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Entradas

★ cambiando lo que somos

Un coto de caza llamado Espa帽a

OPINI脫N de Julio Ortega    Bienvenidos al "Pim, pam, pum" nacional. Pasen, carguen, apunten y maten se帽oras y se帽ores. Tenemos vidas a precio de saldo. Ustedes ponen las armas y la administraci贸n les otorga el benepl谩cito para apretar el gatillo. De proporcionar las v铆ctimas se encarga la naturaleza, un entorno que hemos transformado a golpe de ley en caseta de feria y donde los premios son peluches de piel, carne y hueso. Disparen a mansalva y sin miedo que los animales est谩n para eso: negocio y diversi贸n humanas. En su caso, trat谩ndose de un puro entretenimiento, nos ocuparemos de cubrir el rojo de la sangre que derraman esos monigotes al ser alcanzados, con el verde impl铆cito en t茅rminos como conservacionismo, ecolog铆smo o sostenibilidad, tan de moda y t谩n rentables hoy en d铆a, que ya se sabe que es m谩s 煤til parecer honrado que serlo... La Junta de Castilla y Le贸n autoriza la caza de corzas durante la 茅poca en la que est谩n pre帽adas o amamantando a sus corcinos. Por sup...

El "Rojos al pared贸n" sigue vivo

OPINI脫N de Julio Ortega     Cuando un individuo al que s贸lo le escuchan su botella, su perro y un transeunte que se detuvo por curiosidad habla de igualdad, justicia o revoluci贸n, no hay sensaci贸n de riesgo ni se hace necesario actuar contra 茅l, porque su discurso queda diluido entre el anonimato, la soledad y el desprecio. En cambio, si provienen de una persona con aptitudes para expresarse, cuyo bagaje cultural le permite apoyar con datos todo cuanto dice y con capacidad para reunir oyentes la cosa var铆a, pues se enciende la luz de alerta ante la posibilidad de que ese sujeto "subversivo" logre invitar a la reflexi贸n y al pensamiento cr铆tico como pr贸logo a una actitud de rebeld铆a social que pueda devenir en la exigencia de una transformaci贸n del sistema. Pues eso es justamente lo que le est谩 pasando a Rafael Narbona. Licenciado en Filosof铆a, cr铆tico cultural, escritor y profesor en un Instituto en San Fernando de Henares (Madrid), se ha convertido en ampolla a reventar ...

Albert Boadella que est谩s en los ruedos...

OPINI脫N de Julio Ortega    Respuesta de un "gilipollas" abolicionista Hay un hombrecillo que a pesar de vanagloriarse de su enfrentamiento con la Iglesia Cat贸lica se cree Dios, esto es: asume el papel de aquel que representa la esencia de lo que tanto critica. ¿Qui茅n sabe si su inquina tiene su origen en una especie de envidia patol贸gica por no ser su rostro el representado en el Pantocr谩tor? El caso es que 茅l otorga o niega derechos. Derecho a la vida digo, o a no padecer tortura a manos de otras criaturas, por lo tanto me refiero cuestiones vitales que dicho sujeto interpreta a la usanza del Antiguo R茅gimen, deviniendo en particular lo que s贸lo puede tener la categor铆a de universal.  Pero es que este hermen茅uta involucionista, adem谩s de Juez al estilo del Evangelio seg煤n San Mateo, es tambi茅n parte, porque no s贸lo defiende la plena potestad de unos seres para martirizar y matar a otros, sino que se subyuga con la angustia de las v铆ctimas y lo declara sin el menor r...

La violencia, algo m谩s que una estad铆stica incompleta

OPINI脫N de Julio Ortega     El sufrimiento iguala a las v铆ctimas y la cobard铆a a los criminales C贸mo expresar la violencia con el verbo, c贸mo reflejar tragedias con seres vivos en un papel inanimado. No hay negro sobre blanco que pueda trasladar el rojo derramado y empapando el suelo de un dormitorio, el gris de una calle o la arena de una plaza. No existe vocabulario para describir con exactitud la certeza de la propia muerte s煤bita, inmediata y brutal mordiendo las entra帽as, comprimiendo el cerebro con preguntas y negaciones, colapsando la garganta con gritos est茅riles que se hacen a帽icos contra la soledad de la v铆ctima frente a su asesino. Gritos que devuelven un eco de estertores ag贸nicos. No, por mucha genialidad literaria que se posea, nunca se podr谩 transmitir con absoluto realismo la cobard铆a del verdugo, su acerba mirada o la despiadada mueca de su rostro, ni tampoco el extremo pavor de la criatura que se derrumba bajo sus golpes. Siendo as铆, ¿qu茅 es lo que nos...

Testigos miserables.La degradaci贸n humana, un espacio sin l铆mites

OPINI脫N de Julio Ortega    Hace pocos d铆as un nuevo accidente de tr谩fico se llev贸 la vida de una persona en la calzada conocida como la V铆a R谩pida del Morrazo, en la provincia de Pontevedra. Abierta en 2005, se trata de una carretera que cost贸 4,6 millones de euros por kil贸metro construido y que abri贸 en canal parajes cuya hermosura ha quedado marcada por una cicatriz bituminosa y sangrienta. Para referirse a ella es com煤n escuchar en la gente de la zona otra denominaci贸n: “El corredor de la muerte”. Ya no es posible circular por ese remedo de autov铆a sin encontrarse cada pocos metros con manchas siniestras sobre el asfalto y flores en las biondas. Los restos de animales destripados son tambi茅n una estampa habitual, acrecentada porque la zona es generosa en tecores de caza, y las desdichadas presas de los escopeteros huyen de los disparos, encontrando a menudo bajo unos neum谩ticos el final que les deparaba el plomo alque consiguieron burlar. El lamentable estado de los va...

Animales humanos frente a no humanos

OPINI脫N de Julio Ortega    No somos diferentes, sino distintas versiones de una misma naturaleza. Son similares nuestro origen y entorno pero evolucionamos de forma desigual. T煤, con tu conciencia de ser superior, tan rebosante de derechos sobre los que consideras inferiores y tan carente de obligaciones hacia ellos. Yo, de tu misma especie, y si quisiera tan legitimado oficialmente para mostrar esa conducta, no logro ya sin embargo encontrar las justificaciones morales para hacerlo. Y es que no las hay. Las que existen se las inventaron, nos las ense帽aron y las asumimos por conveniencia. Es un simple contrato suscrito con la ignorancia c贸moda. No me creo mejor que t煤, tampoco m谩s inteligente, sensible o digno. Pero sin duda s铆 menos da帽ino. Cazador, torero, empresario que te lucras con el sufrimiento de los animales a trav茅s de su piel arrancada, su carne descuartizada, su explotaci贸n en circos, su cr铆a y venta, la experimentaci贸n, vivisecci贸n o cualquier otra actividad ...

La generosidad ministerial con la tauromaquia

OPINI脫N de Julio Ortega    Remat谩is vuestro mandato practicando un postrer descabello no s茅 ya si a la decencia, a la sensibilidad, a la justicia o a todas ellas, una tr铆ada que hab茅is ejecutado en Consejo de Ministros.Ni en los 煤ltimos instantes de la legislatura mostr谩is la valent铆a de incluir la violencia ejercida contra seres inocentes, una violencia p煤blica, en el 煤nico lugar que le corresponde: el caj贸n de los delitos. Abandon谩is el poder con un gesto m谩s propio de los c茅sares entregados al desquiciamiento en su ocaso, que de un equipo de pol铆ticos que se las dan de gestores comprometidos con el progreso y de contrarios a conductas salvajes comunes en un pasado que no sab茅is o no quer茅is superar. Os v谩is instaurando desde el Ministerio de Cultura el Premio Nacional de Tauromaquia con una asignaci贸n de treinta mil euros. Hay de por medio seres torturados y asesinados, no es pues la cuant铆a el factor m谩s importante, pero s铆 tiene mucha relevancia en un contexto dram谩t...

Los "dignos" de La noria

OPINI脫N de Julio Ortega    Para evitar dudas comienzo con una aclaraci贸n: me desagradan los programas de televisi贸n que desmenuzan las tragedias para servir bandejas de espect谩culo, y lo mismo sacan partido del dolor de un asesinato que del drama de un desahucio. Pero tampoco me van los que se meten en una casa con las c谩maras para reeducar a un hijo vago que insulta y roba a sus padres. Ni en los que cada aberraci贸n que uno cuente de su vida le hace subir un pelda帽o en los ingresos hasta hollar la cima de su propia degradaci贸n. O en los que se estafa a inc谩utos con el tarot o un panel de acertijos con trampa. Ni aquellos que airean las enemistades de famosillos o los hacen vivir en condiciones aparentemente extremas en lo que constituye una burla para los que realmente las padecen d铆a tras d铆a. Adem谩s, todos me huelen a puro montaje. Simplemente, no me los creo. Bien, en ese aspecto no me gusta La Noria, aunque s铆 creo v谩lido a su presentador. Pero me ha llamado la atenci...

El animalismo y las elecciones.O cuando derecho al voto y a la vida van unidos

OPINI脫N de Julio Ortega        Habra tiempo para todo. O para casi todo... La bandera que dec铆s nos representa (dentro de quince d铆as seguir谩 siendo ense帽a de unos cuantos y sudario para el resto), ha bajado en se帽al de salida, y los candidatos os atropell谩is en una carrera pr贸diga en esfuerzos muy particulares: sonrisas de cartel, apretones de manos ante las c谩maras, paseitos de igual a igual entre la multitud acompa帽ados de armarios con pinganillo, excursiones a suelos que no volver茅is a pisar en mucho tiempo, fotograf铆as en entornos irrepetibles (alguna con casco de obrero) y promesas. Cr铆ticas feroces y m谩s promesas de arreglar los desastres que siempre son culpa de otros aunque las v铆ctimas se repitan una y otra vez. Cada mitin es un ejercicio de ego y mendacidad dise帽ado para convencer a corto plazo. Pasadas las elecciones guardar茅is las m谩scaras hasta dentro de cuatro a帽os, quemar茅is los guiones y los actores os transformar茅is en hombres al servicio consta...

20-N: El regreso

OPINI脫N de Julio Ortega     Nunca como hasta ahora hab铆a tenido una sensaci贸n tan intensa de estar a punto de entrar por la puerta de salida. De acercarme a lo que siendo ayer un final, se transforma hoy en principio de una historia conocida, funesta, y parece que in煤til. Siento que lo que probablemente ocurrir谩 el 20 de noviembre, lo acusaremos como un terrible empuj贸n hacia atr谩s para revivir un franquismo sociol贸gico que se viene gestando desde hace tiempo, pues la derecha de apariencia moderada y la m谩s radical, ambas amparadas por unas mismas siglas, si algo han aprendido en todos estos a帽os, es que las v铆ctimas cuando no sangran dejan de parecerlo. Por eso somos unos cad谩veres con tan buen aspecto pero cubiertos de heridas como los que reposan en las fosas abiertas por los mentores de estos herederos del esp铆ritu del 36. Al principio, con la memoria reciente y las v铆ctimas directas todav铆a entre nosotros, lo de manifestarse acorde con su verdadera ideolog铆a lo hac铆an...

Al torero en su cogida

OPINI脫N de Julio Ortega    Torero, no pienses que tu muerte en la arena me deja indiferente. Tampoco lo hacen tus heridas. Y esa mueca convulsa, aunque te cueste creerlo, mejor dicho: a pesar de que te convenga negarlo, me sobrecoge y entristece. As铆 pasa cuando la empat铆a con el sufrimiento de otros no se construye sobre la distinci贸n entre especies, sino que se apoya en la conciencia del padecimiento ajeno y del valor que la propia vida posee para cada cual. S茅 que te resultar谩 dif铆cil entenderlo y que a煤n haci茅ndolo preferir谩s no admitirlo, pues tal sinceridad desmontar铆a una de las falacias m谩s ru铆nes y recurrentes utilizadas por el mundo de la tauromaquia para denostar a los que pedimos la abolici贸n. Y no est谩is sobrados de razones precisamente. Lo cierto es que se me antoja un instante terrible aquel en el que el cuerno del toro desaparece en tu ingle o se hunde en tu rostro desencajado. Igual de espantoso, torero capaz de sentir miedo y dolor, que el de tu espada en...

Final del terrorismo...a medias

OPINI脫N de Julio Ortega    Espa帽a: m谩s de cuatro millones de parados. Entre abril y junio de 2011 se tramitaron 16.464 desahucios. 160.000 familias espa帽olas permanecen inmersas en procesos de ejecuci贸n hipotecaria. En miles de hogares ninguno de sus miembros trabaja o cobra alg煤n tipo de prestaci贸n. Los comedores sociales est谩n colapsados y las ONGs carecen de recursos para atender necesidades b谩sicas por culpa del empobrecimiento ... Espa帽a: las condiciones laborales - para aquellos que todav铆a tienen un empleo - son cada vez m谩s precarias, y se est谩 retrocediendo a muchos a帽os atr谩s en cuanto a protecci贸n legal al trabajador. Los peque帽os empresarios est谩n ahogados mientras son l铆citas indemnizaciones millonarias para ciertos ejecutivos. Se entregan cantidades ingentes de dinero p煤blico a los bancos, los mismos que tuvieron una responsabilidad fundamental en la crisis que desangra a los espa帽oles (no a todos)... Espa帽a: el Estado vende armas a pa铆ses sospechosos de es...

Ser perro o gato en Madrid

OPINI脫N de JulioOrtega    Si Usted vive en la Comunidad de Madrid y tiene la mala suerte de que se le extrav铆a su perro o su gato, ya puede pensar en c贸mo decirle a sus hijos que no lo volver谩n a ver vivo, porque esa es la alternativa m谩s probable. Do帽a Esperanza Aguirre, en su nueva Ley de Protecci贸n Animal, reduce de quince a tres d铆as el plazo de espera para matarlos en los centros de recogida. Setenta y dos horas, ese es el tiempo que la Presidenta le otorga de vida a las criaturas que cometieron el “delito” de perderse o de haber nacido sin un hogar No se queda ah铆 en sus medidas, pues tambi茅n proh铆be que se alimente a los animales de la calle, lo que equivale a declarar ilegal la labor altruista de muchos ciudadanos y asociaciones que adem谩s de darles de comer - normalmente a colonias de gatos - ayudan a que est茅n controladas a trav茅s de programas de esterilizaci贸n y atenci贸n veterinaria pagada de su bolsillo. El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, con...

La rebeld铆a de los mansos

OPINI脫N de Julio Ortega    Dedicado a Rafael Narbona por remover conciencias "Yo pisar茅 las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada... ". As铆 cantaba Pablo Milan茅s al referirse al Chile dominado por Pinochet. Y s铆, este genial cantautor volvi贸 a caminar por aquel asfalto tan lleno de sangre y tan vac铆o de pisadas desaparecidas. Pero el criminal muri贸 en su cama. Como lo hacen casi todos. Mientras nosotros, los humanos del “mundo libre”, creemos los sistemas totalitarios circunscritos a los libros de historia o a la pantalla del televisor sinti茅ndonos a salvo en el espacio y en el tiempo. Un error. Las dictaduras se ajustan maquiavelicamente al momento, al lugar y a la conciencia social de los ciudadanos. Ning煤n estadista utilizar谩 las armas para gobernar desp贸ticamente si las urnas le confieren potestad para hacerlo. No es necesario que los "pacos" circulen para imponer su orden, basta con plasmarlo en una Carta aparentemente democr谩tica y con e...

Nacho Guerreros, actor: "Cuando quieres a un animal, no lo torturas hasta matarlo"

Entrevista de Julio Ortega            Nacho Guerreros, conocido por muchos como "Coque" gracias a su papel en la serie "La que se avecina", no siempre fue actor. Y entre las labores previas a las desarrolladas en los escenarios por este genial int茅rprete se encuentra la de haber trabajado con discapacitados. Nacho, formado en teatro y merecedor de diversos premios tanto por esta disciplina como por su papel en cortometrajes, demuestra que la impronta de humanidad que sabe plasmar en su faceta art铆stica se corresponde con un id茅ntico valor como persona. Hay quien afirma que aquellos que se preocupan por el respeto a los derechos fundamentales de los animales lo hacen porque padecen una suerte de misantrop铆a hacia los de su especie. El compromiso de Nacho con todos ellos, animales humanos y no humanos, para contribuir a la transformaci贸n de una sociedad en la que la violencia no sea crimen en unos casos y arte, distracci贸n, educaci贸n o negocio en otros e...

Carlos Herrera, ¡qu茅 tarde naciste!

OPINI脫N de Julio Ortega     Al Se帽or Carlos Herrera – pero qu茅 ganas me entran de ponerle comillas a ese tratamiento para eliminarle cualquier connotaci贸n positiva –, no le gustan las Iniciativas Legislativas Populares. 脡l prefiere gobernar por decreto. Y como de momento no est谩 capacitado para llevar a los parlamentos su interpretaci贸n cesarista del poder, la pone en pr谩ctica en su Empresa, la Cadena Onda Cero. El cese que ha determinado para Pilar Rahola as铆 lo demuestra. ¿Las razones?: que el insultador se ha sentido ofendido. Lo ha hecho por la respuesta l煤cida y certera que la periodista le ha dado ante los ataques por 茅l lanzados a los abolicionistas de las corridas en general y a los abolicionistas catalanes en particular. Tampoco sorprende su reacci贸n, porque el fascismo siempre tiene dificultades para disfrazarse y a este individuo, bajo su traje de comunicador librepensador que le queda varias tallas peque帽o, le asoman los yugos, las flechas y hasta las espadas ...

Violencia ¿"S贸lo" con animales?

OPINI脫N de Julio Ortega    Porque el crimen no lo determina la especie de la v铆ctima En las 煤ltimas horas he visto dos im谩genes en internet correspondientes a dos noticias actuales. Podr铆a emplear varios adjetivos para describirlas: sobrecogedoras, pavorosas, conmovedoras… Da igual. Es un intento in煤til. Ning煤n calificativo transmitir铆a la sensaci贸n de dolor, aversi贸n e impotencia que secuestra mi 谩nimo al contemplarlas. El sufrimiento excede a la sem谩ntica.  En una aparece sentado un orangut谩n hembra con las extremidades atadas y su cr铆a abraz谩ndose a ella. La madre, con aspecto triste y derrotado (sus expresiones y las nuestras son tan similares), sangra por varias partes de su cuerpo. Ocurri贸 en un pueblo de Borneo donde la gente la captur贸, seguidamente trataron de ahogarla en una piscina, la golpearon y lapidaron hasta al fin matarla. Su delito: haber sido sorprendida “robando” frutas para alimentar a su hijo.  En la otra se observa una gran cantidad de...

La Monumental sin verdugos y sin v铆ctimas

Porque prohibir la violencia no es atentar contra la libertad, sino protegerla OPINI脫N de Julio Ortega    Llegan las l谩grimas, la rabia y el rechazo. La negaci贸n pretende, a fuerza de repetida, transformar los hechos consumados, y la indignaci贸n ocupa su lugar cuando la certeza demuestra que deseo y realidad transitan por caminos divergentes. La tristeza y el enojo de los taurinos cobran forma estos d铆as porque en otra comunidad espa帽ola, y ya van dos, no podr谩n adquirir una nueva entrada para ver una corrida de toros. A las cinco en punto de la tarde la verg眉enza de los ruedos tiene prohibido el pase铆llo en Catalu帽a. All铆 los carteles no volver谩n a anunciar, como si de un gran acontecimiento se tratase, tan maquillada modalidad de tortura. Y los ni帽os, afortunadamente, crecer谩n sabiendo que hundirle armas de acero a un toro es una acci贸n il铆cita y digna de repulsa, al menos institucionalmente. La educaci贸n y la costumbre har谩n el resto. Cierto que en otros aspectos sim...

Adulando, difamando, desbarrando y... cazando

OPINI脫N de Julio Ortega   Hay cierto “colaborador habitual de publicaciones cineg茅ticas” – la verdad es que pod铆a serlo a tiempo completo y de ese modo tal vez no le quedar铆an horas libres para matar animales por solaz - que ha redactado y difundido un art铆culo construido sobre dos verbos: “difamar” y “pelotear”. Y todo por poder seguir conjugando un tercero: “disparar”. El Se帽or Chan, que as铆 se llama, al referirse a los activistas detenidos en Junio por su presunta relaci贸n con la suelta de visones – hoy todos ellos en libertad a la espera de juicio – lleva a cabo tal ejercicio de adulaci贸n del Juez encargado del caso que es dif铆cil leer el texto sin resbalar. La babaza secretada en varias frases por sus gl谩ndulas salivales es tan evidente como alabancera. Indica, por ejemplo, que el magistrado, al enfrentarse a lo que califica de “ecologismo radical”, puede “sufrir en esta sociedad enferma de urbanitismo”. Supongo que para el escopetero articulista abatir animales por di...

La tijera selectiva (y sangrienta) de la se帽ora De Cospedal

Cuando poder no equivale a sentido de la justicia OPINI脫N de Julio Ortega La Se帽ora Mar铆a Dolores de Cospedal tiene dos piernas, como la mayor铆a, pero si hablamos de patas pol铆ticas tambi茅n disfruta de un par de ellas muy bien apoyadas ambas: la una en el cinismo y la otra en la hipocres铆a. Sobre tan desoladores cimientos en un personaje elegido para gestionar los recursos p煤blicos de muchos ciudadanos, se levanta todo un monumento a la destrucci贸n del empleo, los recortes en gastos sociales y el fomento de las privatizaciones. Ella, muy ufana, lo denomina “plan de ahorro”. Algunos pensamos que lo que pretende ahorrar son madrugones a la poblaci贸n activa envi谩ndola directamente al paro. Pero eso no le preocupa, ella no es desempleada. Es m谩s, sus ingresos triplican los del Presidente del Pa铆s. Pero claro, reclama austeridad... para otros. Bien, no me voy a meter en an谩lisis pol铆ticos por m谩s que tenga mis ideas bastante claras, pues la intenci贸n de este texto es demostrar como a l...




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