OPINIÓN de Julio Ortega Según publicó el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, la violencia en la televisión lleva a los niños a desarrollar conductas agresivas que son aprendidas a través de la observación y retenidas durante largo tiempo. El estudio, con una duración de 40 años, determinó que cuanto más violenta sea la televisión más probabilidades existen de que muestren comportamientos antisociales. En él, el Profesor de Pediatría de la Universidad de Washington, Doctor Dimitri Christakis, aseguró que los niños no saben distinguir entre fantasía y realidad, y que la televisión les enseña que la violencia es divertida. Si las afirmaciones anteriores reflejan un problema grave en extremo y se están refiriendo a programas de ficción, como series o dibujos animados, ¿cuál no será su alcance cuando esas criaturas tienen constancia de que las imágenes se corresponden con un hecho verdadero? Unas escenas ficticias cargadas de violencia, siendo sin duda dañinas pa