África oriental es una región asediada por las crisis derivadas del clima y los conflictos. Millones de personas padecen ya de una grave inseguridad alimentaria. Ahora se enfrentan a otra importante amenaza, que llega esta vez en forma de langostas del desierto. El repunte de langostas que afecta al África oriental es un recordatorio vívido e impactante de la vulnerabilidad de esta región. Se trata de un flagelo de dimensiones bíblicas. Sin embargo, por muy antigua que sea esta plaga, su dimensión actual no tiene precedentes en época moderna. El pasado 20 de enero, la FAO solicitó 76 millones de dólares EEUU para ayudar a combatir esta emergencia. Pero los recursos para controlar el brote han tardado demasiado en llegar. Desde que la FAO hizo su primer llamamiento para ayudar a los tres países afectados entonces, los enjambres de langostas se han desplazado rápidamente a través de grandes distancias y se ha visto clara la enorme magnitud del área que han ocupado. Desde nuestro úl