Por Salvador González Briceño No hay tierra a la vista. Todo lo contrario, el barco zozobra en la tormenta. En el corto plazo no existe solución para el dilema que padece México, en todo lo que genera la inseguridad. La violencia seguirá detonando en el país. Porque no hay más opciones que las hasta ahora puestas en práctica para combatir el crimen organizado. El gobierno mexicano está empecinado en seguir con lo que viene haciendo desde diciembre de 2006, pese al terrorífico saldo de más de 50 mil mexicanos muertos. Con oídos sordos y haciéndose de la “vista gorda”, el principal responsable como jefe supremo del ejército, da por hecho que las Fuerzas Armadas seguirán haciendo un trabajo que no les corresponde. Pese a que el dilema que representa la inseguridad es para los cuerpos policiacos; los policías federales, la policía investigadora (PGR, ministerios y jueces). Esa policía que —se enorgullece Genaro García Luna, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), un fu