OPINIÓN de Ana Cuevas Pascual.- Fíjense qué lecturas más contradictorias . Cuando se habla de nacionalizar una empresa, pongamos Telefónica, que podría aportar pingües beneficios al estado los ultraliberales se echan las manos a la peineta y claman que eso es cosa de comunistas radicales. De bolcheviques por parte de padre y madre bolivariana, por lo menos. Pero, ¡ay amigo! cuando lo que se trata es de nacionalizar un fiasco como el sombrero de un picador, pongamos unas autopistas de peaje que son un agujero negro inundado de números rojos, entonces es cosa de buenos gestores. ¡Ole sus apéndices nasales!