de uno contra uno". La primera podr铆a denominarse "la preparaci贸n del toro para la corrida". Aunque se me ocurre otro t铆tulo todav铆a m谩s adecuado: "¿Enfrentamiento de igual a igual? ¡Y una m...!"  Seg煤n el tipo de toro, la categor铆a del cartel y el lugar donde se celebre la parte visible de su tortura, p...

Club internacional del lanceo. Para vomitar

La vuelta a las cavernas de la manita del PP  OPINI脫N de Julio Ortega    Citen un ejemplo de crueldad y estupidez humanas en grado extremo y esperen un momento: r谩pidamente ser谩 superado por otro. Hay personas incapaces de vivir en sociedad y que requieren de internamiento urgente en un centro psiqui谩trico. Eso, o destituir de forma inmediata a los pol铆ticos que otorgan amparo legal a las aberraciones de semejantes trastornados. Lo que sigue es buena muestra.  Ya conoc铆amos el s谩dico y cobarde alanceamiento de un toro en Tordesillas durante sus fiestas, una salvajada indescriptible que conmociona a todos menos al pu帽ado de energ煤menos que la perpetra y a los descerebrados que la autorizan. Pues resulta que los del Patronato del Toro de la Vega no est谩n solos, ahora se les suma el Club Internacional de Lanceo, otra suerte de siniestra congregaci贸n al servicio de la tortura de animales como diversi贸n y negocio.  Ellos, los lanceros, se hacen llamar cabal...

Himnos, toros y PPeinetas. Pliegues estremecedores en el tiempo

OPINI脫N de Julio Ortega    Desde El Valle de los Ca铆dos a Villaviciosa de Od贸n no hay mucha distancia, as铆 que eso ayud贸 a que el Dodge-Dart del Almirante Carrero Blanco, ya reconstruido por un arc谩ngel chapista y otro mec谩nico, recogiese el pasado viernes al Invicto de su modestita tumba, para trasladarle como invitado de honor al pleno celebrado en el Ayuntamiento de esa localidad madrile帽a.  All铆, a instancias del PP, ¿de qui茅n si no?, se llevaban a debate dos propuestas a cual m谩s simb贸lica de la involuci贸n en la que estamos sumidos: una que trataba sobre el respeto y apoyo a los s铆mbolos nacionales, y la otra acerca de declarar los toros como Patrimonio Cultural Inmaterial de Villaviciosa de Od贸n.  Ya estoy viendo el flamante haiga del General铆simo circulando a toda marcha por al A6, con un par de banderitas rojigualdas, de esas con el pollo incrustado, ondeando briosas al viento, a las que se sum贸 para la ocasi贸n una tercera, porque consta que el Caudillo ...

Yo despert茅, pero a 茅l lo mataron

OPINI脫N de Julio Ortega    La violencia no era un sue帽o y su agon铆a tampoco Aquella noche de septiembre no era fr铆a. Dir铆a incluso que algo calurosa, aunque sin esa torridez estival que agosta hasta la mirada. Sin embargo yo estaba tiritando. -Ya lo tengo aqu铆 – pens茅 – ya he agarrado el pu帽etero catarro que me visita todos los a帽os. Pero no me dol铆a la cabeza, ni la garganta o las articulaciones, no tos铆a ni moqueaba. Era como un escalofr铆o continuo, intenso y lo que me extra帽aba, inquietante. Tard茅 m谩s de lo habitual en dormirme, y arrebujado bajo la manta vino a acompa帽ar a mi temblor una sensaci贸n de tristeza indefinida y profunda, como esas ocasiones en las que sin saber muy bien el porqu茅, se forma bajo el diafragma un vac铆o tan dif铆cil de describir como el colapso que a la vez asoma en el pecho. Y claro, los ojos, cuya capacidad de enga帽o es nula, empiezan a acusar su ignorancia ante la pesadumbre invisible e inidentificable con lamentos h煤medos y salados. As铆, en...

Animalistas inadaptados, amargados y sectarios. Y eso en boca de los que matan o pagan por verlo

OPINI脫N de Julio Ortega    - ¡Eh, antitaurinos, s贸is unos inadaptados! –, te gritan coordinados docenas de androides casposos con farias de cincuenta pesetas, odre de vino y llavero rojigualda y negro osborne. Lo hacen desde la fila de las entradas para ver la trayectoria de la siguiente que encaje Juan Jos茅 Padilla. Son una masa longil铆nea que se extiende viscosa y fl谩ccida desde la plaza hasta donde acaba su hematof铆lico rastro, cual largo intestino colgando del abdomen abierto del caballo corneado de un picador. Y t煤 te preguntas, ¿a qu茅 he de adaptarme?, ¿a la violencia, a la tortura, al sometimiento?, ¿he de ajustar tal vez mi culo al tendido para contemplar las tres anteriores?, ¿a los valores que defienden Jos茅 Ignacio Wert y Esperanza Aguirre? Entonces les contemplas y sonr铆es, aunque por dentro te est茅n metiendo rodillazos las arcadas, y le das las gracias a tu cerebro por no ser un divert铆culo m谩s en esas tripas que serpentean hacia la taquilla del moderno coliseo....

De perros y hombres. Historias cotidianas con nuestro ¿mejor amigo?

OPINI脫N de Julio Ortega    -¡¡Ufff!!, ¿Lo has visto?, ¿al perro? -S铆, ah铆 tirado en el arc茅n. Qu茅 mal rollo, ¿no? -Parec铆a malherido pero estaba vivo, se mov铆a. -Lo han debido de atropellar -Lo atropellan y lo dejan ah铆 abandonado. No me lo puedo creer. ¿C贸mo puede haber personas as铆? -Ya sabes, son gentuza. No tienen coraz贸n. -Porque vamos con prisa que si no... -Es verdad, reserv茅 mesa para las dos y media en el restaurante y ya son y diez. Adem谩s, acabo de lavar el coche por dentro. Doce euros que me soplaron. -¿Qu茅 vas a pedir para comer? Yo creo que un corderito lechal que ah铆 lo hacen muy bien. -Buena idea, yo tambi茅n. Qu茅 hambre tengo. Otra versi贸n de la misma historia: -Hola, eres de la Protectora, ¿no? -S铆, dime. -Mira, es que yo colaboro con vosotros y te llamo porque he visto a un perrillo que parece que se haya perdido y no est谩 bien. -¿D贸nde?, ¿que le ocurre? -Aqu铆, junto al Polideportivo, muy cerca de mi casa. Se le nota muy d茅bil y ya ves el f...

Pendejos. An谩lisis desde una de sus facetas

OPINI脫N de Julio Ortega    El cantautor Facundo Cabral sol铆a contar que su abuela estuvo casada con un coronel que era un hombre realmente valiente, solamente le ten铆a miedo a una cosa: a los pendejos. Un d铆a le pregunt贸 ¿por qu茅?, y le respondi贸: "Porque son muchos, no hay forma de cubrir semejante frente. Y por temprano que te levantes, all铆 donde vayas, ya est谩 lleno de pendejos. ¡Y son peligrosos, porque al ser mayor铆a eligen hasta al Presidente!". A Facundo Cabral lo asesinaron hace ahora un a帽o unos pendejos armados que lo confundieron con otra persona. Facundo Cabral ten铆a mucha raz贸n. Seg煤n 茅l hay pendejos inform谩ticos, bur贸cratas, optimistas, pesimistas, esf茅ricos, fosforescentes, de referencia, conscientes, de sangre azul, demagogos... Lo m谩s curioso es que ning煤n pendejo admitir谩 que lo es, esa postura de negaci贸n va impl铆cita en la necedad que le caracteriza. Al contrario, sus pendejadas son para 茅l motivo de arrogancia y argumento para establecer su superior...

Toro de la Vega 2012, v铆ctima comprada

"Volante" ser谩 el pr贸ximo toro en morir a lanzadas  OPINI脫N de Julio Ortega    Ya te han comprado, ¿no? Un ganadero decidi贸 criar varios cientos de kilos de carne para que fueran alanceados y les puso un precio que ha sido satisfecho. Nada importa que tu peso incluya un cerebro y un sistema nervioso central porque a partir del hombre hacia abajo, aqu铆 todo ser vivo parece existir para su uso y disfrute. As铆 al menos lo dicta la tradici贸n, lo alimentan las psicopat铆as y lo protege la ley. Incluso te han puesto un nombre: Volante. Pod铆a haber sido Desgraciado, Condenado o Trozo de Mierda, lo mismo da. Los dos primeros describen tu realidad y el tercero la consideraci贸n que mereces a tus verdugos. Y ahora aguardas, ajeno al destino que te han reservado, en una quinta propiedad del mercader de vidas que te vendi贸 hasta que tus asesinos te recojan la v铆spera del d铆a se帽alado para tu ejecuci贸n. Que no ser谩 r谩pida ni cicatera en sufrimiento. Los sayones que soltaron ...

El taurino Wert, un Mr. Bean pero sin gracia

OPINI脫N de Julio Ortega   Contra el paro y la pobreza: m谩s toros Se puede ser majadero. Tambi茅n es posible ser majadero y despiadado. E incluso cabe ser majadero, despiadado y ministro. En Jos茅 Ignacio Wert se obra el milagro de la Sant铆sima Trinidad pero en versi贸n casposa: este hombre es Uno y Trino a la vez. Si en el caso de la Iglesia Cristina El Padre es increado e inengendrado, El Hijo no es creado sino engendrado eternamente por El Padre, y El Esp铆ritu Santo no es creado ni engendrado sino que procede eternamente del Padre y del Hijo, podemos decir que con Wert el botarate fue engendrado (sus necedades son como rellenar un tomo), el desalmado procede probablemente de la formaci贸n y est铆mulos recibidos, y el ministro fue creado por un Rajoy que se tiene que estar comiendo los nudillos cada vez que este sujeto abre la boquita o firma una decisi贸n ministerial. El hombre, como pose铆do por Jason un viernes 13, se l铆a a machetazos con los presupuestos de educaci贸n y cultura,...

Tartufos de trap铆o y dehesa. Tauromaquia, el embuste como estandarte

OPINI脫N de Julio Ortega      No les sirve una plaza de toros reconvertida en centro comercial. Tampoco les vale como escenario para representaciones teatrales, espect谩culos deportivos, conciertos de m煤sica o zona para dejar sueltos a los perros. Ni hablar de que se cierren, tampoco de derribarlas aunque no guarden el menor valor arquitect贸nico. Ni esto, ni lo otro ni lo de m谩s all谩. ¿Qu茅 es lo que realmente quieren? Pues que se sigan celebrando en ellas corridas, eso y s贸lo eso. El resto son capotazos de demagogia y embustes para desviar la atenci贸n. Apelan a la cultura cual Apolos redivivos empu帽ando la lira y tocados de laurel, sin embargo no les seduce aquella que el valiente Alcalde de Bogot谩 Gustavo Petro, al que le expreso toda mi admiraci贸n desde aqu铆, pretende ofrecer a los ciudadanos en la arena de la Plaza de Santamar铆a donde a partir de ahora se derramar谩n versos, ideas o l谩grimas de emoci贸n, pero nunca m谩s la sangre de una criatura torturada. ¿Apolos? Cal铆g...

¿Espa帽a?... Que alguien me pase la bolsita para el mareo

OPINI脫N de Julio Ortega    Qui茅n me iba a decir que mi futuro ser铆a el de gilipollas Un se帽or entra en mi casa y veo, muy tranquilo, c贸mo lo hace. No es que le crea un amigo pero s铆 alguien que viene a sugerirme ideas y ofrecerme soluciones para hacerme la vida m谩s f谩cil. Y yo le dejo hacer. Recorre libremente todas las estancias mientras contin煤o a mis cosas confiado en su indudable profesionalidad. Pero cuando me quiero dar cuenta ese individuo se ha llevado de mi nevera hasta la mermelada caducada, ha vaciado mis cajones y tiene en sus manos las llaves de mi coche. Perd贸n, quer铆a decir de "su" nevera, de "sus" cajones y "su" coche, porque resulta que asombrado descubro que ahora "mi" casa es "su" casa. Me ense帽a, para que no dude, el t铆tulo de propiedad, porque no crean que ha huido ta cual har铆a un ratero que me hubiese birlado la cartera en el Metro, no, 茅ste sigue delante de m铆 y e incluso est谩 sonriendo burl贸n, como dici茅ndom...

El torero, una aproximaci贸n a su figura

OPINI脫N de Julio Ortega    Esto que vemos aqu铆 es la imagen de un torero y en ella se especifican las diferentes partes de su indumentaria. Bien es verdad que el traje del grabado carece de un detalle imprescindible porque forma parte de 茅l del mismo modo que las heces son consustanciales un colector: la sangre. Y es que aunque el matador – otra denominaci贸n que recibe este sujeto y que le viene pintiparada - salta limpio a la arena del ruedo, se va empapando con ella durante la faena a la vez que su v铆ctima la va perdiendo por sus pavorosas heridas. El torero se cree un artista, sin embargo no pinta ni compone, su musa s贸lo engendra tortura. Se piensa un sublime hacedor de cultura, pero en vez de escribir teatro o novelas sus manos le sirven al fin para matar lentamente. Le fascina que le llamen "maestro", y si le califican de "h茅roe" probablemente llegar谩 al cl铆max de su envanecimiento, mas las lecciones que imparte contienen demostraciones pr谩cticas de violenci...

¿Toros o empleo? Toros, claro

OPINI脫N de Julio Ortega    Cuando ignorancia social y ruindad pol铆tica se al铆an Pero, ¿de verdad que nos asombramos por el resultado de las votaciones en unas poblaciones de C谩ceres donde han elegido emplear el dinero en toros antes que en creaci贸n de empleo?, ¿podemos extra帽arnos cuando vivimos en un Estado en el que el Gobierno, 茅ste como el anterior, dignifica y cubre de billetes la tauromaquia como se hace con los mantos de las v铆rgenes, demostrando que la piedad beata estremece m谩s que el hambre de los que piden a la puerta de la iglesia? No, no me sorprende ni un poquito porque s贸lo en una sociedad como la espa帽ola, en la que imperan la ignorancia, la sordidez, el ego铆smo y la estupidez se pueden dar tantas, tan variadas y tan miserables muestras de crueldad con animales. De no ser as铆 ya podr铆an los pol铆ticos vestirse de luces y llenarse el paquete de anteproyectos de ley, que jam谩s ser铆an capaces de doblegar la 茅tica de un Pueblo. Pero la del nuestro es tan fam茅...




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